Los magos de oriente
Cuando Jesús nació en Belén de Judea, en días del rey Herodes, vinieron de oriente a Jerusalén unos magos – Mateo 2:1
Estos magos no eran astrólogos. Ellos eran astrónomos de Oriente.
Un vistazo en la enciclopedia Wikipedia: La astrología es un conjunto de creencias que pretende conocer y predecir el destino de las personas, y con ese conocimiento pronosticar los sucesos futuros. Supone el llegar a ese conocimiento mediante la observación de la posición y el movimiento de los astros. El empleo de esta disciplina en el mundo actual, con la pretensión de ser conocimiento válido, la vuelve una pseudociencia o superstición.
La astronomía (del griego: αστρονομία = άστρον + νόμος, etimológicamente la "Ley de las estrellas") es la ciencia que se ocupa del estudio de los cuerpos celestes, sus movimientos, los fenómenos ligados a ellos, su registro y la investigación de su origen a partir de la información que llega de ellos a través de la radiación electromagnética o de cualquier otro medio. La astronomía ha estado ligada al ser humano desde la antigüedad y todas las civilizaciones han tenido contacto con esta ciencia. Personajes como Aristóteles, Tales de Mileto, Anaxágoras, Tolomeo, Copérnico, Santo Tomás de Aquino, Brahe, Kepler, Galileo, Newton, Kant, Kirchhoff y Einstein han sido algunos de sus cultivadores.
Por su puesto que olvidaron colocar a los reyes magos de oriente, del tiempo de Jesús, como podrán apreciar. No debe confundirse la astronomía con la astrología. Aunque ambos campos comparten un origen común, son muy diferentes; los astrónomos siguen el método científico, mientras que los astrólogos se ocupan de la supuesta influencia de los astros en la vida de los hombres.
Estudien el capítulo 2 de Mateo. Los magos hacen una pregunta ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a “adorarle”. Amados esto encendió: ira, turbación, competencia de reinado para con Roma, inestabilidad de gobierno, de religión, de tradición, qué vergüenza decirlo pero competencia de adoración y devoción. Veamos tres entrevistas importantes:
Entrevista con Herodes: “Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y TODA Jerusalén con él.
Entrevista de Herodes con los principales sacerdotes y escribas del pueblo: Herodes les preguntó ¿dónde había de nacer el Cristo? Ellos, creo sin saber el suceso de los magos, contestaron: “En Belén de Judea” y aseveraron “porque así está escrito por el profeta” y lean el versículo 6 es la profecía que se estaba cumpliendo.
Entrevista secreta entre Herodes y los magos: (1) indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella (2) enviándolos a Belén dijo (una gran mentira envuelta en papel de asesinato): Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
Impresionante la estrella que vieron en oriente iba delante de ellos y se detuvo sobre donde estaba el niño. Y estos magos astrónomos al ver la estrella se regocijaron con gran gozo. Vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Esto es lo que ofrecía a un rey cuando nacía.
Pero siendo avisados por revelación en sueños (así dirige Dios los hilos de nuestra historia, todo nos lo revela y nos protege) que no volviesen a Herodes (nadie engaña a Dios, ni le pasa la mano con la mentira de la falsa adoración) regresaron a su tierra por otro camino.
En seguida vemos cómo Dios dirige a José para proteger al niño y a su madre. Porque al verse burlado Herodes por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos. Dios sabe más que el diablo y sus teledirigidos, y Dios siempre gana.
Dice que al ver la estrella los magos se regocijaron con muy grande gozo. Así debemos regocijarnos al saber que Jesús nació en nosotros, y que vive en nosotros por siempre.
Dios y Padre gracias por guardarnos, protegernos, librarnos del mal, por Tu Palabra y Tu revelación; gracias en el Nombre de Jesús.
Estudien el capítulo 2 de Mateo. Los magos hacen una pregunta ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a “adorarle”. Amados esto encendió: ira, turbación, competencia de reinado para con Roma, inestabilidad de gobierno, de religión, de tradición, qué vergüenza decirlo pero competencia de adoración y devoción. Veamos tres entrevistas importantes:
Entrevista con Herodes: “Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y TODA Jerusalén con él.
Entrevista de Herodes con los principales sacerdotes y escribas del pueblo: Herodes les preguntó ¿dónde había de nacer el Cristo? Ellos, creo sin saber el suceso de los magos, contestaron: “En Belén de Judea” y aseveraron “porque así está escrito por el profeta” y lean el versículo 6 es la profecía que se estaba cumpliendo.
Entrevista secreta entre Herodes y los magos: (1) indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella (2) enviándolos a Belén dijo (una gran mentira envuelta en papel de asesinato): Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
Impresionante la estrella que vieron en oriente iba delante de ellos y se detuvo sobre donde estaba el niño. Y estos magos astrónomos al ver la estrella se regocijaron con gran gozo. Vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Esto es lo que ofrecía a un rey cuando nacía.
Pero siendo avisados por revelación en sueños (así dirige Dios los hilos de nuestra historia, todo nos lo revela y nos protege) que no volviesen a Herodes (nadie engaña a Dios, ni le pasa la mano con la mentira de la falsa adoración) regresaron a su tierra por otro camino.
En seguida vemos cómo Dios dirige a José para proteger al niño y a su madre. Porque al verse burlado Herodes por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos. Dios sabe más que el diablo y sus teledirigidos, y Dios siempre gana.
Dice que al ver la estrella los magos se regocijaron con muy grande gozo. Así debemos regocijarnos al saber que Jesús nació en nosotros, y que vive en nosotros por siempre.
Dios y Padre gracias por guardarnos, protegernos, librarnos del mal, por Tu Palabra y Tu revelación; gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 13 de octubre de 2011 at en 1:35 a. m.
