La Prueba de Vuestra Fe
Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia – Santiago 1:3
Miremos Santiago con I Pedro 1:6-7 “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”
También I Pedro 4:12-13 “Amados NO os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos ….”
Ya sabemos de quién vienen las pruebas, aflicciones, tribulaciones, ahora cómo debemos pasarlas, es importante, la Palabra nos dice que no nos sorprendamos cuando el fuego de prueba viene, como si fuese alguna cosa extraña, porque estamos prevenidos por la misma Palabra, Jesús dijo: “en el mundo tendréis aflicción …” “Muchas son las aflicciones del justo …” pero también ha prometido estar con nosotros en todo tiempo, no estamos solos, también ha prometido librarnos, no de evitar la prueba sino que nada nos dañará, porque sabe que tenemos que decidir crucificar esta naturaleza de carne mortal que llevamos (al hombre viejo viciado), y es nuestra responsabilidad que nuestra alma sea entrenada en la Palabra, renovada y transformada; necesitamos pasar de la “debilidad a la fortaleza” y en vez de ser fondeados por el diablo estúpido, nos da a los sabios de Dios la oportunidad de ser fortalecidos al entregarnos al estudio y meditación de la Palabra, a estar en gozo y regocijo, y a adorar y alabar a Dios; sabiendo que hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual para vivir en esta tierra, y que estamos sentados con Cristo en lugares celestiales. El es la cabeza de Su Iglesia, nosotros el cuerpo.
Algo que me impresiona sinceramente, es que el diablo planifica y ejecuta sus pruebas, aflicciones, tribulaciones, tentaciones; usando maquinaciones, argumentos, dardos, asechanzas, fortalezas, altivez contra el conocimiento de Dios; no entiende que la sabiduría de Dios es superior, y que el amor y la misericordia por Sus hijos es mayor, que la Sangre de Su Hijo es nuestra protección; por eso es importante no abrir puertas al enemigo, las puertas de nuestra vida en diferentes áreas deben mantenerse bien cerradas, abiertas a Dios a nadie más. Y no es a través del temor que logramos esto, es conociendo Palabra, manteniéndonos firmes y SIN FLUCTUAR en la Palabra.
Entonces que no nos sorprenda nada, si la prueba de fuego sacará a nuestra fe mucho más preciosa que el oro, gocémonos no estamos solos, Jesucristo está diciéndonos “Yo caminé por ahí, tu puedes también” y el Espíritu Santo es la fuerza, la fortaleza que nos impulsa a llegar al otro lado, a donde Jesús dijo.
No nos cansemos hasta desmayar, siempre carguemos baterías, para que en el día malo podamos estar fuertes y firmes. Manteniendo firmes y sin fluctuar la confesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Paciencia, tal parece la unión de paz + ciencia = paciencia; muchos dicen no ores por paciencia porque la tribulación estará a la puerta. Debemos recordar siempre que tenemos autoridad en el Nombre de Jesús, tenemos fe, porque la fe viene por el oír la Palabra de Dios. Estamos vestidos de la armadura, no peleamos una batalla carnal, sino la buena batalla de la fe, no es para vencer, esta batalla es para mantener (por causa nuestra) lo que fue ganado en la cruz y en la resurrección.
Sellaré con esto “Porque Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio” “nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra todas esas maldades de las tinieblas”. Jesús dijo: “He aquí os doy potestad, de pisar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y NADA NO DAÑARÁ. ¿Cuál es el temor? NINGUNO.
Dios y Padre gracias, porque todo está bajo Tu conocimiento, queremos darte conscientemente el control de todas las áreas de nuestra vida, nos cedemos a Ti Espíritu Santo de Dios, sabiendo que nunca nos dejarás, y ningún mal sufriremos, tengamos que pasar lo que tengamos que pasar, es contigo no hay problema; gracias en el Nombre de Jesús.
Miremos Santiago con I Pedro 1:6-7 “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”
También I Pedro 4:12-13 “Amados NO os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos ….”
Ya sabemos de quién vienen las pruebas, aflicciones, tribulaciones, ahora cómo debemos pasarlas, es importante, la Palabra nos dice que no nos sorprendamos cuando el fuego de prueba viene, como si fuese alguna cosa extraña, porque estamos prevenidos por la misma Palabra, Jesús dijo: “en el mundo tendréis aflicción …” “Muchas son las aflicciones del justo …” pero también ha prometido estar con nosotros en todo tiempo, no estamos solos, también ha prometido librarnos, no de evitar la prueba sino que nada nos dañará, porque sabe que tenemos que decidir crucificar esta naturaleza de carne mortal que llevamos (al hombre viejo viciado), y es nuestra responsabilidad que nuestra alma sea entrenada en la Palabra, renovada y transformada; necesitamos pasar de la “debilidad a la fortaleza” y en vez de ser fondeados por el diablo estúpido, nos da a los sabios de Dios la oportunidad de ser fortalecidos al entregarnos al estudio y meditación de la Palabra, a estar en gozo y regocijo, y a adorar y alabar a Dios; sabiendo que hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual para vivir en esta tierra, y que estamos sentados con Cristo en lugares celestiales. El es la cabeza de Su Iglesia, nosotros el cuerpo.
Algo que me impresiona sinceramente, es que el diablo planifica y ejecuta sus pruebas, aflicciones, tribulaciones, tentaciones; usando maquinaciones, argumentos, dardos, asechanzas, fortalezas, altivez contra el conocimiento de Dios; no entiende que la sabiduría de Dios es superior, y que el amor y la misericordia por Sus hijos es mayor, que la Sangre de Su Hijo es nuestra protección; por eso es importante no abrir puertas al enemigo, las puertas de nuestra vida en diferentes áreas deben mantenerse bien cerradas, abiertas a Dios a nadie más. Y no es a través del temor que logramos esto, es conociendo Palabra, manteniéndonos firmes y SIN FLUCTUAR en la Palabra.
Entonces que no nos sorprenda nada, si la prueba de fuego sacará a nuestra fe mucho más preciosa que el oro, gocémonos no estamos solos, Jesucristo está diciéndonos “Yo caminé por ahí, tu puedes también” y el Espíritu Santo es la fuerza, la fortaleza que nos impulsa a llegar al otro lado, a donde Jesús dijo.
No nos cansemos hasta desmayar, siempre carguemos baterías, para que en el día malo podamos estar fuertes y firmes. Manteniendo firmes y sin fluctuar la confesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Paciencia, tal parece la unión de paz + ciencia = paciencia; muchos dicen no ores por paciencia porque la tribulación estará a la puerta. Debemos recordar siempre que tenemos autoridad en el Nombre de Jesús, tenemos fe, porque la fe viene por el oír la Palabra de Dios. Estamos vestidos de la armadura, no peleamos una batalla carnal, sino la buena batalla de la fe, no es para vencer, esta batalla es para mantener (por causa nuestra) lo que fue ganado en la cruz y en la resurrección.
Sellaré con esto “Porque Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio” “nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra todas esas maldades de las tinieblas”. Jesús dijo: “He aquí os doy potestad, de pisar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y NADA NO DAÑARÁ. ¿Cuál es el temor? NINGUNO.
Dios y Padre gracias, porque todo está bajo Tu conocimiento, queremos darte conscientemente el control de todas las áreas de nuestra vida, nos cedemos a Ti Espíritu Santo de Dios, sabiendo que nunca nos dejarás, y ningún mal sufriremos, tengamos que pasar lo que tengamos que pasar, es contigo no hay problema; gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 1 de junio de 2009 at en 8:35 p. m.
