Personaje - Esteban - parte 2

Pero Esteban lleno del Espíritu Santo, puesto los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios – Hechos 7:55
Llevaron hasta la muerte a Esteban. El problema fue - leamos Hechos 6:9 “Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos (les caía bien su nombre), y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia unos de la sinagoga disputaban con Esteban” vrs.10 “Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba”. Era tal el poder en Esteban, veamos en los vrs.11-14
Sobornaron a unos para que digan que Esteban blasfemaba contra Moisés y contra Dios
Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas
Y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio
- Pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley
Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar
- Y cambiará las costumbres que nos dio Moisés
Vrs. 15 Fue terrible y triste lo que sucedió, con tanta maldad, contra la Palabra y el Espíritu. Cuando lo trajeron al Concilio, los que estaban sentados allí, al fijar los ojos en él, vieron el rostro de Esteban como el rostro de un ángel.
Y todo el capítulo 7 está lleno de la gracia, sabiduría, y conocimiento que había en Esteban, encontramos en este capítulo el mejor resumen del Antiguo Testamento frente a la acusación tan falsa que presentaron contra él.
Dice tanta verdad y los pinta de vida entera a éstos, leamos el 7:51-53: “!Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores; vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis
Amados aquí a cada uno le salían chispas, porque les estaba diciendo sus verdades. Pero el 7:54 dice algo mortal “Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él” Tomaron una decisión fatal para ellos, apedrearlo hasta matarlo, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús recibe mi espíritu. Y pusieron sus ropas al pie de un joven que se llamaba Saulo. Al igual que su Jesús dijo: “Señor no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió”.
Cuánta sangre inocente sobre estos judíos del Concilio, y todo Israel. Pero vemos aquí a un héroe de la fe. Y ¿quién era con tanta sabiduría? Uno del Staff que servía a las mesas, y la Iglesia o el número de discípulos se multiplicaba grandemente.
Estos apedreaban y mataban de esta manera, por favor amados, también las piedras más bravas y asesinas son el juzgar, el dedo acusador, el hablar mal de nuestros pastores, la indiferencia, el egoísmo, la murmuración, el herir o mutilar el Cuerpo de Cristo, somos discípulos, no “entregadores, ni matadores” como tildó con toda razón Esteban a los del Concilio. Seamos testimonio como lo fue Esteban, plena defensa de la Verdad, de la Gracia, del Amor, del Poder, en sí de Jesús nuestro Señor.
Dios y Padre Tu gracia, Tu amor, y la inmensa compasión que había en Jesús, sea real en nosotros, que la revelación del Cuerpo de Cristo sea total en estos tiempos en Tu Iglesia, para ser defensores leales como Esteban; gracias en el Nombre de Jesús.

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