Padres - parte 5
El que detiene la disciplina a su hijo aborrece; mas el que lo ama desde temprano corrige. Instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo NO se apartara de él – Proverbios 13:24; 22:6
Qué grato y recompensante es criar a los hijos en disciplina, en sabiduría, esto es conforme o en línea a la Palabra de Dios. Nuestros hijos en la cuna no tienen un por qué estar molestos o renegando, enseñémosle a ser felices, a despertar sonriente y gozosos, no que las mamás o papás se gozan y es una obra teatral cuando el bebé hace su puchero, se molesta, levantó la ceja: no le digas nada porque está molesto. La pregunta es ¿qué es eso? Le tiró una bofetada a papá y mamá, míralo si tiene genio como el abuelo y lo celebran. Y cuando sea grande ¿qué le van a celebrar?
Pr. 8:13 “El temor de Jehová es: *aborrecer el mal *la soberbia y *la arrogancia, *el mal camino y *la boca perversa, aborrezco” 20:7 “camina en su integridad el justo; sus hijos son dichosos después de él”
Está claro no hay que explicar mucho acá, como algún pastor dijo antes de bautizar: llévalo a jugar un partido de football o a ellas un partido de volley y allí sabrás si debes hacerlo o no. Hay oportunidades álgidas de la vida donde tú puedes escuchar todo el vocabulario de la gente, o la altivez que usan.
Observen y entiendan esto, todo lo que veremos está en Proverbios. 15:32 “El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; mas el que escucha corrección tiene entendimiento”;
22:15 “La necedad está ligada en el corazón del muchacho (nace como hombre viejo); mas la vara de la corrección la alejará de él”;
19:18 “Disciplina a tu hijo en tanto que hay esperanza; mas no se apresure tu alma para destruirlo”;
29:15 “La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre”;
23:13,34 “No rehúses corregir al muchacho; porque si lo disciplinas con vara no morirá; lo disciplinarás con vara y librarás su alma de Seol (infierno)”;
15:24 “el camino de la vida es hacia arriba al entendido, para apartarse del Seol abajo”
29:17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará alegría a tu alma”
Bien buena Palabra para emprenderla y ponerla en práctica, no para que sea una noticia de periódico en nuestra vida o en casa, queremos cumplir con éxito el destino que Dios ha trazado para nosotros y nuestra generación esta es parte de la herencia que le dejaremos, camino derecho para sus vidas, Palabra de verdad y poder para que todo lo que emprendan les sea prosperado y sean valientes en la tierra de los vivientes.
Cuantos de nosotros los adultos hemos trabajado en diferentes lugares y hemos visto peleles y cobardes, mentirosos, vanidosos, hijitos de mamá, porque creen que en el centro de trabajo deben seguir dándole biberón, ¿saben el estribillo del resto? es, ¡pobres padres que no supieron poner a éste (a) en su sitio!, eso es no supieron criarlo, porque donde vayan avergonzarán a sus padres. Pero también qué bueno encontrar hombres y mujeres derechos, de palabra, disciplinados, que son baluarte de la verdad y no avergüenzan el Nombre de Jesucristo, ni el de sus padres. Esos son los hijos que queremos producir en Oasis, padres déjense enseñar, a la verdad nunca es tarde, y el amor no engríe sino endereza.
Hasta cuándo debemos usar la vara o el látigo (no uno que marca ni mata, sino toca la campana en el cerebro) en algunos hasta los 7 años, quizás en otros hasta los 8 ó 9, a esa edad de 6 y 7 ya escuchan ya saben lo que es bueno y malo, ya respetan a los padres y temen a Dios Su Padre, ya saben orar. Cuando tienen más edad ya es entrar en su rebeldía. Mas los padres deben orar y saber del Espíritu Santo cómo actuar, la Palabra y la oración son elementos poderosos. Cuando vienen a los 10 a 13 años a la Iglesia pues amarlos y que el Señor abra un río en sus corazones para oír la Palabra, nunca dejes a tu hijo en casa, tráelo a la Iglesia para eso si usa soga para jalarlo si es posible.
Hay tanto consejo que el Padre puede compartir y grabar en el corazón de sus hijos acá en Proverbios y en toda la Escritura, pero los padres primeramente deben conocer las Escrituras, muchas veces queremos hijos preciosos y rectos, cuando nosotros mismos ni sabemos dónde está nuestra nariz, y menos sabremos qué dice Daniel 1:8, eso harán nuestros hijos si siguen nuestras pisadas de ejemplo
Padres los amo en Cristo, y el anhelo más grande de mi corazón es ver hijos de ustedes, valientes, que amen la Palabra de Dios (no las cosas de este mundo ni las filisteas), que estén sembrados en la casa de Dios, que sean prósperos en todo lo que emprenden, que no sean haraganes y que nunca los avergüencen.
Padre Celestial gracias por hijos a tu medida y llenos de Tu Palabra, oro que me hagas un padre o madre que te agrade y que mis hijos sean los que presionan a esta sociedad y país para cambios conforme a Tu Palabra, en el Nombre de Jesús
Posted in: on 19 de febrero de 2010 at en 2:00 a. m.