Víveres en Egipto
Jacob dijo: He aquí yo he oído que hay víveres en Egipto; descended allá, y comprad de allí para nosotros, para que podamos vivir, no muramos – Génesis 42:2
Recuerdo a un gran hombre de Dios antes de ir al cielo dijo: “hijo todo sueño fue realidad” refiriéndose a los sueños que Dios da a sus hijos. Y José tuvo 2 sueños, Génesis 37:7 “He aquí que atábamos manojos en medio de del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío” y sus hermanos le respondieron exactamente lo que en estos momentos estaban viviendo, dijeron así vrs. 8 “¿reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras” Ya le aborrecían porque tenían celo de él, por cuanto su padre lo amaba más que a ellos porque lo había tenido en su vejez – 37:4.
José era señor de la tierra, Faraón le había dado esa posición, y lo mejor del asunto que se lo merecía largamente porque el Espíritu de Dios estaba con él, y era un gran administrador. Génesis 42:10 vemos a los hermanos respondiendo a José como señor de ellos “Ellos respondieron: No, señor nuestro, sino que tus siervos han venido a comprar alimentos” 45:26 “Y le dieron la buenas nuevas, diciendo: José vive aún; y EL ES SEÑOR EN TODA LA TIERRA DE EGIPTO …” ¡qué tremendo verdad!
Leamos en Génesis 37:9 “Soñó aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su pare le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?” Interesante veamos Génesis 46:31 “Y José dijo a sus hermanos, y a la casa de su padre: Subiré y lo haré saber a Faraón y le diré: Mis hermanos y la casa de mi adre, que estaban en la tierra de Canaán, han venido a MI” 47:12 “Y alimentaba José a su padre y a sus hermanos, y a toda la casa de su padre, con pan, según el número de los hijos” Amados un hijo de Dios que sabe que tiene el Espíritu de Dios, no tiene temor a nada, llega al punto de decir en la cara del pecado “¿Cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?” Génesis 39:9.
Tuvieron comida no sólo los 66 que llegaron de Canaán a Egipto sino todo el ganado que llevaron. Cuando decidimos tomar y vivir el brillante destino que Dios ha preparado para nosotros, entonces gozaremos también todo lo que El ha preparado para nosotros. Podemos ser los excelentes administradores, inversionistas, productores, financistas, ahorristas, almacenadores, comercializadores y distribuidores. Proveedores tanto para su familia como para otros.
Dios y Padre gracias por tanto ejemplo y principios de vida en todas las áreas, no nos has dejado ignorantes sino sabios; gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 10 de septiembre de 2011 at en 1:44 a. m.