Uno y el Mismo Espíritu
Pero todas estas cosas las hace UNO y el mismo ESPIRITU, repartiendo a cada uno en particular como El quiere – I Corintios 12:11
Jesús dijo: “Yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador (uno igual a Jesús), para que esté con vosotros para siempre” (Juan 14:16). “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26). En verdad tanto nuestro Padre y nuestro Señor Jesucristo anhelan que toda la Escritura sea revelada a nuestras vidas. Pero en verdad también debemos aprender de la persona del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Acá en Juan, Jesús está enseñando verdades importantes antes de ir a la cruz, Su muerte, y Su resurrección; era muy importante y necesario que El enseñe todas estas cosas acerca de El, del Padre y más abiertamente del Espíritu Santo. “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí” (Juan 15:26). “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré” (Juan 16:7).
Todo esto es para comprender la obra de la persona del Espíritu Santo hoy en la Iglesia, porque si no reconocemos ¿Quién es?, -porque no es la tercera persona … - el Espíritu Santo es Dios, tanto en el Padre, en el Hijo y el Espíritu Santo no hay celo, no hay lío, envidia, Ellos son todo armonía, unidad, son Espíritu. El Espíritu Santo dijo Jesús estaría en este mundo para convencerle de: pecado, de juicio, y de justicia; esto es en cuanto al mundo. Para los hijos, para el Cuerpo de Cristo, el Espíritu Santo está para ser el Consolador, Consejero, Guía; para mostrarnos las cosas que van a venir, y así caminar en éxito y a la meta que nos ha sido concedida.
Por eso le damos el peso y la atención correcta a I Corintios 12 cuando habla que no debemos ignorar sobre los asuntos espirituales, o sobre los dones del Espíritu, o las capacidades del Espíritu Santo. Todas ellas a favor y beneficio o provecho nuestro como hijos y herederos del Padre. Dice que todos estos dones, o asuntos, o capacidades, o habilidades las hace UNO y el mismo ESPÍRITU.
Las expresiones que encontramos en este capítulo son:
- Os hago saber que, nadie que hable por el Espíritu de Dios
- Sino por el Espíritu Santo
- Pero el Espíritu es el mismo
- A cada uno le es dada la manifestación del Espíritu
- Es dada por el Espíritu
- Según el mismo Espíritu
- Por el mismo Espíritu
- Las hace uno y el mismo Espíritu
- Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados
- Y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu
Entendemos pues, cuán importante es la obra de la persona del Espíritu Santo. Todos los dones, o asuntos espirituales los opera el Espíritu Santo. Es el equipa al Cuerpo de Cristo para alcanzar todo el éxito y la madurez que la Cabeza preparó para Su Cuerpo.
Reconozcamos, amemos, adoremos, demos la gloria al Espíritu Santo y todo lo que demos a El, El se lo da a Jesús, y Jesús se lo da al Padre; así lo dijo por lo tanto es verdad. Al honrar al Espíritu Santo estamos honrando al Hijo y al Padre, es tanta la unidad, que El hablará todo lo que el Padre y el Hijo hablan acerca de nosotros, no le añadirá. Es más Jesús dijo que el único pecado que no es perdonado es la blasfemia contra el Espíritu Santo. ¿Será que es tan serio, tomar en serio y con temor de Dios, al Espíritu Santo? ¡Definitivo que sí!
Jesús dijo: “Yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador (uno igual a Jesús), para que esté con vosotros para siempre” (Juan 14:16). “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26). En verdad tanto nuestro Padre y nuestro Señor Jesucristo anhelan que toda la Escritura sea revelada a nuestras vidas. Pero en verdad también debemos aprender de la persona del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Acá en Juan, Jesús está enseñando verdades importantes antes de ir a la cruz, Su muerte, y Su resurrección; era muy importante y necesario que El enseñe todas estas cosas acerca de El, del Padre y más abiertamente del Espíritu Santo. “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí” (Juan 15:26). “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré” (Juan 16:7).
Todo esto es para comprender la obra de la persona del Espíritu Santo hoy en la Iglesia, porque si no reconocemos ¿Quién es?, -porque no es la tercera persona … - el Espíritu Santo es Dios, tanto en el Padre, en el Hijo y el Espíritu Santo no hay celo, no hay lío, envidia, Ellos son todo armonía, unidad, son Espíritu. El Espíritu Santo dijo Jesús estaría en este mundo para convencerle de: pecado, de juicio, y de justicia; esto es en cuanto al mundo. Para los hijos, para el Cuerpo de Cristo, el Espíritu Santo está para ser el Consolador, Consejero, Guía; para mostrarnos las cosas que van a venir, y así caminar en éxito y a la meta que nos ha sido concedida.
Por eso le damos el peso y la atención correcta a I Corintios 12 cuando habla que no debemos ignorar sobre los asuntos espirituales, o sobre los dones del Espíritu, o las capacidades del Espíritu Santo. Todas ellas a favor y beneficio o provecho nuestro como hijos y herederos del Padre. Dice que todos estos dones, o asuntos, o capacidades, o habilidades las hace UNO y el mismo ESPÍRITU.
Las expresiones que encontramos en este capítulo son:
- Os hago saber que, nadie que hable por el Espíritu de Dios
- Sino por el Espíritu Santo
- Pero el Espíritu es el mismo
- A cada uno le es dada la manifestación del Espíritu
- Es dada por el Espíritu
- Según el mismo Espíritu
- Por el mismo Espíritu
- Las hace uno y el mismo Espíritu
- Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados
- Y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu
Entendemos pues, cuán importante es la obra de la persona del Espíritu Santo. Todos los dones, o asuntos espirituales los opera el Espíritu Santo. Es el equipa al Cuerpo de Cristo para alcanzar todo el éxito y la madurez que la Cabeza preparó para Su Cuerpo.
Reconozcamos, amemos, adoremos, demos la gloria al Espíritu Santo y todo lo que demos a El, El se lo da a Jesús, y Jesús se lo da al Padre; así lo dijo por lo tanto es verdad. Al honrar al Espíritu Santo estamos honrando al Hijo y al Padre, es tanta la unidad, que El hablará todo lo que el Padre y el Hijo hablan acerca de nosotros, no le añadirá. Es más Jesús dijo que el único pecado que no es perdonado es la blasfemia contra el Espíritu Santo. ¿Será que es tan serio, tomar en serio y con temor de Dios, al Espíritu Santo? ¡Definitivo que sí!
Dios y Padre gracias por el Espíritu Santo que nos fue dado, Quien hizo de nosotros Su templo, Quien opera con grandeza a través de nuestras vidas, y toda la gloria y la honra son Tuyas; gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 11 de septiembre de 2009 at en 6:30 a. m.
