Añadir a virtud, conocimiento

…, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento – II Pedro 1:5

B ien, bien ya tenemos fe, ya hemos añadido virtud a la vida y vida en abundancia, esa clase de vida de Dios; que El nos ha dado, es a través de la Palabra, por Su Palabra es espíritu y que es vida, sigamos entonces para con el CONOCIMIENTO. Al hablar de conocimiento no nos referimos a lo que el mundo brinda, sino a lo que la Palabra brinda y forma en nosotros.

En el Diccionario Español acerca de conocimiento registra: “entendimiento, inteligencia, discernimiento, conciencia, razón, intuición. Aún en el diccionario tiene dos partes, no lo han puesto ellos, pero lo encuentro así, esto se refiere al espíritu del hombre, y esta parte siguiente lo encuentro para el alma: saber, ciencia, erudición, cultura, sabiduría, competencia, instrucción, estudios. Su antónimo es: ignorancia (para el mundo espiritual, ignorancia de Dios).

Moisés llegó al punto de conocer lo siguiente y registrarlo en Exodo 15:2 “Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré”. El había visto la gran salvación que Dios les había dado al sacar a Israel de Egipto, todas las plagas y los milagros y señales extraordinarias que Dios hizo con ellos, luego en el mar Rojo, el pase de Israel en tierra seca y ver cómo las aguas envolvieron a los Egipcios hasta la muerte por perseguir a Israel, grande liberación se hizo. Y el cántico de Moisés es: Jehová es mi fuerza, mi salvación, Dios de mi padre, lo alabaré y lo exaltaré. Es un conocimiento real, profundo, íntimo. ¿Cuál es el conocimiento que tienes de Dios? ¿Es personal?, o ¿es de oídas solamente?.

Es importante conocerlo como Dios, como Padre, como Salvador, como Consolador – esto es conocer a la Deidad. Y solamente la Palabra de Dios nos enseña acerca de ellos. Para conocer la Historia del Perú tendré que dedicar tiempo a la Historia del Perú, no lo lograré si estudio la de Guatemala u otro país. Es así de claro amados, es conocer a Dios, y El declara que es Espíritu y que solamente lo podemos conocer en Espíritu y en verdad y claro está que sólo puede conocerlo uno que es nueva criatura y está ligado perfectamente en espíritu a El, que es luz como El. Es preciosa la parte de II Pedro 1: 3,4 “por medio de Su gloria y Excelencia nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegásemos a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia

Entonces esto da a conocer claramente, que para tener Su naturaleza divina, debo estar vacio de cualquier otra naturaleza, en el caso del hombre, debe haber huido, salido voluntariamente de la naturaleza satánica bajo la cual estábamos, bajo pecado, sujetos al príncipe de este mundo; y esto le producía poseer un espíritu muerto, pero al recibir a Jesucristo en su vida, le es dado un nuevo espíritu y un nuevo corazón, proveniente de la naturaleza divina de Dios, y entonces somos participantes, gustamos, de esa naturaleza, vivimos ya de esa naturaleza, somos como El, en espíritu; no me cansaré de repetirlo nuevamente, nosotros somos responsables de nuestra alma (mente-razonamiento-intelecto; sentimientos-emociones; voluntad-decisiones) que sea transformada, logre su metamorfosis por el conocimiento de la Palabra de Dios; y nuestro cuerpo obedecerá a una mente transformada por la Palabra, y a nuestro espíritu ligado al Espíritu de Dios, gozando así de la naturaleza divina.

Pensemos, revisemos nuestras vidas, ¿amamos la Palabra? ¿meditamos en ella de día y de noche, nunca se aparta de nuestra boca, ojos, oídos? Amamos tomar todo el conocimiento de la voluntad-Palabra-Verbo-Jesucristo del Dios vivo? Jesús es la Palabra viva y eficaz del Padre, dada a nosotros por amor infinito, porque no quiere que el hombre perezca, sino que sea salvo y justo.

Dios y Padre gracias porque todo Tu conocimiento está a nuestra disposición, no está escondido, no está lejos, no está tan alto, ni tan bajo, ni tan profundo; está a nuestro alcance, y es más con Cristo Jesús en nuestras vidas toda la Palabra es nuestra, el que tiene a Cristo lo tiene todo, gracias por el Espíritu Santo Quien nos guía a esa preciosa verdad y nos la revela conforme tomamos conocimiento de la Palabra viva y eficaz; gracias en el Nombre de Jesús.

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