El Temor de Jehová

Entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios   – Proverbios 2:5

         Estamos para aprender sabiduría y queremos vivir sabiamente. Dimos la definición de “temor de Jehová” 8:13 porque es el principio de la sabiduría. Todo Proverbios nos da un conocimiento del bien y del mal. El sólo hecho de conocer a Jesús nos ingresa al mundo sobrenatural del bien, porque el reino de Dios está lleno de bien y de bienes.
        Observen que no es TENER “temor A Jehová” sino que es PRACTICAR, VIVIR “el temor de Jehová” desarrollemos un poco Proverbios 8:13 con otros textos.
Dios aborrece, abomina el mal por siempre – 3:7 “no seas sabio en tu propia opinión, teme a Jehová = apártate del mal” 2:1-5  recibe la Palabra, guárdala dentro de ti, de esta manera pon atento tu oído a la sabiduría e inclina tu corazón a la prudencia, búscala como a la plata, y escudríñala como a tesoros = entonces entenderás el temor de Jehová, esto te lleva a hallar el conocimiento de Dios; para practicarlo y vivirlo.
3:5 Confía en Jehová de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Esta última sale de tu alma no renovada por la Palabra, es el yo imperativo, voluntarioso que te inhibe, te prohíbe oír, hacer y practicar la Palabra, la misma que te hace confiar en Dios con todo tu corazón (tu hombre interior, tu espíritu ligado al Espíritu de Dios).
La soberbia y la arrogancia – Isaías 14:11-14 “Descendió al Seol (infierno) tu soberbia” para llegar a este punto final terrífico sucedió esto: “Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, levantaré mi trono, me sentaré a los lados del norte, subiré sobre las alturas de las nubes, seré semejante al altísimo” este plan descendente aunque en la mente de este perverso ascendente, dijo iré al cielo y haré todo lo que hemos escrito, pero su fin fue en el Seol. Porque todo lo que quería era el lugar, el trono de Dios. Lucifer fue el iniciador de toda soberbia, arrogancia, orgullo, enaltecimiento, “Dios mira de lejos al soberbio, pero mira de cerca al humilde” “Dios resiste, aleja al soberbio de su presencia” esto es “estás cerca de Dios lejos de la soberbia y pecado, o estás cerca del pecado y lejos de Dios” Tú eliges, tú decides. Esto es apoyarse en su propia prudencia o yo.
El mal camino – La inspiración del libro de Proverbios es contra el mal camino, muestra diferentes personajes de la vida, amistades, la mujer extraña, las malas juntas de la calle, los malos hábitos, malas costumbres, decisiones erradas, que te llevan por el mal camino. 4:14, 26-27 “No entres por la vereda de los impíos, ni vayas por el camino de los malos” lean los siguientes versículos. Hay un camino, una senda mejor vrs.18 “mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto” Juan 14:6 “Yo soy el camino …” lo dijo Jesús, y ese camino tiene buenas instrucciones, señalización, provisión, no te puedes perder.
La boca perversa aborrezco – Hay caballeros tan guapos, damas tan bellas, pero si abren su boca parece que una serpiente soltó todo el veneno, o un borracho vomitó. Su boca es un asco, lleno de lisuras, chistes sucios, en doble sentido. Son burladores, se ríen se su prójimo. Son tan necios que no ven venir su fin. Consejo de Proverbios 4:24 “Aparta de ti la perversidad de la boca … “ 30:32 “si neciamente has procurado enaltecerte, o si has pensado hacer mal, pon el dedo sobre tu boca” Callar es la decisión más grandiosa y bendecida del universo.
Podemos vivir una vida realmente digna y buena, aún el que no quiere saber de Dios, estudia en los salones de la Nueva Era para tener buenos resultados con su hablar. Cuanto más los que anhelamos conocer la sabiduría de Dios. No es difícil es simple, y Jesús con la Palabra y el Espíritu Santo con Su guía y fortaleza son tu mejor ayuda.
       
          Dios y Padre  gracias por enseñar, porque el conocimiento hace libre, y podemos alcanzar el potencial y el éxito para lo que fuimos creados, y al aprender podemos compartir con otros que es la razón principal del conocerte; gracias en el Nombre de Jesús.

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