Todas las cosas

Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por Su divino poder, mediante el conocimiento de Aquel que nos llamó por Su gloria y excelencia – II Pedro 1:3

Muchos creen que “todas las cosas” es lo que ven con ojos físicos, otros ven u oyen (por su mente cedida al reino de las tinieblas) el mundo de los demonios a través del espiritismo, o el mundo de la brujería, hechicería, cartomancia, quiromancia, horóscopo, todas las mancias y magia.

En Daniel 1:19-20 el rey Nabucodonosor dijo lo siguiente:”Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre ellos otros como Daniel, Ananías, Misael Azarías; así, pues, estuvieron delante del rey. En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino” Sucedió que Daniel por el Espíritu de Dios dio al rey la interpretación de su sueño, y sucedió exactamente como el Espíritu de Dios le había dicho. Al igual sucedió con José por el mismo Espíritu supo la interpretación de los sueños del copero y el panadero de Faraón, hasta que llegó a Faraón y también le dio la interpretación de su sueño por el Espíritu de Dios, acerca de los siete años de escasez y los siete de abundancia.

El diablo y su reino de tinieblas lleno de sus demonios es falsificador, maquinador, con muchos argumentos, señales, milagros engañosos para desviar al hombre de adorar y amar al Dios de verdad. El diablo no ha creado nada, como distorsionador de la verdad, saca el odio, la mentira, la muerte y cuanta maldad existe en este mundo y el hombre ni se da cuenta cuan abusado es por este dios que gobierna el mundo de las tinieblas.

Acá en II Pedro se está hablando de “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad” ¿qué cosas? En cuanto a la vida, toda la Palabra de vida que nos ha sido dada es para tener la clase de vida que Dios proveyó al primer Adán, quien lo cambió por el sufrimiento, la enfermedad, la dolencia, la escasez y la muerte; rindiendo todo su señorío al enemigo de nuestras vidas, y nos dañó la vida a toda la humanidad, pero por el SEGUNDO ADAN – JESUCRISTO mismo Quien quitó de en medio la muerte, nos dio la vida y vida en abundancia. Repito a Satanás le tomó 900 y más años entrenar a Adán para que muera, no le fue fácil, no lo sabe todo aún en su maldad, al Jesús venir en forma de hombre y hacerse pecado (no que El pecó), quitó la muerte y las tinieblas, la esclavitud, y todo lo que el primer Adán recibió, dando paso a la vida, el bienestar, la paz, la prosperidad, convirtiéndonos por nuestra propia voluntad en mejor que el original Adán, ahora hijos de pacto; con una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible.

Cuando habla de la piedad nos habla de la vida sobrenatural, todo lo que pertenece al Reino de Luz y Vida de Dios, donde la maldad no reina, donde después de Adán, hay que vencer el mal con el bien, donde Jesús nos dice ora al Padre y le dice que: “estamos en este mundo, pero no somos de este mundo, Padre guárdalos del mal” y así es amados, en El sólo en El estamos guardados del mal. Cuando dice que no somos de este mundo, es porque el dios de este mundo es el diablo; y nos ha dado la victoria, y el único motivo que estamos aquí es para predicar las Buenas Nuevas, el Evangelio de Su poder, y que todo hombre proceda al arrepentimiento, y vuelva a Dios; porque Dios no quiere que ninguno perezca.

Cómo recibimos todo esto, cómo es que es nuestro, “mediante el conocimiento de Aquel (de Jesucristo, la Palabra viva y eficaz) que nos llamó por Su gloria y excelencia”. Por eso la incidencia vez tras vez “amemos la Palabra, vivamos por la Palabra, meditemos la Palabra, aprendamos la Palabra, parémonos en la Palabra” porque es viva y eficaz para nuestras vidas, y en el Poder del Espíritu Santo que opera y se manifiesta a favor de los hijos de luz.

Dios y Padre gracias por darnos TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A ESTA VIDA Y A LA VIDA ETERNA, para vivir como los resucitados juntamente contigo, en la posición que nos has dado, juntamente con Cristo, y Cristo en nosotros la esperanza de gloria ; gracias por el poder del Espíritu Santo que opera a favor nuestro para ver todas estas cosas en nuestras vidas, hechas realidad; gracias en el Nombre de Jesús.

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