Personaje - Samuel
Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí – I Samuel 1:27
Elcana y Ana son los padres de Samuel. Ana era estéril, pero oró a Dios y le concedió a Samuel; y ella prometió que serviría a Dios toda su vida y así fue que una vez destetado, fue llevado al templo, donde Samuel vivió, cuando Elí era juez y sumo sacerdote de Israel.
Samuel es un ejemplo que en cualquier tiempo, circunstancia y lugar, se puede crecer en el temor y amor del Dios vivo, él creció en el templo en medio de los hijos de Elí y demás gente, los hijos de Elí no llevaban una vida correcta ante los ojos de Dios, usaron el templo para sus deleites con las mujeres ( I Samuel 2:22-26); esto no contagio a Samuel, ni el ambiente, ni el tipo de vida de ellos; Samuel sirvió a Dios toda su vida, como el último juez, y primero de los profetas después de Moisés . Era joven cuando Dios le habló – I Samuel 3:11-14
Hay algo que a todos los que servimos a Dios, a cada joven y adulto le gustaría escuchar de la boca de Dios “Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de Sus Palabras. Y todo Israel desde Dan hasta Beerseba conoció que Samuel era fiel profeta de Dios” I Samuel 3:19-20
Samuel ungió como primer rey de Israel a Saúl a quien amó, pero asimismo tuvo que declarar lo que Dios le dijo cuando éste fue desechado de Dios de ser rey por su actitud voluntariosa y no arrepentirse ante Dios. Es delicado amados hacer lo que nos da la gana, alguien dirá “tengo libertad, y voluntad para elegir”, en primer lugar no lo tenemos para “libertinaje, libre voluntad, camino hacia el infierno” Dios siempre nos advierte, mientras estamos en vida quiere alcanzarnos con Su compasión y misericordia, quiere que conozcamos Su amor y el bien que quiere para nosotros. Dios es lento para la ira y grande en misericordia, Su Palabra lo dice y es verdad.
Los hijos de Elí fueron advertidos por su padre – I Samuel 2:22-25, pero en el 3:13 encontramos “… porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado”; entre Dios y Elí había algo que Elí no había hecho para que sus hijos se salven; la Palabra dice que “no temieron a Dios, y vivieron como cualquiera, no honrando no solamente el tabernáculo, sino que no honraron que allí se manifestaba la presencia de Dios”. Es como hoy “somos el templo de Dios, el tabernáculo de Dios” si deshonramos a Dios en nuestro cuerpo, estamos haciendo lo mismo. Si deshonramos a Dios en nuestra forma de vivir, y actitudes y pensamientos, estamos haciendo lo mismo. Creo que es una buena amonestación de amor de Dios, hacia nosotros y nuestros hijos.
Samuel ungió también como rey al dulce cantor de Israel – David, (I Samuel 16:13); y amó David a Samuel. Samuel vio una actitud diferente en David, éste también falló ante Dios, pero se arrepintió ante Dios, ante quien había pecado; de seguro esto trajo alegría y gozo al corazón de Samuel.
Dios y Padre gracias por jóvenes que te sirven, te aman y tienen oídos para oír a sus padres y a sus pastores para no torcer sus caminos, gracias por padres que conocen Tu voluntad y Tu presencia y no tienen temor de enseñar y ayudar a sus hijos para hacer el bien delante de Ti, en sí gracias por padres que saben poner estorbo a sus hijos para que no pequen contra ti; gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 15 de julio de 2010 at en 1:00 a. m.