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Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo – Filipenses 1:6

¿Los cristianos fracasan? ¿los cristianos fallan?. Veamos la Palabra de Dios dice que Dios levanta al justo que cae, hay una expresión real y bella “los cristianos son santos, son justos y caminan a la perfección”. También en Efesios 4:11-13 dice que Dios dio dones a los hombres (ministerios) para perfeccionar, madurar a los santos. No dice al mundo, dice a los santos.

Nosotros como hijos de Dios, necesitamos renovar nuestra mente con la Palabra, y en el proceso de renovación o transformación, debido a todo el historial que traemos, de crianza, de costumbres de familia, país, y otros; no es fácil despojarnos de todo aquello que nos entrenó el mundo y su dios, por eso es importante que amemos, guardemos, atesoremos la Palabra en nuestros corazones, para que nuestra mente, nuestro estilo de vida tenga los cambios necesarios para el bien nuestro. Esto cuesta tiempo invertido en el estudio y meditación de la Palabra, en oración y adoración.

Necesitamos Palabra, disciplina, negar a nuestra carne lo que quiere seguir haciendo, y a nuestra mente seguir pensando y ordenando a nuestros miembros, lo que no es bueno y agradable para nuestras vidas delante de Dios.

Confesemos con sinceridad todo aquello que está oculto, y nadie lo sabe, pero afecta a los que viven alrededor nuestro. Y por su puesto nos afecta personalmente también. Y decidamos los cambios que Dios tiene para nosotros. Porque hay algo que Dios nos ha dado y se llama “libre albedrío” y Dios no traspasará los linderos de esto, para obligarnos a tomar formas de pensar, nuevo estilo de vida, aunque me imagino lo quisiese por nuestro bien, pero no lo hará, porque no violará Su propia ley de creación en nosotros. Nosotros decidimos transformar nuestra mente y forma de vivir, nuestras costumbres y hábitos. Nosotros decidimos nuestro destino. Dios ha trazado un destino de bien, pero nosotros decidimos si tomarlo y vivirlo o no.

Yo veo que hay gente que le gusta ser celosa, le gusta ser chismosa, le gusta hacer daño, le gusta faltar el respeto, y tú dirás cómo lo sabe, porque repiten el patrón vez tras vez, como el perro que vuelve a su vómito. De pronto les duele un poquito hacerlo, pero finalmente el hábito les gana.

Y qué es esto en realidad, que no aprehendemos de nuestra nueva naturaleza (estoy hablando en pleno de los cristianos, auch), la naturaleza divina, porque no hemos hecho uso de ese “libre albedrío” muestra del inmenso amor de Dios a Su creación, para despojarnos totalmente de la pasada manera de vivir.

Y ¿qué es la pasada manera de vivir? Es vivir a la manera de Satanás, eso y terriblemente eso. Es vivir como viejo hombre y sus hechos, es un asco, amados; no hay hombre medianamente inteligente que vive en letrinas o desagües, o ¿sí? Cuando nos confrontamos con las Escrituras en Gálatas 5:19-21, Colosenses 3:5-9; Efesios 4:22-31 y en estas mismas Escrituras nos dan el antídoto Efesios 4:24,25,30,32; Colosenses 3:1-4,10-17; Gálatas 5:22-25, les aseguro que esta es la voz de Dios para nosotros vivir de triunfo en triunfo y no de fracaso en fracaso. Dice “haced morir” esto involucra nuestro “libre albedrío” yo hago morir en mí, toda la lista de cosas viciadas y hechos vergonzosos que me muestra la Escritura, y que producen todo lo que ahora vemos al lado del desarrollo de la ciencia, letra, filosofía, tecnología de punta.

Padre celestial gracias, porque en estos últimos tiempos te ha placido mostrarnos abiertamente las obras de Satanás, y por ende las de la carne; lo cual debemos resistir valientemente, es cierto que no eres Dios de fracasados, pero si levantas al que falla o fracasa y le das la mejor oportunidad de su vida – que ame Tu Palabra, la guarde, permanezca en ella y sea libre, gracias en el Nombre de Jesús.

Posted in: on 30 de abril de 2010 at en 2:00 a. m.