Dones Ministeriales
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres – Efesios 4:8
Dios dio los cinco dones del ministerio “para que Su santo pueblo estuviera listo para servir como obrero”.
Dio los cinco dones para:
(1) Perfeccionar a los santos para la obra del ministerio
(2) La edificación del cuerpo de Cristo
(3) Que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios
(4) Que ya no seamos niños fluctuantes
(5) Que sigamos la verdad en amor
(6) Que crezcamos en todo en Aquel que es la cabeza, esto es, Cristo
Que la palabra “perfecto” o “perfeccionar” no te confundan, condenen, o te hagan condenar a otros, no por favor. Nosotros nunca seremos perfectos, o perfeccionados en la carne. Mientras permanezcamos en estos cuerpos mortales, nunca alcanzaremos la perfección, como muchos lo entienden. La palabra “perfecto” aquí significa “maduro u hombre completo” y se habla de madurez espiritual.
Ahora cada ministerio opera en la unción impartida a él, y opera en diferentes medidas y formas, todo para provecho del Cuerpo de Cristo. Dios dio los dones y los puso en la Iglesia, NO el hombre. El ministerio consiste no en el título, sino en el poder que Jesucristo confiere a la persona para funcionar en el oficio ministerial. Recordemos siempre que la UNCION se refiere a PODER, EQUIPAMIENTO, HABILIDAD.
Somos él Cuerpo de Cristo perfectamente equipado, Dios Padre planificó nuestro éxito, es mejor y más sobresaliente que cualquier empresa de éxito en esta tierra.
Nos fue dada autoridad en el Nombre de Jesús, pero también se nos enseña cómo someternos unos a los otros, y a nuestras autoridades espirituales en esta tierra, en la Iglesia local, esto habla de los dones que Jesucristo ha dado. Quien está bajo autoridad puede tener autoridad también. Y tenemos responsabilidades para con Dios y para con los dones que El proveyó. Por eso es muy importante el conocimiento de la Palabra y espíritu de revelación y sabiduría junto a ella.
Dios y Padre gracias por equiparnos en Tu Iglesia, mejor que la más grande empresa de esta tierra, funcionamos coordinadamente, bajo Tu autoridad, y con el conocimiento que nos has provisto, gracias por estos regalos o dones, para ser entrenados, edificados y crecer a la medida de la estatura de Cristo; gracias en el Nombre de Jesús.
Dios dio los cinco dones del ministerio “para que Su santo pueblo estuviera listo para servir como obrero”.
Dio los cinco dones para:
(1) Perfeccionar a los santos para la obra del ministerio
(2) La edificación del cuerpo de Cristo
(3) Que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios
(4) Que ya no seamos niños fluctuantes
(5) Que sigamos la verdad en amor
(6) Que crezcamos en todo en Aquel que es la cabeza, esto es, Cristo
Que la palabra “perfecto” o “perfeccionar” no te confundan, condenen, o te hagan condenar a otros, no por favor. Nosotros nunca seremos perfectos, o perfeccionados en la carne. Mientras permanezcamos en estos cuerpos mortales, nunca alcanzaremos la perfección, como muchos lo entienden. La palabra “perfecto” aquí significa “maduro u hombre completo” y se habla de madurez espiritual.
Ahora cada ministerio opera en la unción impartida a él, y opera en diferentes medidas y formas, todo para provecho del Cuerpo de Cristo. Dios dio los dones y los puso en la Iglesia, NO el hombre. El ministerio consiste no en el título, sino en el poder que Jesucristo confiere a la persona para funcionar en el oficio ministerial. Recordemos siempre que la UNCION se refiere a PODER, EQUIPAMIENTO, HABILIDAD.
Somos él Cuerpo de Cristo perfectamente equipado, Dios Padre planificó nuestro éxito, es mejor y más sobresaliente que cualquier empresa de éxito en esta tierra.
Nos fue dada autoridad en el Nombre de Jesús, pero también se nos enseña cómo someternos unos a los otros, y a nuestras autoridades espirituales en esta tierra, en la Iglesia local, esto habla de los dones que Jesucristo ha dado. Quien está bajo autoridad puede tener autoridad también. Y tenemos responsabilidades para con Dios y para con los dones que El proveyó. Por eso es muy importante el conocimiento de la Palabra y espíritu de revelación y sabiduría junto a ella.
Dios y Padre gracias por equiparnos en Tu Iglesia, mejor que la más grande empresa de esta tierra, funcionamos coordinadamente, bajo Tu autoridad, y con el conocimiento que nos has provisto, gracias por estos regalos o dones, para ser entrenados, edificados y crecer a la medida de la estatura de Cristo; gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 14 de septiembre de 2009 at en 5:33 a. m.
