He guardado la fe
He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe – II Timoteo 4:7
Oh, al final de mis minutos en esta tierra, justo antes de la venida de Jesús en las nubes para llevar a todos los que fueron lavados por Su sangre, esto es a Su Iglesia, quiero expresar “He guardado la fe” será mi mayor gozo, y entonces subiré con El, y haremos fiesta, la fiesta de los REDIMIDOS juntamente con nuestro Padre, nuestro Salvador y Rey y llenos del Espíritu Santo. Qué continuación de vida, porque no es fin. La vida de Dios no es una película en la que escriben FIN y apagas el televisor o sales del cine, ja, ja, ja, no es así, hay más mucho más, hay una eternidad que vivir, sin fin, sin tiempo.
He guardado la fe, significa: Tu Palabra siempre tuvo libertad para ingresar en mí, siempre produjo en mí, y a través de mí produjo en multitudes, por eso aquí estoy al final de mis días terrestres, para continuar contigo. Pablo dijo: “yo estoy preso, mas LA PALABRA DE DIOS NO ESTÁ PRESA”.
Nadie por loco que sea guarda algo que no tiene valor para él, o por su puesto hay gente que no aprecia ni el diamante, o tuvo demasiado en la vida, o nunca tuvo nada. Pero puede aprender a apreciar. Y la forma de aprender es recibiendo lo máximo de la vida, “la vida de Jesús, que te hace nacer de nuevo, ver la vida desde una óptica completamente diferente a la que conocías”.
Tenemos ese gran tesoro en vasos de barro, pero este barro se deja modelar por la mano del Fabricante, gloria a Dios. Este gran tesoro es Jesús en nosotros, y el Espíritu Santo que hizo Su templo en nosotros. La Palabra es viva y eficaz. La Iglesia es baluarte de la verdad, esta es el cuerpo de Cristo y nosotros miembros en particular.
En el mundo existe la parte financiera, monetaria con la que se vive y se intercambia dinero por productos necesario para la vida del hombre, en el mundo sobrenatural la fe es el medio de vida, con la fe logras todo lo que ya te ha sido concedido por medio de Aquel que te amó. La fe es como el aire, si dejas de respirar el aire no entrará en tus pulmones y no sostendrá tu sistema de vida, así la fe es todos los segundos de tu vida diciendo “sí y amén a todas las promesas de Dios”. La fe es, JAMAS deja de ser.
Bien entendemos que necesitamos tener la clase FE de Dios, porque para Dios no es un esfuerzo, ni una palabra de dos letras (en español); es Su habilidad para hacer todo posible, es Su estilo de vida, todo es posible para El. El hace que todas las cosas sean hechas, la fe crea. Fe es la habilidad maravillosa y sorprendente de Dios, Su fe es viva y eficaz. Es la bomba que siempre detona para el bien de Sus hijos y para mal del enemigo. Pablo era un malhechor para Satanás, pero para el reino de Dios es hacedor del bien.
La Palabra de Dios dice y ejecuta, pero ¿qué hay en tu corazón y en tu mente para que tu boca lo decrete y suceda? Porque fe es certeza es convicción.
Reconoce que el enemigo es la fuente de la oposición. Es una fiera contra la Palabra. Dios siempre está a favor de Su Palabra en ti. Cuando oramos la Palabra de Dios en respuesta a una necesidad, esa oración (esa comunicación con Dios) jamás volverá vacía. Recuerden que no oramos el problema, oramos la respuesta. Porque siempre estamos en el campo de más que vencedores, peleamos la buena batalla, porque ya fue ganada legalmente por Jesucristo, ahora nosotros la hacemos vital, la traemos al mundo natural por la fe, es la fuerza es la habilidad que traslada promesas, victoria, poder, trae el juramento de Dios a lo natural, a lo visible. La fe no se ve porque es una sustancia espiritual llena de fuerza, poder, vida, pero cuando un hombre de Dios la suelta SE VE.
Dios y Padre gracias por fe que produce, que crea, que restaura, que trae vida completa; gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 29 de diciembre de 2010 at en 2:02 a. m.