Un ciego de nacimiento

¿… quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego  – Juan 9:2

         Son los mejores tiempos los que vivimos. Es un gran día. Y cada Domingo tenemos servicios muy dulce en la presencia de Dios, Su Palabra definitivo que corre como un río de aguas mansas, limpiando, y a la vez llenando en cada persona de esas aguas limpias de la Palabra, y a la vez de osadía para conocer tiempos y sazones en el Señor. Oramos por nuestra Patria, declaramos que Perú es el mejor país del mundo, tiene la mejor gente del universo, Perú país de tierras fértiles, minas productivas, ríos y océano productivo, montes y valles productivos, acá no existe el terrorismo, la maldad, oramos por Huancavelica, Ayacucho, Puno, la selva, la gracia de Dios fue extendida sobre toda nuestra Patria, reprendemos la obra perversa de Satanás y le ordenamos detenerse y cesar en ella, todo, todo en el Nombre de Jesús.
         Nuestro punto central del mensaje acá es Juan 9 "Un ciego de nacimiento recibe la vista" y debido al versículo 2 donde los discípulos preguntan “¿quién pecó éste o sus padres, para que naciese ciego?" la gran pregunta controversial del siglo (de donde hasta han sacado doctrinas falsas contra Dios, ni lo voy a decir porque es un insulto), nuestro Padre es bueno, proveedor, protector, dador en toda la amplitud de la obra redentora, y la estadía de la humanidad en esta tierra.
         Miremos Exodo 20:5 al final de este versículo dice Dios: "... visito la maldad de los padres hasta la tercera y cuarta generación, de los que me aborrecen
         Nuevamente de acá han sacado las doctrinas más aberrantes en cuanto a Guerra Espiritual, Maldiciones Generacionales, no sé bien los nombres de estas cosas, Sanidad del Alma, Sendas Antiguas, [catarsis y más catarsis], Sanidad Interior [en vez de aprender y enseñar la Palabra y vivir en la victoria total que Cristo nos dio] - lloran y vomitan; todo esto es un insulto a Dios, como si nos hubiese dejado inválidos, no vencedores, no victoriosos, y que nosotros tenemos que ganar nuestras victorias y nuestras guerras, parecemos orientales todos, peleando y peleando - y no gozando la victoria que nos dio Jesús en la cruz y en la resurrección, y creer sólo creer que El se hizo maldición, se hizo maldito en la cruz con nuestros pecados, iniquidades y maldades , y nos lavó y limpió con Su sangre preciosa, estábamos de negro amados y nos convirtió como blanca lana y nos dio SU JUSTICIA - ahora somos santos - hay una batalla que peleamos y esta es buena miren "La Buena Batalla de la Fe" no dando lugar al enemigo, no ignorantes, porque amamos la Palabra, la escudriñamos, la internamos en nosotros, abrir la Biblia o abrir nuestras bocas es lo mismo, gloria a Dios, no hablamos tonterías, hablamos victorias, y lo que va suceder, porque a la verdad llamamos las cosas que no son como si fuesen, por fe (en la Palabra) andamos y no por vista.
         Vayamos también a Ezequiel 18:18-20 y luego los versículos del 14-17 buenísimo, aún en el Antiguo Testamento nos dice que no hay tales cosas de maldiciones generacionales  "el alma que pecare esa morirá" "porque el papá comió las uvas no se le picarán los dientes a los hijos" qué claro es Dios, en su enseñar.
         Entremos también a Jeremías 31:29-32 empieza así "en aquellos días [esto es nuestros días] no se dirá más ...." gloria a Dios, toda la Palabra es útil para ERCI en toda justicia - II Timoteo 3:16-17 y 2:15
         Y por su puesto en todo Juan 9, "Jesús dijo no pecó éste ni sus padres, sino para que las obras de Dios sean manifiestas" esto es para el que Espíritu de Dios desate Su poder en estos tiempos que vivimos. Luego vemos lo mismo qué puedo llamar, porque lo que está escrito, escrito está, bueno lo llamaremos proceso investigatorio, de los fariseos, cómo insultan a Jesús llamándolo pecador, trasgresor del día Sábado porque había hecho lodo y lo colocó en los ojos del ciego de nacimiento, y porque esté se lavó en el estanque de Siloé (trabajó tanto) lo peor fue que lo sanó en día de Reposo; esto ofendió a la ley y a la religión. Pero Jesús no vino para confirmar una ley, la cumplió, porque "el fin de la ley es Cristo" Romamos 10:4; no vino a confirmar y erigir una religión, la mató en la cruz.

          Dios y Padre  gracias por darnos toda la verdad, nada está encubierto; gracias en el Nombre de Jesús.

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