Fe que habla, recibe

“… y confirmando la Palabra con las señales que le seguían Marcos 16:20

La fe es generacional, y está unida a gracia y a promesa – Romanos 4:16 dice: “Por tanto es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia…” todo lo que tus hijos puedan aprender de tu testimonio, de tu andar diario, de tu hablar y declarar, ellos lo transferirán también a sus hijos, y éstos a sus hijos y así sucesivamente. Yo quiero que mi descendencia sea poderosa sobre la tierra de los vivientes porque andan por fe y hablan fe. Recuerden Deuteronomio 6.

¿Qué es hablar fe? La fe nace por el oír la Palabra de Dios. Un bebé aprende a hablar porque escucha a los que le rodean hablar español, o inglés, o cualquier otro idioma, ¡es así verdad! Al igual tú aprendes la Palabra, entonces empiezas a pensar, y luego hablas lo que está en tu mente, por eso dice que la Palabra transforma, renueva nuestra mente.

Es el espíritu de fe, una vez que oyes Palabra tomas el espíritu de fe, por el cual puedes: Creer y hablar – II Corintios 4:13; entonces aprendemos a andar por fe no por vista – 5:7; y sabemos que no nos guiamos de las cosas que se ven, porque andar por fe, es lo que dice en el 4:18 “NO mirando las cosas que se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” estamos por la eternidad, y hemos recibido vida eterna al aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador personal. Vivamos pues de cosas eternas también, no de cosas temporales.

Pedro anduvo sobre el agua, no por lo que vio, sino por lo que recibió, la Palabra “VEN” de Jesús estaba cargada de fe y poder, entonces él bajó de la barca y empezó a caminar, en la Palabra en forma sobrenatural, y en el agua en forma natural, a la verdad: más cierto es lo sobrenatural que lo natural.

La fe se habla, se declara y aún los vientos obedecen, todo el sistema universal obedece a la voz de la fe de un hombre, hijo de Dios. Obedecieron los vientos y la tempestad a Jesús-Hombre, y por qué no a ti, que eres hijo de Dios, al igual que Jesús, porque El vive en ti y en mí y podemos andar en esta tierra como El anduvo. Su ejemplo es para vivir acá en la tierra de los vivientes.

La fe produce vida, salud, eternidad, prosperidad, porque es la clase de fe de nuestro Padre celestial, El dijo: sea la luz, y la luz fue. Hablar la Palabra es estar produciendo todo el tiempo. Y en Génesis 1:28 Dios nos mandó ser fructíferos y productivos, y es la Palabra en tu boca la que te da el poder para lograr tener la clase de fe de Dios.

Espíritu Santo gracias por darme espíritu de fe cuando oigo la Palabra, gracias por guiarme a toda la verdad, y al hacer producir en mi por mi hablar, gracias por el efecto multiplicador en mi vida, en el Nombre de Jesús.

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