Padres - parte 4
Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia. Largura de días está en su mano derecha. En su izquierda, riquezas y honra – Proverbios 3:13,16
Lo tremendo de todas estas promesas es que todo lo que aprendemos será herencia de nuestros hijos, a ellos transferiremos toda promesa que gozamos, vuelvo al punto de Deuteronomio 6 - hablar a los hijos día y noche, en todo tiempo, escribir la Palabra en todo lugar. Has hallado la sabiduría, que bien por tus hijos. Has hallado largura de días, riquezas y honra, que bien por tus hijos.
Al amar a nuestros hijos y hacerles bien, entonces les corregimos. Alguien bastante real respondió a una pregunta de: ¿Desde cuándo debo disciplinar a mi hijo? Y ¿Hasta cuando?. La respuesta - pregunta no se dejó esperar fue inmediata, ¿cuántos años tiene usted? Y él contestó 28 años, entonces dijo el consejero desde hace 28 años es la respuesta a su primera pregunta, y a la segunda es poco tiempo quizás 5 ó 7 años.
Debemos entender disciplina por corrección y no castigo, aún en la Palabra de Dios cuando encontramos castigo de parte de Dios, no es la palabra exactamente traducida, la palabra a que se refiere siempre es disciplina, porque esta endereza, restaura. El castigo muele, deteriora, y con el tiempo deja raíces de malos recuerdos y amargura al muchacho (a).
La disciplina es en pleno conocimiento de la parte afectada:
a) Ya se conversó con el niño (a) tiene conciencia de lo que debe y no debe hacer
b) si lo hace se le da siquiera 3 avisos, tu sabes que esto puede terminar en disciplina, pueda que al principio para el niño sea un juego, pero cuando vea la seriedad del padre, poco a poco entenderá que la palabra y la decisión es lo que se dijo y trató
c) luego se toma al niño hablándole sin ira, sin molestia y se toma la vara o el chicote (no es algo que destruirá al niño) y se le da en las sentaderas, estás son buen timbre del cerebro, jamás se pellizcará, jalará la oreja o los cabellos, no son timbres para el cerebro, solo se pondrán amoratados o verdes, o quedarán semi calvos, no es lo que buscamos, tampoco se tirará con la vara por cualquier lugar del cuerpo, no son zebras
d) una vez que el niño llora se le conversa, se le dice porque te amo lo hice, y tú estabas avisado por lo tanto hubo que enderezar esto,
e) y luego ora con el niño, se le da Palabra, se le abraza, y él seguirá jugando feliz, la disciplina bendice amados.
En el libro de Proverbios encontramos principios preciosos acerca de cómo amar a tu hijo criándolo en disciplina. ¿Hasta los cuántos años? Lo que respondió este consejero es real, porque tú deberías haberte criado en disciplina y sujeción para poder criar un hijo, y a tu hijo disciplinarlo desde que nace, ¿darle con vara en la cuna? No, no hablo de eso, hay formas y que les gustará a los bebés que no los dejes torcidos en su mente y actitud.
Mañana hablaremos de eso.
Padre Celestial gracias por ser nuestra Universidad en todas las áreas de nuestra vida, te agradezco por ayudarme, no tomo culpa por el pasado, te pido perdón por los errores e ignorancia, pero tengo una generación delante de mi y te aseguro que les enseñaré tu Palabra, no mis experiencias, ni las de la familia, no enseñaré tradiciones sino Tus principios, muchas gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 18 de febrero de 2011 at en 2:28 a. m.
