El Amor y el Perdón
Señor ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? … – Mateo 18:21
La fe se desarrolla meditando la Palabra de Dios; el temor se desarrolla meditando las mentira de Satanás, esa meditación temerosa se llama preocupación, NO LO HAGAS.
E l amor se desarrolla meditando en la Palabra acerca de Quién es Dios, porque Dios es amor, hace actuar a la fe, porque la “fe obra por el amor”, se ejercita perdonando, cubriendo faltas, olvidando y manteniendo el amor en alto, sobre el temor, el daño, la injuria, el dolor que producen otros, se mantiene en Dios, y sabiendo que todo Su amor ha sido derramado en nuestros corazones, y es para usarlo; y créanlo el 99% es para usarlo en perdón hacia nosotros mismos y hacia otros.
El perdón no lo producimos nosotros, así como el amor fluye de la fuente divina, así el perdón que uso no es esfuerzo mío, es don de Dios. El perdón limpia, perdón y olvidar el pasado son sinónimos. El que no olvida el pasado o lo que pasó se convierte en un condenador, y también a un condenado a sufrir el mal que le causaron, o el mal que causó por mucho tiempo o por el resto de su vida. Y esto se traduce, en raíz de amargura, en dolor, en enfermedades. No vivamos así amados, NO!
Las personas dicen pero yo no puedo perdonar, claro si no conocen el perdón de Dios y al Dios que es amor, cómo ¿podrían? Imposible, sabe tienen razón, pero no corazón para perdonar, como Dios, Jesús estando en la cruz no buscó culpables, perdonó al ladrón que se arrepintió, y le dijo “hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”, y dijo para la humanidad entera, representada en ese puñado de gente que gritaba crucifíquenle “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”. Y después inspira el Espíritu Santo a Pablo quien escribe en II Corintios 5:19 “Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la Palabra de la reconciliación” No nos encargó la palabra de condenación, ni de culpa; sino la Palabra y el Ministerio de Reconciliación.
Un día Pedro preguntó a Jesús en Mateo 18:21-22 “Señor ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”
La gente tiembla ante una deuda de dinero, una deuda coactiva por ejemplo, pero no tiembla ante una falta de perdón, es una deuda terrible y enorme, peor que la deuda de dinero, porque aún la deuda de dinero puede ser perdonada y reducida a cero. Tenemos un ejemplo que dio Jesús de los dos deudores en Mateo 18:23-35 el vr.34 dice: “Entonces su señor enojado, le entregó a los verdugos hasta que le pagase todo lo que le debía” esto es “una deuda de falta de perdón”.
Dios y Padre gracias por ser Tus hijos perdonados de todo pecado y todo pasado fue olvidado, el día que te conocimos empezamos de cero, siendo Tus hijos y Tus nuevas criaturas, Tu nos buscaste y nos hallaste, somos hijos del Dios que es amor y es perdonador; gracias en el Nombre de Jesús.
E l amor se desarrolla meditando en la Palabra acerca de Quién es Dios, porque Dios es amor, hace actuar a la fe, porque la “fe obra por el amor”, se ejercita perdonando, cubriendo faltas, olvidando y manteniendo el amor en alto, sobre el temor, el daño, la injuria, el dolor que producen otros, se mantiene en Dios, y sabiendo que todo Su amor ha sido derramado en nuestros corazones, y es para usarlo; y créanlo el 99% es para usarlo en perdón hacia nosotros mismos y hacia otros.
El perdón no lo producimos nosotros, así como el amor fluye de la fuente divina, así el perdón que uso no es esfuerzo mío, es don de Dios. El perdón limpia, perdón y olvidar el pasado son sinónimos. El que no olvida el pasado o lo que pasó se convierte en un condenador, y también a un condenado a sufrir el mal que le causaron, o el mal que causó por mucho tiempo o por el resto de su vida. Y esto se traduce, en raíz de amargura, en dolor, en enfermedades. No vivamos así amados, NO!
Las personas dicen pero yo no puedo perdonar, claro si no conocen el perdón de Dios y al Dios que es amor, cómo ¿podrían? Imposible, sabe tienen razón, pero no corazón para perdonar, como Dios, Jesús estando en la cruz no buscó culpables, perdonó al ladrón que se arrepintió, y le dijo “hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”, y dijo para la humanidad entera, representada en ese puñado de gente que gritaba crucifíquenle “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”. Y después inspira el Espíritu Santo a Pablo quien escribe en II Corintios 5:19 “Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la Palabra de la reconciliación” No nos encargó la palabra de condenación, ni de culpa; sino la Palabra y el Ministerio de Reconciliación.
Un día Pedro preguntó a Jesús en Mateo 18:21-22 “Señor ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”
La gente tiembla ante una deuda de dinero, una deuda coactiva por ejemplo, pero no tiembla ante una falta de perdón, es una deuda terrible y enorme, peor que la deuda de dinero, porque aún la deuda de dinero puede ser perdonada y reducida a cero. Tenemos un ejemplo que dio Jesús de los dos deudores en Mateo 18:23-35 el vr.34 dice: “Entonces su señor enojado, le entregó a los verdugos hasta que le pagase todo lo que le debía” esto es “una deuda de falta de perdón”.
Dios y Padre gracias por ser Tus hijos perdonados de todo pecado y todo pasado fue olvidado, el día que te conocimos empezamos de cero, siendo Tus hijos y Tus nuevas criaturas, Tu nos buscaste y nos hallaste, somos hijos del Dios que es amor y es perdonador; gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 9 de junio de 2009 at en 7:42 p. m.