Vocación y Elección
Por lo cual hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás – II Pedro 1:10
Estamos aprendiendo en la Iglesia acerca del “Perfil de un Cristiano Real”. Acabamos de ver todo lo que es nuestra responsabilidad añadir a nuestra fe, y como “todas estas cosas” son importantes para nuestra vida cristiana en esta tierra. Y el fin de todo esto es “no caer jamás” o “no resbalar jamás” como veníamos también viéndolo en la Iglesia, tanto en el Salmo 112, 1, 15.
¿Cómo es que hacemos firme nuestra vocación y elección? Dicen que en la antigüedad la profesión no se llamaba profesión sino vocación, y estudiaban con gozo y alegría lo que iban a ejercer más adelante, o sea que ganar dinero a través de su vocación era completa felicidad, honra, y privilegio. Pues hemos elegido de alguna manera similar, nuestra vocación, porque fiel es el que nos llamó y eligió.
Encontramos también en Hebreos 4:14 “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión” y en el 10:23 “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió”
Estamos seguros de algo, que NO queremos resbalar ni caer jamás, es nuestra firme decisión, hemos elegido voluntariamente que Cristo Jesús es salvador nuestro, y no nos moveremos de nuestra vocación o profesión y elección tan grande, que afecta toda nuestra eternidad y nuestras generaciones venideras. Y no sólo eso sino también nuestro entorno, nuestra ciudad, nuestro país, y de seguro naciones enteras, las cuales son nuestra herencia.
También debemos estar seguros y muy seguros que el propósito de Dios, y que el plan que El ha trazado para nuestras vidas es de éxito, no para caer sino siempre para mantener nuestras alturas. El tiene pensamientos y planes de bien solamente y jamás uno de calamidad; al contrario si aceptamos o caminamos hacia una calamidad El está listo para sacar nuestro pie a lugar espacioso, perdonarnos y guiarnos con bien.
Por lo tanto, hemos elegido lo excelente al elegir a Cristo Jesús y Su camino, Su redención, nadie te dirá que es fácil, pero sí es de esfuerzo es en Su poder y es glorioso. Acabo de hablar con un Pastor joven, y le decía, el único lugar a donde podemos continuar es ADELANTE, jamás atrás, y una vez que ponemos las manos en el arado no hay retroceso.
Dios y Padre gracias por la vocación y elección divina que fuimos capaces y habilitados a tomar en nuestras vidas, en el poder de la Palabra y del Espíritu Santo; fue y es lo mejor, Tú nos buscaste, nos encontraste y aquí estamos adelante por siempre, somos los valientes del Reino de luz; gracias en el Nombre de Jesús.
Estamos aprendiendo en la Iglesia acerca del “Perfil de un Cristiano Real”. Acabamos de ver todo lo que es nuestra responsabilidad añadir a nuestra fe, y como “todas estas cosas” son importantes para nuestra vida cristiana en esta tierra. Y el fin de todo esto es “no caer jamás” o “no resbalar jamás” como veníamos también viéndolo en la Iglesia, tanto en el Salmo 112, 1, 15.
¿Cómo es que hacemos firme nuestra vocación y elección? Dicen que en la antigüedad la profesión no se llamaba profesión sino vocación, y estudiaban con gozo y alegría lo que iban a ejercer más adelante, o sea que ganar dinero a través de su vocación era completa felicidad, honra, y privilegio. Pues hemos elegido de alguna manera similar, nuestra vocación, porque fiel es el que nos llamó y eligió.
Encontramos también en Hebreos 4:14 “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión” y en el 10:23 “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió”
Estamos seguros de algo, que NO queremos resbalar ni caer jamás, es nuestra firme decisión, hemos elegido voluntariamente que Cristo Jesús es salvador nuestro, y no nos moveremos de nuestra vocación o profesión y elección tan grande, que afecta toda nuestra eternidad y nuestras generaciones venideras. Y no sólo eso sino también nuestro entorno, nuestra ciudad, nuestro país, y de seguro naciones enteras, las cuales son nuestra herencia.
También debemos estar seguros y muy seguros que el propósito de Dios, y que el plan que El ha trazado para nuestras vidas es de éxito, no para caer sino siempre para mantener nuestras alturas. El tiene pensamientos y planes de bien solamente y jamás uno de calamidad; al contrario si aceptamos o caminamos hacia una calamidad El está listo para sacar nuestro pie a lugar espacioso, perdonarnos y guiarnos con bien.
Por lo tanto, hemos elegido lo excelente al elegir a Cristo Jesús y Su camino, Su redención, nadie te dirá que es fácil, pero sí es de esfuerzo es en Su poder y es glorioso. Acabo de hablar con un Pastor joven, y le decía, el único lugar a donde podemos continuar es ADELANTE, jamás atrás, y una vez que ponemos las manos en el arado no hay retroceso.
Dios y Padre gracias por la vocación y elección divina que fuimos capaces y habilitados a tomar en nuestras vidas, en el poder de la Palabra y del Espíritu Santo; fue y es lo mejor, Tú nos buscaste, nos encontraste y aquí estamos adelante por siempre, somos los valientes del Reino de luz; gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 27 de julio de 2009 at en 3:44 p. m.
