EQUIPO DE SEGURIDAD – parte 1

Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios, para la destrucción de fortalezas – II Corintios 10:4

E l mundo es bien chistoso se ha acostumbrado a vernos endebles, soncitos, hasta taraditos, los aleluya, con ellos pueden hacer lo que quieren, fáciles de engañar, los pobrecitos, los necesitados, los mendigos, los buscadores que no encuentran; y hablando esto no sólo los hombres, que estamos hablando de ellos cuando mencionamos mundo, sino el diablo se ha reído del pueblo de Dios, no de la primera Iglesia de Hechos, hablo de los siglos siguientes, porque ha logrado hacernos ver cómo le dio la gana a este perverso. Pero en este siglo a Dios le ha placido que Sus hijos de pacto, Sus herederos despertemos a nuestra realidad espiritual (reconociendo que en otros siglos hubieron valientes bien despiertos también) pero en estos últimos tiempos, la gloria será mayor.

Somos los bendecidos, somos los herederos de una gran herencia no sólo en el cielo que es real, sino acá en la tierra, nuestro Padre es el dueño del oro y de la plata (algunos están diciendo que me dé un poquito, eso es tener mentalidad de pordiosero), y me ha dicho que yo tengo el poder de hacer las riquezas, recordemos que el oro y plata es riqueza, no es dinero, el enemigo ha confundido nuestra mente, cuando el dios Mamón inspiró al hombre a crear el dinero y poner en los billetes por ejemplo S/. 10.00 de oro; eso no es oro, ciertamente su respaldo debe estar en oro en un banco, ese es otro tema. Quiero decir que cuando tienes esos S/.10.00 de oro en la mano, no son tu riqueza. Es dinero que tienes que someter a tu reino. Sucede con la moneda de todos los países, por cierto.

Tu riqueza principal está en el equipo de seguridad que Tu Padre ha provisto para ti, recordemos días anteriores decíamos que nuestra seguridad empieza en nuestra salvación, y punto aparte, así es. A los herederos de la salvación ha provisto un equipo tremendo de seguridad:

Ø Su sangre para salvación y justificación,

Ø por Su llaga fuimos curados,

Ø en Su pobreza (al dejar Su trono de gloria y tomar la semejanza de hombre, y morir en la cruz cargando todo pecado, todo pecador es pobre) fuimos enriquecidos en Su vida, en Su triunfo en la cruz, en la muerte, y sobre todo enemigo de nuestras vidas.

La verdad que conocemos nos equipa, nos libra, nos salva cada día de situaciones difíciles, nos amonesta, nos previene, nos revela lo que ha de venir.

Padre celestial gracias, por TODA LA SEGURIDAD Y EL EQUIPO DE SEGURIDAD PROVISTO para Tus amados , gracias en el Nombre de Jesús.

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