La Deidad - parte 1

En el principio creó Elohim los cielos y la tierra – Génesis 1:1

Porque en Jesucristo habita corporalmente TODA la plenitud de la Deidad - Colosenses 2:9

Elohim es el Nombre compuesto de Dios, como los otros pueblos lo llamaban los Dioses de Israel, ellos han visto mejor que cualquier cristiano parece. Pero que precioso saber nosotros Quien es nuestro Dios es uno en unidad, y son Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo; también lo vemos en Deuteronomio 6:4 con toda claridad: “Oye, Israel: Elohim nuestro Dios, Elohim uno es”.

En Hebreos 1:2 “En estos postreros días –el Padre- nos ha hablado por el Hijo, a Quien constituyó (término legal) heredero de todo, y por Quien asimismo hizo el universo”

Todo lo que creó Dios es perfecto, en el principio, allí en la eternidad crearon el cielo y la tierra, completamente hermosa y en armonía. Algo catastrófico sucedió entre el vr.1 y 2 (de seguro lo hizo Satanás – Lucas 10:18 todo lo que sufre caída, ocasiona catástrofe en su perversidad) y en el vr.2 vemos la tierra desordenada y vacía y al Espíritu de Dios moviéndose sobre la faz de las aguas, hasta que en el vr.3 vemos a Dios Padre hablando “Sea la luz”, y al ser soltada la Palabra, en esa Palabra y por esa Palabrala luz fue y luego en Hebreos 1:3 encontramos que describe a Jesús el Hijo, y también dice: “El Cual (Jesús), siendo el resplandor de Su gloria, y la imagen misma de Su sustancia, y Quien sustenta todas las cosas (creadas) con la Palabra de Su poder, …”

Luego Gn.1:26 dice Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza y señoree … Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo hicieron al hombre, igual que ellos, para que igual que ellos señoree sobre todo lo creado.

En el Nuevo Testamento se enseña muy bien sobre esta verdad eterna, Lucas 3:22 “Y descendió el Espíritu Santo sobre Jesucristo en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tu eres Mi Hijo amado; en Ti tengo complacencia” véanlo también en Mateo 3:16-17; Marcos 1:9-11

En Hechos 7:55-56 “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios

D amos gracias en el Nombre de Jesús por toda la obra de nuestro Padre, de Jesucristo y el Espíritu Santo, Quien estará con nosotros hasta el fin, y veremos a Jesús venir por segunda vez en gloria a llevar a Su Iglesia, y una vez en el cielo veremos al Padre.

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