Hijos amados
Para que todos sean uno; como Tú oh Padre en Mí, y Yo en Ti, que también ellos sean uno en NOSOTROS … – Juan 17:21
Es interesante que a través de la historia, veo cómo se han venido dando las cosas, definitivo por causa del hombre, porque Dios ya lo dio todo y está dispuesto a revelarnos todo lo concerniente al Reino de luz. Lo digo porque en la Palabra dice Jesús: "Yo soy el camino, la verdad y la vida, NADIE viene al PADRE si no es por Mí"
Este conocimiento hasta llegar al Padre se ha dado tan lentamente; parece el viaje a otros planetas; observen obtenemos en primer lugar el conocimiento de Jesús, claro está porque es nuestro Salvador, Redentor, pero aún el conocerlo es lentísimo, algunos oran todavía si será la voluntad de Dios salvar a alguien, sanarnos, diríamos están en la edad de piedra, y que hay que pagar para ser prosperados.
Luego lentamente viene el conocimiento que el mundo de la fe nos provee en forma vívida y hermosa, "la guía del Espíritu Santo"; luego viene el conocimiento de la persona del Espíritu Santo, esto si nos hace explotar en conocimiento de la Palabra y la manifestación del Espíritu Santo, pero más profundo aún, nos lleva a una comunión con la persona del Espíritu Santo.
Ahora estamos muchos entrando al conocimiento del Padre en toda la magnitud de Su amor, y alegría por nosotros, ya no somos mejores que El, (por ahí los orgullosos están molestos, pásense por favor al campo de la humildad, donde podemos ser enseñados, y digo muchas veces se creen los mejores porque insultan a mi Padre) como padres terrenales, El es mejor y el gran ejemplo y estamos gozando cada vez más y más de la persona amorosa del Padre celestial.
Y ahora nos damos cuenta, que el único motivo del Hijo y todo el sacrificio consumado de la cruz, es haber hecho camino a través de Su Carne - hizo el camino nuevo y vivo (Hebreos 10:20; Juan 14:6). Personalmente con cierta vergüenza de hija amada en quien mi Padre tiene complacencia, lo confieso. Pero acá va lo hermoso, me he cedido al Espíritu Santo para que me enseñe sobre mi Padre, como don de Dios, estoy contenta, no aún satisfecha, esto ha creado una insatisfacción constante y un anhelo sincero de conocer más de mi Padre, Sofonías 3:17; II Crónicas 21:7 han destapado mi hipófisis como suelo decir, destrona completamente toda obra de la carne, todo aquello que no agrada aún a mi Padre, y no quiero agradarle por temor, o por deporte, o por Hobby quiero agradarle porque El me ama, y porque siempre quiero encontrarme con Su sonrisa y Su regocijo sobre mi; no quiero conocerlo para ser aceptada, sino sólo por Su sonrisa y en fiel agradecimiento por haberme hecho Su hija, es mi Padre grandioso, es el mejor, es lo máximo, es mi supereminencia. Es la majestad que me invade y me invita a adorarle todo el tiempo, el que calle de amor sobre mí, me invita a callar de amor ante Su inmenso amor también. Simplemente lo amo, en ese amor que El me dio y enseña cada día!!!!
Entonces qué maravilloso conocer a Jesucristo Su persona y Su obra, desde que es nuestro Salvador personal, El vive en mi, sólo puedo vivir porque El vive; qué hermoso conocer al Espíritu Santo, Su persona y Su obra, Jesús dijo les conviene que me vaya para que venga el Consolador, no nos dejó huérfanos, ¡qué felicidad!. Si somos íntimos con la persona del Espíritu Santo, entonces podemos ser guiados a toda verdad, y saber lo que el Padre y el Hijo hablan de nosotros, las Escrituras nos son reveladas, todo velo es quitado por la persona del Espíritu Santo, y HOY debemos conocer al Padre, para saber como hijos Quien es El, y cómo me ama, provee, y protege.
Qué divino saber cómo es mi Padre celestial, eso me asegura como hijo amado en quien El tiene complacencia; leamos Juan 17 encontrarán la unidad del Hijo y del Padre, así quiso y quiere Jesús que estemos ligados y unidos, es la única forma de ser uno y gozar de todo lo que el Padre tiene para nosotros como hijos amados.
Jesucristo amado, gracias por haber abierto el camino al Padre, y porque Tu lo diste a conocer, es tan hermoso - Juan 17; en verdad puedo entender I Corintios 13; al conocer cómo eres Tu con el Padre, y cómo te ama el Padre, y que me ama igual a mi; Espíritu santo gracias porque es verdad lo que Jesús dijo nos convenía que vengas, y gracias por la intimidad que podemos tener, y lo grandioso que es trabajar en esta tierra con Tu poder; y muchas gracias porque juntamente con Jesús me dan a conocer al Padre, allí estoy anonadado del gran amor de mi Padre celestial.
Posted in: on 26 de marzo de 2010 at en 3:00 a. m.
