Prosigo
No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo … – Filipenses 3:12
Tú puedes hacer una lista de todas esas cosas que debes dejar, por la excelencia de Cristo. Muchas veces no nos damos cuenta del tiempo difícil y cómo salir de él solamente porque no damos lugar a que el Espíritu Santo nos muestre, el surtido que hemos hecho de las tinieblas y sus obras con la luz admirable del Dios, no que se pueden surtir pero dentro de nosotros, hemos hecho una mezcolanza, y hemos surtido los hechos viciados del hombre viejo que ya está muerto, con el hombre nuevo. No way! como dicen los jóvenes, cuidemos nuestro depósito hasta el día final.
Mi hermano, cuando tu entras en un aprieto duro, ese no es tiempo de retroceder en Dios y empezar a decir: “ bien Dios, ¿por qué dejaste que esto me suceda? No es el tiempo de dar paso atrás y evaluar Su fidelidad. Lo que te estoy diciendo es esto: Cuando los tiempos difíciles se mantienen alargándose y las situaciones alrededor tuyo parecen rehusarse ponerse en línea con las promesas de Dios, ¡no revalúes a Dios! El no está perdiendo y El no está fallando o fracasando.
Si tu revaluarías algo, ¡revalúate a ti mismo! Busca y mira dónde tú has fallado. Si aún no puedes descubrir cuál es el problema, recuerda que Dios no busca que condenarte, sólo declara: “Dios, no sé que está mal aquí, y te estoy pidiendo que me muestres. Pero una cosa sé, que el problema no es Contigo, y continuo para ser movido por Tu Palabra y no por circunstancias”. Luego, cuando El te revela algo, sé rápido para hacer cambios.
Pablo es un buen ejemplo para nosotros, él mismo dijo “sed imitadores de mi como yo de Cristo”, esto deberíamos todos poder decir. El se evaluaba, de dónde vine, que hago con lo que fui y soy hasta ahora, pues si es basura me deshago de esto chao. Y mi ganancia es Cristo. Y esto es lo que dijo olvido, me deshago de lo que no me deja avanzar y mi lugar en Cristo es PROSEGURI.
Ustedes no se planten como carro sin gasolina en un lugar, ustedes tienen debido al poder del Espíritu Santo todo el combustible para llegar al cielo, no sólo a un lugar acá en la tierra. Están totalmente equipados para llegar lejos al cielo, mucho más en esta tierra, si en vertical estás preparado, mira en horizontal es fácil, no hay excusa, no hay mentira del diablo, ni la voz de tu carne que te pueda detener. Todo lo que te detenga, decide deshacerte de aquello, en Hebreos dice: “despojándonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, (ahora viene la clave) puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de nuestra fe” Mantén tus ojos en El y no quien te pare en esta preciosa carrera, prosigue amado, prosigue.
Recuerda que no estás solo, Cristo está contigo, el Espíritu Santo ha hecho morada en ti, el Padre te ama, es tu proveedor. No hay nada, absolutamente nada para detener tu proseguir. Renueva tu mente con la Palabra de Dios, eres una nueva criatura, justo, santo, lleno de fe, lleno del Espíritu Santo, si así tú lo decides.
Dios y Padre gracias por la valentía y el esfuerzo listo para ser aplicado a nuestras vidas, no nos detendremos, recibimos el premio, gracias en el Nombre de Jesús.
Tú puedes hacer una lista de todas esas cosas que debes dejar, por la excelencia de Cristo. Muchas veces no nos damos cuenta del tiempo difícil y cómo salir de él solamente porque no damos lugar a que el Espíritu Santo nos muestre, el surtido que hemos hecho de las tinieblas y sus obras con la luz admirable del Dios, no que se pueden surtir pero dentro de nosotros, hemos hecho una mezcolanza, y hemos surtido los hechos viciados del hombre viejo que ya está muerto, con el hombre nuevo. No way! como dicen los jóvenes, cuidemos nuestro depósito hasta el día final.
Mi hermano, cuando tu entras en un aprieto duro, ese no es tiempo de retroceder en Dios y empezar a decir: “ bien Dios, ¿por qué dejaste que esto me suceda? No es el tiempo de dar paso atrás y evaluar Su fidelidad. Lo que te estoy diciendo es esto: Cuando los tiempos difíciles se mantienen alargándose y las situaciones alrededor tuyo parecen rehusarse ponerse en línea con las promesas de Dios, ¡no revalúes a Dios! El no está perdiendo y El no está fallando o fracasando.
Si tu revaluarías algo, ¡revalúate a ti mismo! Busca y mira dónde tú has fallado. Si aún no puedes descubrir cuál es el problema, recuerda que Dios no busca que condenarte, sólo declara: “Dios, no sé que está mal aquí, y te estoy pidiendo que me muestres. Pero una cosa sé, que el problema no es Contigo, y continuo para ser movido por Tu Palabra y no por circunstancias”. Luego, cuando El te revela algo, sé rápido para hacer cambios.
Pablo es un buen ejemplo para nosotros, él mismo dijo “sed imitadores de mi como yo de Cristo”, esto deberíamos todos poder decir. El se evaluaba, de dónde vine, que hago con lo que fui y soy hasta ahora, pues si es basura me deshago de esto chao. Y mi ganancia es Cristo. Y esto es lo que dijo olvido, me deshago de lo que no me deja avanzar y mi lugar en Cristo es PROSEGURI.
Ustedes no se planten como carro sin gasolina en un lugar, ustedes tienen debido al poder del Espíritu Santo todo el combustible para llegar al cielo, no sólo a un lugar acá en la tierra. Están totalmente equipados para llegar lejos al cielo, mucho más en esta tierra, si en vertical estás preparado, mira en horizontal es fácil, no hay excusa, no hay mentira del diablo, ni la voz de tu carne que te pueda detener. Todo lo que te detenga, decide deshacerte de aquello, en Hebreos dice: “despojándonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, (ahora viene la clave) puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de nuestra fe” Mantén tus ojos en El y no quien te pare en esta preciosa carrera, prosigue amado, prosigue.
Recuerda que no estás solo, Cristo está contigo, el Espíritu Santo ha hecho morada en ti, el Padre te ama, es tu proveedor. No hay nada, absolutamente nada para detener tu proseguir. Renueva tu mente con la Palabra de Dios, eres una nueva criatura, justo, santo, lleno de fe, lleno del Espíritu Santo, si así tú lo decides.
Dios y Padre gracias por la valentía y el esfuerzo listo para ser aplicado a nuestras vidas, no nos detendremos, recibimos el premio, gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 11 de junio de 2011 at en 2:00 a. m.
