Hijos de Pacto
Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu – Gálatas 3:14
Es necesario el hombre, el nombre y las palabras, además de un elemento importante en esta clase de pacto y es la sangre.
2) Su Nombre es Admirable, Consejero, Dios fuerte, Príncipe de Paz – Isaías 9:6
3) Es Nombre sobre todo nombre – Filipenses 2:9
4) Ante ese Nombre toda lengua confesará y toda rodilla se doblará – Filipesenses 2:10-11
5) Es un Nombre más excelente – Hebreos 1:4
6) Es el Nombre del autor de la vida – Hechos 3:15
7) Es el Nombre del autor de eterna salvación – Hebreos 5:9
8) Es el Nombre del autor y consumador de la fe – Hebreos 12:2
9) Es el único Nombre en el cual hay salvación – Hechos 4:12
En Efesios 2:13 nos dice que la sangre de Jesús nos trajo al Padre. En Juan 14: 6 dice Jesús: que El es el camino, la verdad y la vida. Es el único camino al Padre. En Hebreos 10:20 dice: “Por el camino nuevo y vivo (Jesús) que El nos abrió a través del velo, esto es, de Su carne”.
Y amados somos de Cristo, nos llaman o nos llamamos Cristianos, porque llevamos un Nombre y es “de Cristo”. Somos de las Buenas Nuevas de Jesucristo. Cristo significa “el Ungido”. Y los Cristianos compartimos de ese Nombre y de esas Buenas Nuevas.
Tengamos fuerte seguridad en nuestras vidas, que al estar bajo PACTO el pacto que fue dado a Abraham, dicho de esta forma por Dios “Y a tu simiente” y el Nuevo Testamento nos da luz sobre esto “esa simiente es Cristo”, esto significa “Pacto ratificado por Dios para con Cristo” NADIE LO PUEDE INVALIDAR. Bueno en el diccionario que busquemos nadie es NADIE.
Algo que es tremendo en Dios, es la seguridad y la confianza que puedes tener frente a Su Palabra, a Sus promesas, a Su juramento, a Sus bendiciones, SON Y PUNTO. Y son por la eternidad.
Eres hijo de Pacto, eres heredero por el Pacto, tienes un Nombre por el Pacto, tienes una posesión en esta tierra porque de Dios es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan, y en los cielos porque Cristo Jesús fue a preparar lugar para nosotros.
¡Que tal seguridad!. Y todo porque la sangre preciosa de Jesús, alto precio, nos compró, nos sacó del reino de las tinieblas y nos trasladó al Reino de Luz, al Reino del amado Hijo, Jesucristo el Rey y Señor de nuestras vidas.
Posted in: on 11 de enero de 2010 at en 2:00 a. m.