Decreta y recibe - parte 1

   Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva y vivirá. … Si tocare tan solamente su manto, seré salva – Marcos 5:23,28
Legalmente sabemos lo que significa un “Decreto” las autoridades máximas de un país decretan leyes que regirán, a través de las cuales gobernarán, dirigirán, pilotearán y deben ser conocidas por todos los ciudadanos de esa nación. Las leyes varían de un país a otro. Un abogado de Perú no podrá ejercer su profesión en otro país, tendrá que estudiar Derecho en el país que quiere ejercer esa profesión, aún los médicos en cada país los rige y sustentan leyes diferentes. En Perú tenemos el diario “El Peruano” que todas las empresas, y gente de gobierno y gerencias compran para saber qué nuevo Decreto dieron las autoridades de la nación.
Los decretos de Dios, observa lo que hace un decreto de Dios, Salmos 19:7-11
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma”
“El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo”
“Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón”
“El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos”
“El temor de Jehová es limpio (Pr.8:13), que permanece para siempre”
“Los juicios de Jehová son verdad, todos justos”
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal”. Tu siervo es además amonestado por ellos; en guardarlos (vivirlos) hay grande galardón”
Ahora entendiendo lo que es un decreto, y que éste fue dado para funcionar, para ser cumplido, en lo natural, en este mundo; también entendamos por la Palabra, como leemos de Salmos, esto es un decreto de Dios, para dirigir, gobernar, y hacer de nosotros los mejores pilotos del Reino de Dios. Imagínese no más un piloto medio, semi, o completamente ignorante de cómo pilotear, dirigir un avión; mi Dios mejor ni nos subimos ¿verdad? Nadie quiere morir cayendo como una tortilla de un avión, o en un avión estrellándose contra el mar o la tierra, o un cerro.
Ahora a nosotros se nos ha dado todos los decretos de Dios, en forma clara, directa, con todas las directivas y principios bien desarrollados, es más, no sólo es la forma escrita, tú al leer sabes que es la voz de Dios para ti, y mientras lees aprensivamente, el Espíritu Santo te da espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento que vas tomando de la Palabra y alumbra los ojos de tu entendimiento para que SEPAS todo lo que Dios quiere que sepas y no estés ignorante.
Así cuando el decreto, o ley, o testimonio, o mandamiento, o precepto, o temor (Pr.8:13), o juicios de Dios, nos dice, nosotros podemos decretarlo todo el tiempo: “Por Su llaga, fuimos nosotros curados” no significa que somos enfermados ¿verdad?, SANADOS es limpios, libres, de diversas o todas las enfermedades y dolencias, y radiantes de bienestar, salud y paz. Y cuando dice: “Envío Su Palabra y los sanó, y los libró de su ruina”, no dice otra cosa que los sanos pueden vivir libres de bancarrota, libres de deudas, libres de opresión por lo que tiene que pagar, libres de ataques cardiacos, libres de derrames cerebrales, de estrés, escuatro, escinco, esseis (una dama de nuestra iglesia, Lucy dijo un día esto cuando yo hablaba del estrés). Dice también: “Que estaremos libre de opresión, lejos del temor” “Nuestros hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de ellos” “Nuestros hijos son sal de la tierra, y luz del mundo. Ellos dejan que su luz brille, este mundo puede ver su excelencia moral y sus buenas obras y que dan honor a Dios; porque han creído y viven la obra acabada de la cruz, y no pisotearán la sangre de Jesús, y no menospreciarán la vida de Jesús entregada por ellos” (se entiende que estoy parafraseado varias partes de la Escritura”). Crean son ¡DECRETOS que son VERDAD!.
Los amo, todo aquel que lee y toma en cuenta lo que dice la Palabra, oro que sus entendimientos sean iluminados por operación del Espíritu Santo, sus vidas sean llenas sólo de la sobreabundancia del poder y fe de la Palabra, y sean felices en Cristo Jesús; El dijo que somos más que vencedores. Hoy hay paz, hoy hay salud, hoy es día de salvación.

Dios y Padre gracias por las Escrituras llenas de promesas, de verdad, de vida, de paz, bienestar, prosperidad y felicidad; gracias en el Nombre de Jesús.

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