El Padre - parte 1
… nadie viene al Padre sino es por Mi – Juan 14:6
En el Antiguo Testamento Dios dio a Su pueblo padres para que mirando ese ejemplo, puedan recibir las promesas, y no sólo esto, sino para que sientan y sepan que tienen raíces, no era cuestión de hablar de un Creador solamente, sino de las raíces del hombre y sus ancestros, esa es la vida, de qué línea venimos.
Veamos algo un poco controversial y gracioso a la vez, la historia, la verdad de la vida lo escribe, lo data así, una madre es muy importante para un hijo, y hasta la literatura fina la nombra así: “madre hay una sola, nadie como ella en su amor”, no se dice esto del padre; pero qué importante es un padre para un hijo, si no conoció al padre se siente un ovni, si el padre no lo reconoció (y no es cuestión de firma ahora) se siente un desahuciado, si el padre no lo amó, pues a lo macho es un cobrador de la vida y hará igual con sus hijos, ¿se dan cuenta, todo el triste futuro que entrelaza el “no haber tenido padre”?. Qué controversial, no causa nada de esto el no haber tenido madre, o figura de madre, si murió hay que llevarle flores, si no está la muy bandida se fugó.
Los Israelitas a través de los Fariseos frotaron las narices de Jesús, con su padre Abraham, padre Isaac, padre Jacob, como ninguna otra raza a éstos no les faltó ni falta padres, qué orgullo verdad? Mientras que los gentiles, su lema es “se busca, y no se encuentra”.
Lo mejor de toda la historia humana desde la creación es que Dios no entregó a Adán una familia desmembrada, una religión de dioses ciegos y mudos de madera o de metal, o una relación dislocada, Dios entregó a Adán el poder para levantar una familia de Dios en esta tierra completamente santa, justa, sabia e inteligente, bendecida, fructificadora, multiplicadora, sojuzgadora, y que sean señores en esta tierra, esta familia tenía al mejor Padre del universo y ese alguien es DIOS PADRE, el Adonai, el Shaddai, el Gran Yo Soy.
Es Dios quien dio padres a Israel, para que éstos vuelvan al original de reconocer a un padre, qué bueno es Dios en toda su paciencia para enseñar al hombre y regresarlo a ganar lo perdido, bajo ese precioso libre albedrío que Dios colocó en el hombre al crearlo. Dios hizo al hombre libre y lo quiere libre. Sólo que el hombre puede salir de la esclavitud - tinieblas en que fue ingresado por la traición de Adán, y regresar a esa libertad real a través de Jesucristo Quien lo lleva a su Padre verdadero, quitando de en medio al suplantador.
Jesucristo gracias por ser el camino al Padre, gracias por todo Tu sacrificio en la cruz, el cual anuló, abolió el camino que el diablo había trazado con traición y engaño para convertirse en el padre perverso de la humanidad, gracias porque ahora conocemos a nuestro Padre celestial en todo Su amor y cuidado para con nosotros, y esto tanto para judíos como para gentiles, gloria a Dios!
Posted in: on 22 de enero de 2010 at en 2:00 a. m.