Poder paralas riquezas - parte 1
No es que busque buenas dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta – Filipenses 4:17
Siempre ha sido dicha una verdad, Dios no necesita dinero, pero si quiere ver al hombre prosperado en todo, y ha dado principios para moverse en su mundo, con liberalidad en su dar. Porque Dios nuestro Padre es una excelencia como Dador, Juan 3:16 es la muestra más excelsa y suprema del dar; y acá vemos: * amor * Hijo
Nuestro Padre dio lo que El es, y dio lo mejor que tenía, para nosotros volver a El. Pero observen para tener, El dio lo mejor de El, repito DIO LO QUE EL ES, Y dio LO MEJOR QUE TENÍA.
Entre tú y El no hay ninguna diferencia amado (a), somos hijos creados a Su imagen y a Su semejanza, hechos para señorear, para multiplicarnos, ser bendecidos y fructificar; para lograr algo pequeño o grande, tienes que (1) dar lo que eres, y (2) dar lo mejor que tengas.
Pablo inspirado por el Espíritu Santo, enseña “no busco dádivas, sino fruto que abunde en vuestra cuenta”. Dios es el creador de todo, de Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan; de Jehová es la plata y el oro. Seamos inteligentes ¿qué anhela Dios nuestro Padre en nuestro dar? Anhela que sobreabundemos conforme bendijo a los primeros seres creados en Génesis 1:28.
Dios nuestro Padre no busca que quitarnos, sino que aprendamos los principios del dar y someter a El, todo lo que recibimos y obtenemos en este mundo donde Satanás es dios, y como no pertenecemos a este mundo tenemos que vivir bajo principios de nuestro reino, sometiendo lo que recibimos en este mundo a nuestro reino, y la forma de someter el dinero que recibimos por paga de nuestro trabajo o por el motivo bueno que fuere, es diezmando y ofrendando. Teniendo la mente de Cristo, y esto está en Su mente, que “abunde fruto en vuestra cuenta”.
Cuida la cuenta que te pertenece como ciudadano del Reino de los Cielos, como coheredero con Jesucristo, ningún dinero que ingrese a través de tu vida, del recibir de tus manos, o de tus cuentas bancarias, lo dejes sometido al dios Mamón del reino de las tinieblas, somételo a Dios, y verás tu multiplicación y fructificación; verás tu sobreabundancia y cómo redunda en riquezas.
Padre Celestial gracias por ser tus hijos de amor y dadores, reconocemos hoy que somos lo que somos por lo que Tú eres, y tal como Jesucristo es somos en esta tierra, gracias por el Espíritu Santo Quien nos guía a toda la verdad, en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 11 de febrero de 2010 at en 2:00 a. m.