Reino de Luz
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder – Mateo 5:14
¡Qué bueno es Dios!, que nos sacó del reino de las tinieblas a Su Reino de luz, a Su luz admirable; es tan real y patente en estos últimos tiempos, tiempos postreros, que Su gloria es mayor que nunca antes.
Y entendamos que somos de ese Reino y no de este mundo; pertenecemos a un Reino que no falla, y lo digo porque con toda la banca rota del sistema financiero tanto en Europa, como en USA tratando de usar sus recursos guardados; pero el Reino de Dios levantándose poderosamente y ya muchos recibiendo la transferencia de los impíos, porque creen en siembra y cosecha, en día y noche (es el mismo principio) si no puedes creer en "siembra y cosecha" pues no creas tampoco en "día y noche" aunque lo veas y lo vivas.
"Buscad primeramente el Reino de Dios (el Sistema de Dios: sistema de vida, sistema financiero, sistema de salud, sistema de familia, sistema cultural, principios, culto racional, idioma, etc.) y Su justicia, y todas las cosas serán añadidas" Mateo 6:33
Tengan mentalidad de dadores, de sembradores; esa es la mente del Padre, se dan cuenta que sembró a Su único Hijo, dio, sembró Su vida, la cual quitó de en medio el pecado, la enfermedad, la dolencia y la muerte, para cosechar una generación de nuevas criaturas, justas, santas, sanas y prósperas. Siempre que siembras das algo, quitas de en medio algo con esa semilla, (lo que no podías conseguir, para aquello que no te alcanzaba, aquel sueño que parecía que no podía hacerse realidad u otras cosas, situaciones) (no es que pagues por ellas, es que tu semilla por pequeña que sea es valiosa por tu dar, por tu sembrar) y esa semilla te da la cosecha extraordinaria, la mejor, la superior, la máxima.
Te entregó Su mejor semilla, Su Palabra, Su Hijo, eso significa que te convirtió indefectiblemente en un DADOR POR EXCELENCIA, un dador de primera generación, un dador que es lanza de punta en su país, en su ciudad, en su familia, y el hecho que la promesa fuese dada a Abraham que “engrandecería su nombre” y lo es para ti, es tiempo que tu nombre resuene en tu familia, en tu ciudad, en tu país. Todo lo que Dios promete y siembra se engrandece en gran manera.
Su semilla está dentro de ti, y al crecer por el conocimiento de la Palabra, y porque la ejecutas en tu andar y hacer echará raíces profundas.
Dios y Padre gracias por la semilla incorruptible de Tu Palabra, ese es el motivo que el pecado no puede enseñorearse en nuestras vidas; gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 16 de octubre de 2010 at en 3:00 a. m.