Personaje - El buen Samaritano - parte 2
Vamos con la pregunta ¿y quién es mi prójimo?:
Un judío descendía de Jerusalén a Jericó y en el camino ladrones lo despojaron, hirieron y huyeron dejándolo casi muerto.
También descendió un sacerdote por el mismo camino y viéndole PASÓ DE LARGO. Lo dejó sin importarle nada.
También descendió por el mismo camino un levita, y viéndole PASÓ DE LARGO. Lo dejó sin importarle nada.
Pero un samaritano (odiado por los judíos) que iba de camino:
(1) Vino cerca de él
(2) Y viéndole fue movido a misericordia
(3) Acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino
(4) Poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón
(5) Y cuidó de él
(6) Al partir DIO al mesonero dos denarios, y le dijo:
(7) Cuídamele, y TODO LO QUE GASTES DEMÁS, yo te lo PAGARÉ cuando regrese.
Amados muy amados, a estas alturas de la vida y del fin aprendamos pronto las lecciones, y vivamos a la “forma de Dios” y no a nuestra forma, cansémonos por favor de nuestras formas. La enseñanza de Jesús acá es, como El lo resumió: “ama a Dios, y a tu prójimo como a ti mismo”. Jesús no vivió de las grandes críticas de Su pueblo, ni de su rechazo, anduvo en esta tierra, amando, sanando, y sacando demonios de la gente. Dejándola libre para festejar su vida y ser felices; y hacer feliz a otros enseñando lo mismo.
Es bueno saber que toda la Palabra de Dios es medicina, y es el mejor BOTIQUIN de nosotros viajeros, a cada instante encontramos gente herida, desmoronada, desubicada, cerca a la muerte. Nuestro BOTIQUIN está lleno del mejor aceite/unción y vino/alegría por las promesas que tenemos, la alegría de ser justos, herederos, e hijos guiados por el Espíritu Santo, BOTIQUIN lleno del pan de los hijos. Al llegar a este punto, en verdad que el amor desbordante de Dios y la emoción nos embarga, poder hacer uso de todo lo que hemos recibido de Dios para traer bienestar y felicidad a nuestro prójimo; y que se convierta en gente digna del Reino al recibir a Jesús Quien es el camino, la verdad y la vida.
A la pregunta ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? La respuesta es: RECIBIENDO A JESUS, porque El hace la diferencia en nuestra vida, pasamos de muerte a vida, de desprecio y odio al amor verdadero, de la mentira a la verdad.
A la pregunta ¿y quién es mi prójimo? Al RECIBIR A JESUS, lo recibes todo, sabiduría, justificación, santificación y redención. Y el que tiene al Hijo tiene la vida, lo tiene todo. Cuando lo tienes todo, es imposible que no veas a tu prójimo para compartir lo mejor que recibiste.
Dios y Padre gracias porque al recibir todo lo que nos has dado en Jesucristo, podemos vivir a Tu forma, viviendo y compartiendo Tus promesas, Tus bendiciones, ubicados en la posición que nos has dado juntamente con Cristo, y gozando de la herencia y posesión que nos has dado en Cristo; gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 31 de octubre de 2011 at en 1:48 a. m. 0 comentarios