¿Desanimado?
… no temas, ni desmayes, porque Dios estará contigo dondequiera que vayas – Josué 1:9
El desánimo es una arma letal del enemigo, nunca lo aceptes, nunca le des la bienvenida a tu vida, o nunca estés tan ocupado en algo, que le digas más tarde trataré contigo, échalo fuera de tu vida en cuanto se acerca. La Palabra de Dios y el Espíritu Santo te alertarán, tanto ante el desánimo, el temor, el miedo, la cobardía, porque Dios no quiere que éstos te lleven al punto de desmayar.
Parecería que es algo leve, puedes de pronto decir: “o si estoy alguito desanimado pero ya pasará” trata con eso, es como si tuvieses un cólico y dices “o ya pasará” no, no pasará irá en aumento, estas cosas del alma se tratan inmediatamente, quizás más rápido que las físicas, que para algunos con una pastilla calma, para otros nos es fácil saber que el Sanador vive en nosotros; de igual manera el Pacificador, el Alentador vive en nosotros, si Su Palabra vive y permanece en nosotros, no hay un por qué el desanimo venga a hacer presa de nosotros. Es de alto precio la Palabra que Dios le dio a Josué: no temas, no desmayes, no te desalientes, porque hay una razón fuerte para este NO, y es que Yo dice Dios estaré contigo, en todo lugar que vayas, en toda circunstancia que enfrentes, no estás solo.
Esto me recuerda a los niños cuando un grandulón viene a pelear contra ellos, y se amilanan, pero si ven a su papi detrás, le dicen al grandulón, “ahora, ven, acércate a mi” y de seguro que el otro piensa, y ¿qué le pasó a éste, de pronto se puso gallito? Ja ja la situación es que ahora no se ve a él, en disminución, ahora ve al papá en aumento sumo, quien lo puede sacar airoso de esa difícil y embarazosa situación. Así amados es nuestro Padre celestial, siempre está con nosotros, nunca nos deja, lo prometió y lo hará, se los aseguro.
Es una lucha a brazo partido como dicen, el evitar el desánimo, cuando circunstancias diversas nos rodean, cuando personas que amamos, nos confrontan sin razón, cuando las amistades nos voltean el rostro, y cuando en quién más confiamos nos da la espalda; saben?, ¡qué importa! David llega al punto de desafiar a los tiempos, gente y circunstancias de esta manera “aunque mi padre y madre me dejaren, con todo Tú estarás conmigo (le dice a Dios)” oigan de tal manera conocía este hombre a Dios; que él pasó en medio de sus hermanos y su crítica, y burla; e iba decidido a reducir a la nada a un Goliat que había venido contra Israel.
Estoy diciendo que nada, y qué bueno que salió a relucir la crítica y la burla, las armas mordaces del enemigo, siempre te criticarán, siempre se burlarán, son noticias conocidas amados, no se preocupen, ocúpense en el Reino de Dios y todo esto pasará más rápido de lo que vino, entró por un camino, por siete huirá. No mires la venida, mira la huída.
Revisa tu vida un instante, ponte de acuerdo con el Espíritu Santo que te ayude, ¿hay algo de desánimo en tu vida? ¿hay algo del ingrediente crítica, burla, mofa, hacia otros, y tú estás causando desánimo en la vida de otro? Por favor deséchalo tanto lo uno como lo otro. Es demasiado triste que usen armas del enemigo contra nosotros, o que nosotros lo hagamos contra otros. Tú eres más que vencedor.
Dios y Padre gracias, por tu fe en vez de temor, por tu aliento y Palabra para no desmayar, por Tu compañía sin igual en momentos difíciles, por las salidas que me das para no desesperarme, gracias en el Nombre de Jesús.
El desánimo es una arma letal del enemigo, nunca lo aceptes, nunca le des la bienvenida a tu vida, o nunca estés tan ocupado en algo, que le digas más tarde trataré contigo, échalo fuera de tu vida en cuanto se acerca. La Palabra de Dios y el Espíritu Santo te alertarán, tanto ante el desánimo, el temor, el miedo, la cobardía, porque Dios no quiere que éstos te lleven al punto de desmayar.
Parecería que es algo leve, puedes de pronto decir: “o si estoy alguito desanimado pero ya pasará” trata con eso, es como si tuvieses un cólico y dices “o ya pasará” no, no pasará irá en aumento, estas cosas del alma se tratan inmediatamente, quizás más rápido que las físicas, que para algunos con una pastilla calma, para otros nos es fácil saber que el Sanador vive en nosotros; de igual manera el Pacificador, el Alentador vive en nosotros, si Su Palabra vive y permanece en nosotros, no hay un por qué el desanimo venga a hacer presa de nosotros. Es de alto precio la Palabra que Dios le dio a Josué: no temas, no desmayes, no te desalientes, porque hay una razón fuerte para este NO, y es que Yo dice Dios estaré contigo, en todo lugar que vayas, en toda circunstancia que enfrentes, no estás solo.
Esto me recuerda a los niños cuando un grandulón viene a pelear contra ellos, y se amilanan, pero si ven a su papi detrás, le dicen al grandulón, “ahora, ven, acércate a mi” y de seguro que el otro piensa, y ¿qué le pasó a éste, de pronto se puso gallito? Ja ja la situación es que ahora no se ve a él, en disminución, ahora ve al papá en aumento sumo, quien lo puede sacar airoso de esa difícil y embarazosa situación. Así amados es nuestro Padre celestial, siempre está con nosotros, nunca nos deja, lo prometió y lo hará, se los aseguro.
Es una lucha a brazo partido como dicen, el evitar el desánimo, cuando circunstancias diversas nos rodean, cuando personas que amamos, nos confrontan sin razón, cuando las amistades nos voltean el rostro, y cuando en quién más confiamos nos da la espalda; saben?, ¡qué importa! David llega al punto de desafiar a los tiempos, gente y circunstancias de esta manera “aunque mi padre y madre me dejaren, con todo Tú estarás conmigo (le dice a Dios)” oigan de tal manera conocía este hombre a Dios; que él pasó en medio de sus hermanos y su crítica, y burla; e iba decidido a reducir a la nada a un Goliat que había venido contra Israel.
Estoy diciendo que nada, y qué bueno que salió a relucir la crítica y la burla, las armas mordaces del enemigo, siempre te criticarán, siempre se burlarán, son noticias conocidas amados, no se preocupen, ocúpense en el Reino de Dios y todo esto pasará más rápido de lo que vino, entró por un camino, por siete huirá. No mires la venida, mira la huída.
Revisa tu vida un instante, ponte de acuerdo con el Espíritu Santo que te ayude, ¿hay algo de desánimo en tu vida? ¿hay algo del ingrediente crítica, burla, mofa, hacia otros, y tú estás causando desánimo en la vida de otro? Por favor deséchalo tanto lo uno como lo otro. Es demasiado triste que usen armas del enemigo contra nosotros, o que nosotros lo hagamos contra otros. Tú eres más que vencedor.
Dios y Padre gracias, por tu fe en vez de temor, por tu aliento y Palabra para no desmayar, por Tu compañía sin igual en momentos difíciles, por las salidas que me das para no desesperarme, gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 15 de junio de 2009 at en 8:16 p. m.
