Pacto Ratificado - parte 5

Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado – Hebreos 9:20
Es Jesús Quien derramó Su sangre preciosa, por el mejor pacto, pacto eterno sobre mejores promesas, todo lo hizo excelente.
Sigamos con la parte 5:
Ahora es tiempo de Jesucristo, tiempo de la gracia, tiempo de la fe, tiempo de la justificación, tiempo de la Iglesia que mantiene a todos sus enemigos bajo sus pies, ahora es tiempo de la manifestación del Espíritu Santo, es tiempo de la Palabra y el Poder manifestados en salvación, señales, prodigios, milagros.
Somos hijos de Pacto, del Nuevo Pacto, Pacto cortado con la sangre de Jesús, sacrificio acepto ante el Padre, una vez y para siempre. Convirtiéndose Jesús en nuestro Sumo Sacerdote, Aquel que nos ingresó con confianza al Lugar Santísimo, esto es la presencia de Dios el Padre, por siempre.
Ya vimos que el Pacto de Circuncisión y la Ley fueron dadas de baja, fue cumplida en Jesucristo, pero la PROMESA no se invalidó, la promesa fue la de un Redentor, y así fue y es, la BENDICION tampoco se invalidó; porque es la promesa, la bendición hechas a Abraham las que alcanzaron a los gentiles, veamos Gálatas 3:14 “para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu”.
Gloria a Dios y es aquí que tenemos que llegar con la Promesa, inicialmente fue entregada en palabras verdaderas a Abraham, pero ahora es la Persona del Espíritu Santo, la manifestación, la obra del Espíritu Santo para nosotros que somos del Nuevo Pacto. Porque la única forma que se cumpla y venga el Espíritu Santo, era necesario que Jesús cumpliese el plan de salvación, la voluntad del Padre para la redención de la humanidad, entregando Su vida y Su sangre; y que regresase a la diestra del Padre, para que el Espíritu Santo venga y se encargue de la Iglesia; por eso es el íntimo de nuestras vidas, de la Iglesia que Jesús fundó y estableció en la Roca Firme que es El.
Hablamos en Gálatas 3:13 de Redención, Bendición, Promesa, Pacto, un padre llamado Abraham, Simiente, “Y a tu simiente, la cual es Cristo” vr.16.
Vr.17 El Pacto fue ratificado por Dios para con Cristo, nos enseña que la Ley:
(1) no abroga el Pacto,
(2) no invalida la Promesa
Vr. 18 La Herencia está ligada a la Promesa; Dios le dio Herencia a Abraham mediante la Promesa.
Vr. 22 dice que: “la Promesa es por la fe en Jesucristo
No que la Ley sea contraria a las promesas de Dios, sino que fue el ayo, para llevarnos a Cristo (nada que Dios hace en vano) a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Romanos 10:4 dice “El fin de la ley es Cristo
Gálatas 3:25 dice: “pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo” y el vr.26 dice: “que somos hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” El es la simiente.
Confíen y entiendan que nunca tendría suficientes palabras para explicar todo lo que la propia y misma Palabra de Dios lo expresa, declara y decreta. Es la fuerza, la potencia de la voz creadora de Dios para ustedes, es por eso que recalcó tantas Escrituras, y ustedes son los favorecidos y privilegiados de Dios, porque muchos nunca han leído estas verdades eternas o si las han leído no surgió el entendimiento. Ahora hay luz y pueden entender, deleitarse en esto, y esto trae gozo a mi vida. Sólo si tú tienes la luz puedes alumbrar a otro. Déjense ser alumbrados. Jesús es la luz del mundo y en la luz está la vida de los hombres.
Padre Celestial gracias por Tu Pacto, gracias por nuestro Señor Jesucristo y la sangre preciosa que vertió en la cruz, gracias por mejores promesas, gracias por nuestro Sumo Sacerdote.

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