Fracaso y Triunfo - parte 3

Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo – Filipenses 1:6

Abramos los ojos y veamos cómo obra Satanás y sus huestes los enemigos de nuestra vida. Hagámoslo totalmente persuadidos de la obra de la Persona del Espíritu para traer libertad y revelación a nosotros. Y porque uno de los dones del Espíritu Santo es el “discernimiento de espíritus”, y está a disposición de todo cristiano. Imagínese al FBI o la CIA sin equipamiento para realizar su trabajo, oh eso sería catastrófico.
Bueno amados tenemos I Corintios 12:1-12 les hará un bien tremendo, reconocer todo lo que el Espíritu Santo les ha concedido para equiparles, e inicia diciendo: “No quiero hermanos que ignoréis acerca de los dones del Espíritu Santo (o de los asuntos del Espíritu Santo)”. Lo único que puede estupidizarnos, o paralizarnos es la ignorancia; y no quedaremos ignorantes, por amor a nuestro Rey de reyes, Señor de señores, Quien nos dio un Reino de Luz, y nos ha dado todo el conocimiento para saber cómo movernos y comportarnos en él
En I Samuel 16:14 dice así: “El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová”. Un poquito de antecedentes para ver la expresión de este versículo: “un espíritu malo de parte de Jehová”.
Cap. 15:26 “Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la Palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel” qué dolor por Saúl; luego vemos el Cap. 16:1 “Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo Yo desechado para que NO reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey”. Luego Cap. 16:13 “Y Samuel tomó el cuerno del aceite, o lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David…”
En el idioma Hebreo esta expresión se encuentra en pasivo permisivo, y no en activo causativo, dice así:
“un espíritu malo de parte de Jehová” – pasivo permisivo
debería traducirse así:
“un espíritu que Jehová permitió”
Y tan malo es Jehová que lo permitió, no, no, no, no. Principio 1- Dios nos dio libre albedrío. Principio 2 - podemos cerrar las puertas a Dios.
Porque Dios lo sabe todo, recuerdan que Jesús dijo a Pedro, “Pedro, Satanás me ha pedido para zarandearte …” (luego hay dos cosas importantes que Jesús le dice, para que pase este momento y llegue al triunfo). Bien tanto Saúl con su desobediencia y Pedro con su autosuficiencia, abrieron puerta al enemigo, no que Jehová, no que Jesús, lo quisieron así, ya ellos habían dado ingreso para que Satanás haga lo quiera o para que abuse de ellos. Jehová conocía el corazón desobediente hasta la rebeldía y la obstinación de Saúl. Saúl perdió: la aprobación, bendición y protección de Dios; en una expresión se quedó “sin unción, sin la habilidad del Espíritu Santo”. Saúl había abierto puertas al diablo, su desobediencia cerró puertas a Dios. Jesús conocía el corazón de Pedro, por eso le dijo “Yo he orado que tu fe no falta, y una vez vuelto, confirma a tus hermanos” uff esto fue lo máximo para Pedro, tenía una meta hermosa en su destino (luego veremos esto).
Por lo tanto un demonio, un espíritu malo vino a operar sobre Saúl, en contra de aquel que sí tenía la unción de Dios, contra David. Ahora el diablo estaba de tras de David, no para acariciarlo, sino para fondearlo, matarlo. El diablo y sus demonios no pueden hacer nada en esta tierra sin un cuerpo, por eso buscan a cualquier ser humano, y aún a ti y a mí, ¿nos cederemos? O ¿usaremos nuestro equipo dado por el Espíritu Santo?, el don de discernimiento de espíritus, y le diremos “apártate de mi Satanás, o espíritu inmundo”. Depende de nosotros, andamos en la autoridad que Jesús nos dio, y/o andamos más perdidos que cuete de navidad en el día de la Independencia de nuestra Patria.
Y recuerden cada microsegundo de sus vidas, “Dios es bueno, el diablo es malo”.

Padre celestial gracias, por los dones del Espíritu Santo que nos equipan, no para traer temor, sino osadía a nuestras vidas, así anduvo Jesús en esta tierra “desatando o sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Tu Padre amado estabas con El, y ahora estás con nosotros hasta el fin; gracias en el Nombre de Jesús.

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