Personaje - Lázaro de Betania

¡Lázaro, ven fuera! … Desatadle y dejarlo ir  – Juan 11:43,44

         Lázaro era de Betania, tenía dos hermanas: Marta y María, familia amada por Jesús. Ellas enviaron a Jesús un mensaje urgente: “Señor, he aquí el que amas (Lázaro) está enfermo”. Yo he visto funcionar u operar, esta misma Palabra cantidad de veces, en todo aquel que ha creído. Cuando hablo de operar deben saber que hablo del “Quirófano del Espíritu Santo al operar sobre la Palabra hablada, la Palabra le da al Espíritu Santo el bisturí perfecto que penetra en todo lo que es necesario, para deshacer toda obra del enemigo contra el cuerpo de la persona”
        Jesús, dijo: Esta enfermedad NO es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.
Por lo que sigue podríamos pensar que Jesús no tomó interés en el asunto de suma urgencia. Lo que pasa es que ya El había soltado la medicina para esa situación, y pase lo que pase esta medicina era viva y eficaz. Dice: “Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba” El mismo Jesús, la Palabra viva, el Verbo encarnado, dijo y fue. Y luego decidió quedarse dos días más, saben ¿qué sucede? En El no hay temor, esto es “cree solamente”.
        Después de los dos días Jesús dijo: “nuestro amigo Lázaro duerme, mas voy para despertarlo, sus chistosos discípulos dijeron: “si duerme, sanará”  Entonces Jesús tuvo que hablar claramente: “Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él”. Y lean en el vrs. 16 lo que dijo Tomás; eran espectaculares.
Cuando Jesús llegó cerca a Betania el cuerpo de Lázaro tenía ya 4 días en el sepulcro. Esta vez Marta salió a su encuentro. En la conversación que sostuvieron, Jesús le dijo: “tu hermano resucitará”, ella miró al día postrero a la resurrección final, pero le reveló: “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en Mi, aunque esté muerto vivirá” y le revela aún más “Y todo aquel que vive y cree en Mí, no morirá eternamente (nuevas criaturas, creyentes, sin muerte segunda) ¿crees esto?. Entonces ella dijo: “Si, Señor; yo he creído que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo” Cuando algo te es revelado es para que lo creas y lo hagas tuyo, para luego poder transferir esta misma revelación a otros de: Quién es Jesús, qué puede y quiere hacer.
María expresó lo mismo que Martha: “Señor si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano”. Entendemos que El siempre es puntual. Y también ahora sabemos que El en nosotros no hay problema de distancias, gloria a Dios.
Entran a tallar los judíos acá, al verle llorar por Lázaro dijeron: Mirad cómo le amaba. Y algunos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho que Lázaro no muriera?, tenían allí una espina, qué pena.
          Jesús fue al sepulcro, encontramos a Jesús manteniendo la fe sobre la Palabra hablada a María, cuando dijo tiene 4 días hiede ya, cuando Jesús dijo “quitad la piedra”. Vemos a Jesús, dando gracias al Padre, luego expresa algo que nosotros debemos saber: “Yo sabía que siempre me oyes” y luego clamó a gran voz: “Lázaro, ven fuera” lo sacó del Seno de Abraham mismo. Luego dijo: desatadle, y dejadle ir.
          Al que cree todo le es posible. ¿Habrá algo imposible para Dios? NADA es imposible para Aquel que siempre quiere y puede dar vida y salud, para eso vino nuestro amado Salvador.

          Dios y Padre  gracias porque Jesús venció al imperio de la muerte al entrar a la muerte misma; gracias en el Nombre de Jesús.

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