Pueblo adquirido

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios … – I Pedro 2:9

Dios adquirió -eso es compró con precio ese pueblo- el precio fue la sangre de Su Hijo amado. Fue una compra rescate que Jesús hizo en la cruz, porque no era cualquier bueno que tenía a Su pueblo bajo esclavitud, y con tareas pesadas de pecado y maldad, enfermedad, dolencia y muerte, pobreza y escasez; pisó la cabeza de Satanás, lo destituyó de su propio imperio, lo exhibió públicamente, y su imperio fue aniquilado, porque quitó de sus manos llaves y autoridad; se quedó sin reinado y sin futuro; su destino es el lago de fuego por la eternidad.
Para Dios adquirir este pueblo, tuvo que libertarlo, redimirlo, rescatarlo, limpiarlo con la sangre de Su Hijo, perdonarlo, justificarlo, convertirlo en nueva criatura y entonces hacer de nosotros un Linaje Escogido, porque tenemos ahora un Rey y Señor, tenemos un Dios y Padre, tenemos un Consolador, Consejero y Guía fiel; hizo de nosotros un Real Sacerdocio para adorarlo en espíritu y en verdad, formar una Nación Santa (los hijos de Dios son santos); siendo un pueblo adquirido por Dios y para Dios.
A Faraón dijo Dios “… deja a ir Mi pueblo celebrarme fiesta en el desierto” Exodo 5:1; el 6:7 dice: “y os tomaré por Mi pueblo y seré vuestro Dios” y en seguida dice que se dará a conocer a ellos, y cumplirá la promesa de herencia que dio a Abraham, a Isaac y a Jacob.
Rut 1:16 dice: “… tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios” Este pueblo tiene un Dios, y ese Dios es el Dios verdadero del universo. Miren cuanta riqueza, que el mundo no conoce, que fue hecho ya para todos. Es como aquella abuelita que murió de inanición, hueso y pellejo, anémica, y el documento legal de su herencia estaba guardado en un cuadro de trás de una foto, entre esta y el cartón. Con esta herencia hubiese hecho grandes cosas. Amados hijos de Dios y los no hijos también, no nos vayamos de este mundo sin rumbo, sin destino final, sólo Jesucristo es la respuesta, la puerta a todo ser humano, para el bien de sus vidas con futuro brillante.
Una nación crece, y la promesa fue de una NACION GRANDE, esa nación grande es de santos lavados en la sangre del Cordero de Dios, limpiados y emblanquecidos en esa sangre preciosa, inocente sin pecado. Sangre que justifica, que deja al ser humano más malvado y pecador profesional, en un hombre sin pecado, sin condenación, sin culpa, DECLARADO LIBRE para vivir una vida sólo para Dios.
Esta Nación Grande y Santa tiene las puertas abiertas para que cualquiera que confiesa a Jesucristo como su salvador pueda entrar. Y debemos decirlo Jesús es la puerta, es la puerta y es el camino al Padre.
Qué importante amados saber qué hemos sido hechos, y ¿para qué? lo que yo soy puedo transferirlo a otros y ellos también pueden ser como Jesús en mí, TU PUEDES SER ESE PUEBLO ADQUIRIDO SI NO PERTENECES A ESTE PUEBLO, SI AÚN NO LO HAS ENTENDIDO, O SI AÚN NO LO ERES – escríbenos y con gusto te ayudaremos.

Padre celestial gracias porque todas Tus promesas son sí y amén, gracias por el poder del Espíritu Santo para lograr que esas promesas sean hechas, en el Nombre de Jesús.

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