Soy hombre bajo autoridad


Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve y va; y al otro: Ven y viene; y a mi siervo: Haz esto y lo hace – Mateo 8:9
Y acá entendemos por qué este centurión gentil podía alcanzar la clase de fe de Dios, dijo en el vr.9 “Porque yo también soy hombre bajo autoridad …” qué razón tan tremenda “bajo autoridad” esto no te sitúa bajo alguien para hacer algo, sino que te sitúa en la altura correcta para lograr algo, con el respaldo correcto. Lógicamente involucra a la persona, pero más que eso involucra el principio de autoridad que la persona puede compartir contigo, y ser uno: aquella en autoridad, entregándote ese poder y fuerza a ti, y tú respondiendo ante ese principio con responsabilidad; cuando autoridad y responsabilidad armonizan, con gozo servimos, porque los resultados son ganancia. El problema del hombre es que anhela que nadie esté sobre él, esto se llama “manipulación satánica en el hombre” la gran mentira: eres libre, no eres esclavo de nadie. Esa no es libertad, es libertinaje perverso y malvado. Mas este centurión gentil, sabía los beneficios, las ventajas, y las ganancias de “estar bajo autoridad” hermoso ¿verdad? Tú y yo podemos aprenderlo ahora, la maravilla de estar bajo autoridad, y esa autoridad máxima es Dios, y El ha dado autoridad a Su Iglesia y a cada creyente en el Nombre de Jesús. Autoridad son órdenes que no pueden ser eludidas, hay que cumplirlas sin duda ni murmuración, porque nos libra de caer, de sufrir, de morir.
Autoridad, el centurión habló de éste principio:
Estar bajo autoridad, aquí alguien mayor te contrata para ejecutar algo a favor de su éxito
Ese mayor compartirá su autoridad contigo, para que puedas operar en todo lo que te pida hacer.
Te entrena para ordenar y para que tus órdenes sean cumplidas exactamente como si fuera él mismo.
Te capacita para cumplir funciones y para otorgar funciones a otros, y reconocer niveles.
La autoridad te sitúa en el lugar que el mayor te asigna, no para oprimirte, sino para que en libertad cumplas con todo aquello, que él te asigne, recuerda estás a favor de su éxito, y éste del será TU éxito.
Los lugares y niveles de autoridad te llevan a recompensas, y a muchos logros en la vida.
Dijo dos verdades importantes: (1) soy hombre bajo autoridad, y (2) tengo bajo mis órdenes. Y distinguió a soldados de su siervo, pero para ambos niveles de funciones, las órdenes operan de la misma manera, dijo: a mis soldados ordeno algo como: ve y va; ven y viene; y a mi siervo: haz esto y lo hace. Son gente bajo el feliz principio de autoridad y su respuesta a la autoridad sobre ellos es sumisión (no es que esperan ser atropellados, es su responsabilidad ser sumisos) ser sumiso en sí es ser responsable ante una orden. Dijo que respondían al entender la orden y hacerla a la perfección.
La enfermedad y dolencia y pobreza obedecían a Jesús, tienen que obedecernos también porque estamos bajo autoridad, y si les decimos vete de este cuerpo en el Nombre de Jesús, tienen que hacerlo, y si soltamos la Palabra “por la llaga de Jesús eres sano” tiene que cumplirse es una promesa que estamos ordenando funcione en la vida de las personas.
Ante nuestra orden en el Nombre de Jesús toda operación del enemigo tiene que cesar, porque siempre opera contra la voluntad de Dios y con el fin de hacer daño, y Jesús dijo que ninguna fuerza de éste nos podría dañar, pero necesitamos ordenar en la autoridad que nos fue dada y será hecho.

Dios y Padre gracias por tanto amor, por tratarnos a Tu nivel, ciertamente nuevas criatura somos, jamás recuerdas el pasado, eres nuestro Padre del eterno HOY Tu eres el eterno YO SOY; gracias en el Nombre de Jesús.

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