Pruebas ¿De dónde vienen? -parte 3
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba … Cuando es tentado, NO diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios NO puede ser tentado por el mal, NI El tienta a nadie – Santiago 1:12,13
Saben ¿qué significa “no diga”? significa no digas, lo que no debes decir.
Ahora aprendamos a no tomar actitudes negativas en las pruebas, o acciones contra alguno, o condenándonos a nosotros mismos, no permitamos que nuestras emociones sean tocadas, no dejemos que ellas actúen, y así divirtamos al diablo. En tiempo de prueba recordemos la Palabra, recordemos una Palabra dada a nosotros, Jesús o el Espíritu Santo nos alertarán de lo que va venir, cuando Jesús le dijo a Pedro esas tres cosas importantes: Lucas 22:31-34> Yo sé que vas a ser zarandeado como a trigo, el enemigo os ha pedido (recordemos que no vino a pedir por gusto, ya Pedro había abierto puerta al enemigo).
> Pero Yo he orado que tu fe no falte. Qué importante la fe en este tiempo, y la fe viene por oír la Palabra, y actuar en la Palabra y pararse firme en la Palabra.
Saben ¿qué significa “no diga”? significa no digas, lo que no debes decir.
Ahora aprendamos a no tomar actitudes negativas en las pruebas, o acciones contra alguno, o condenándonos a nosotros mismos, no permitamos que nuestras emociones sean tocadas, no dejemos que ellas actúen, y así divirtamos al diablo. En tiempo de prueba recordemos la Palabra, recordemos una Palabra dada a nosotros, Jesús o el Espíritu Santo nos alertarán de lo que va venir, cuando Jesús le dijo a Pedro esas tres cosas importantes: Lucas 22:31-34> Yo sé que vas a ser zarandeado como a trigo, el enemigo os ha pedido (recordemos que no vino a pedir por gusto, ya Pedro había abierto puerta al enemigo).
> Pero Yo he orado que tu fe no falte. Qué importante la fe en este tiempo, y la fe viene por oír la Palabra, y actuar en la Palabra y pararse firme en la Palabra.
> Y tú una vez vuelto (una Palabra específica para Pedro, una promesa personal), confirma a tus hermanos (tienes una tarea, te felicito, porque vas a pasar la prueba, no te quedarás en ella, el enemigo no logrará su cometido)
Creo sinceramente, y véanlo por ustedes mismos, que Jesús nunca nos dejará, si en las pruebas estará con nosotros, no nos ha prometido que evitará que pasemos por el fuego, por el agua, pero al pasar el fuego no nos quemará, ¿es caliente? Claro que es caliente, el agua ¿moja? Claro que moja pero no nos anegará, saldremos en victoria; lo promete en Isaías 43:1,2. ¿Creen que El nos daría las pruebas y las pasaría con nosotros? NO, porque El no es payaso. Si tú abres la puerta al ratero, a un desconocido, pues sufrirás las consecuencias, tú abriste la puerta, Dios no lo hizo. No puedes echar la culpa a Dios, por qué Dios, por qué entró el ratero en mi casa. Y tú no tienes asegurada diligentemente tu casa, no eches la culpa a nadie de algún desastre. Cierra las puertas, mantenlas cerradas, cuida su seguridad, pon ángeles guardianes si quieres. Pero haz algo. En el área espiritual estudia la Palabra, medita la Palabra, habla la Palabra, actúa en la Palabra, permanece en la Palabra, escucha a Dios cuando te habla, escribe lo que te habla, es una Palabra personal, no la pierdas, te habla porque lo necesitas o lo necesitarás. Pedro necesitó y uso su Palabra personal: “Yo he orado que tu fe no falte, y una vez vuelto, confirma a tus hermanos”. Lloró amargamente sí, pero su fe no faltó, la Palabra en él se levantó, y fue y confirmó a sus hermanos, dejando de lado la vergüenza del fracaso y el temor del rechazo. Y es más Jesús dice algo al entrar con puertas cerradas al lugar que estaban reunidos, una vez que resucitó, “paz a vosotros” Pedro dijo esto es para mí.
Dios qué bueno eres, significa que ¿lo que es fracaso o falla para el hombre, no lo es para ti? NO, El levanta al caído, El fortalece al endeble, El convierte la debilidad en fuerza. El dice “el que a Mi viene, Yo no lo echo fuera”.
Entendemos, que Aquel de Quien no vienen las pruebas, es el que nos recuerda la victoria ya dada en la Cruz y en la Resurrección.
Dios y Padre gracias, porque siendo nosotros enemigos a causa de la traición y el pecado, nos diste a Tu Unico Hijo Jesucristo, cuánto más ahora que somos Tus hijos y nos has dado el Espíritu Santo, ¿ no no darás también todas las demás cosas? Tu eres el Dador por excelencia, gracias en el Nombre de Jesús.
Creo sinceramente, y véanlo por ustedes mismos, que Jesús nunca nos dejará, si en las pruebas estará con nosotros, no nos ha prometido que evitará que pasemos por el fuego, por el agua, pero al pasar el fuego no nos quemará, ¿es caliente? Claro que es caliente, el agua ¿moja? Claro que moja pero no nos anegará, saldremos en victoria; lo promete en Isaías 43:1,2. ¿Creen que El nos daría las pruebas y las pasaría con nosotros? NO, porque El no es payaso. Si tú abres la puerta al ratero, a un desconocido, pues sufrirás las consecuencias, tú abriste la puerta, Dios no lo hizo. No puedes echar la culpa a Dios, por qué Dios, por qué entró el ratero en mi casa. Y tú no tienes asegurada diligentemente tu casa, no eches la culpa a nadie de algún desastre. Cierra las puertas, mantenlas cerradas, cuida su seguridad, pon ángeles guardianes si quieres. Pero haz algo. En el área espiritual estudia la Palabra, medita la Palabra, habla la Palabra, actúa en la Palabra, permanece en la Palabra, escucha a Dios cuando te habla, escribe lo que te habla, es una Palabra personal, no la pierdas, te habla porque lo necesitas o lo necesitarás. Pedro necesitó y uso su Palabra personal: “Yo he orado que tu fe no falte, y una vez vuelto, confirma a tus hermanos”. Lloró amargamente sí, pero su fe no faltó, la Palabra en él se levantó, y fue y confirmó a sus hermanos, dejando de lado la vergüenza del fracaso y el temor del rechazo. Y es más Jesús dice algo al entrar con puertas cerradas al lugar que estaban reunidos, una vez que resucitó, “paz a vosotros” Pedro dijo esto es para mí.
Dios qué bueno eres, significa que ¿lo que es fracaso o falla para el hombre, no lo es para ti? NO, El levanta al caído, El fortalece al endeble, El convierte la debilidad en fuerza. El dice “el que a Mi viene, Yo no lo echo fuera”.
Entendemos, que Aquel de Quien no vienen las pruebas, es el que nos recuerda la victoria ya dada en la Cruz y en la Resurrección.
Dios y Padre gracias, porque siendo nosotros enemigos a causa de la traición y el pecado, nos diste a Tu Unico Hijo Jesucristo, cuánto más ahora que somos Tus hijos y nos has dado el Espíritu Santo, ¿ no no darás también todas las demás cosas? Tu eres el Dador por excelencia, gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 12 de mayo de 2011 at en 2:00 a. m.