Guardando la Palabra

... y has guardado Tu Palabra – Juan 17:16

Veamos Juan 17: 7,8 “Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de Ti, Porque las Palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que Tu me enviaste”. La Palabra procede del Padre, y Jesús fue el encargado de hacerla viva y efectiva.

Jesús dice en el vr.14 “Yo les he dado Tu Palabra...” la única forma de vivir, para un hijo de Dios en este mundo cuyo dios es el diablo, es guardando, manteniendo la Palabra de Dios en abundancia en nuestros corazones, y que nuestra boca se discipline a hablar la Palabra, a confesar la Palabra, y sólo así cosas tremendas sucederán. Si lo negativo sucede, por qué no la Palabra que es vida para nuestras vidas.

La Palabra en el vr.15 dice “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal” la única forma de ser guardados del mal, en este mundo es por la Palabra de Dios, es como la sal que preserva, es el camino que lleva al Padre, es la verdad que alimenta y fortalece, es la vida y vida en abundancia. La Palabra limpia – Juan 15:3 “Ya vosotros estáis limpios por la Palabra que os he hablado”. Es luz “Jesús dijo Yo soy la luz del mundo” también encontramos en Salmos 119:105 “Lámpara es a mis pies Tu Palabra y lumbrera a mi camino”.

Observen la fuerza de esto en el vr. 24 “El que no me ama, no guarda mis Palabras; y la Palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió”. Podemos escuchar muchos insultos quizás, pero que alguien que necesitas que te ame, te diga “no te amo”, chispas. Eso es terrible, pero eso le decimos a Jesucristo cuando no guardamos Su Palabra. Salmos 119:9,11 dice: “Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar Tu Palabra”, “En mi corazón he guardado Tus dichos para no pecar contra Ti

Mira qué bendición lo que dice la Palabra en I Juan 5:18 “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda y el maligno no le toca”. ¿Cómo es que Dios nos guarda? Con la Palabra, nos protege, nos cubre.

Nuevamente qué promesa esta que encontramos en I Juan 3:22 “Y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de El, porque:

(a) guardamos Sus mandamientos y

(b) hacemos las cosas que son agradables delante de El.

Qué seguridad tenemos por guardar Su Palabra o Mandamientos, y por hacer conforme a la Palabra, con esto agradamos a nuestro Señor. Lo vemos también en Juan 15:10 “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en Mi amor; así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre, y permanezco en Su amor”.

La única forma de conocer a Jesucristo es: “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos Sus mandamientos” I Juan 2:3; y el vr.5 es contundente, el guardar Su Palabra está íntimamente relacionado al amor de Dios en nosotros.

Jesucristo Tu eres la Palabra del Padre enviado hecho carne, que habitó en medio de nosotros, fuiste a la cruz, moriste y no quedaste en la tumba – la cual desde tu resurrección está vacía, resucitaste dando la estocada final al diablo, triunfaste, y nos hiciste sentar juntamente contigo a la diestra del Padre, gracias, damos toda la gloria a nuestro Padre celestial.

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