No ignorantes sino sabios
No quiero hermanos que ignoréis acerca de los dones espirituales – I Corintios 12:1
Que estos tiempos de idolatría y costumbres; liturgias y legalismo que no glorifican a Dios amados pasen de una vez y por todas. Demos paso al Evangelio, al poder de Dios, a la Salvación y Justificación. Es la luz que nos dan las Buenas Nuevas las que nos sacarán de toda ignorancia.
Pueden creer que ninguna ciencia, arte, filosofía, religión o secta trae sabiduría, sino la Palabra de Dios. Y esa sabiduría provista por la Palabra de Dios nos da a conocer acerca de los dones espirituales.
Hablando solamente de los dones de sanidades, cuánta gente que si se rinde a la Palabra y al Poder del Espíritu Santo sería sanada. Hubieron cuatro amigos que llevaron a un hombre para ser sanado por Jesús, y ya no había espacio, no regresaron a casa, ni fueron a los médicos porque ya estaba desahuciado seguramente, buscaron un agüero en el techo, y si no lo tenía lo hicieron, y por ahí soltaron al amigo para que Jesús lo sane, claro está que Jesús ya sabía todo lo que ellos estaban haciendo, y viendo la fe de ellos le ordenó al hombre levantarse. Ahora ¿por qué ordenó? Porque Jesús siempre ordena a los demonios de enfermedad y dolencia soltar a las personas, y dejarlas libres.
Ayer no más yo pedía a una persona de 77 años que ordene ella personalmente que ese dolor de todo su cuerpo se vaya, que lo eche como perro con la cola entre las patas y que salga huyendo; así lo hizo en el Nombre de Jesús y el dolor se fue, amados. La enfermedad y el dolor tienen que obedecer a la voz de Su mandato. Los dones o regalos de sanidades son para nuestro provecho, y para enseñar a muchos otros que pueden gozar de estos regalos también.
Se da cuenta que creer en Jesús y sus dones o regalos es más fácil y sin dolor que aceptar lo que un médico ordena o prescribe, no estamos contra los médicos, por favor no! Estoy enseñando de algo superior, sobrenatural, y quizás por ahí alguien pregunta ¿y si todos creyesen (qué bueno fuera) de qué vivirían los médicos?, pues fácil, de seguro el hombre crearía otras carreras, Dios lo ha hecho inteligente, no se ahoguen en un vaso con agua. Ahora mismo hay tantos médicos haciendo taxi, u otros oficios. ¿Cuál es el problema? En fin, yo creo personalmente en una solución mejor, cada médico que cree en Jesús y trabaja para el Reino de Dios, de seguro Dios le daría una sabiduría competente para realizar su trabajo, y proveer para su vida con excelencia. No hay temor en esto. Dios es fiel.
Jesucristo amado gracias por ser el sanador y vivir en nosotros, no tenemos a un sanador que está allí afuera, sino que vive en nosotros, y toda Tu medicina – Tu Palabra está en nuestro buen depósito, es para todo nuestros cuerpos. Espíritu Santo gracias por operar en mi.
Posted in: on 9 de abril de 2010 at en 2:16 a. m.
