Elige Bien - Abraham 3
…y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito – Hebreos 11:17
¿Qué amo más: a Dios o al fruto de Su bendición?
¿Cuánto estás dispuesto a entregar a Dios, todo o nada, o quizás parte?
Continuemos Abraham y Sara tuvieron a Isaac, el hijo de la promesa, y un día Dios le dice Génesis 22:2 “Y dijo toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que Yo te diré”.
Y Abraham se levantó muy de mañana para obedecer la orden de Aquel a Quien amaba; de Quien había recibido la promesa o sea a su hijo. Pero cómo conocería Abraham a Dios su amigo, como Dios de pacto, proveedor, y Dios de amor, que vemos estos hechos en las Escrituras:
En Génesis 22:5 “Entonces dijo Abraham a sus siervos: esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros” no estaba yendo a jugar un partido de football, estaba realmente yendo a sacrificar, o a entregar a Isaac a Dios; y sin muerte física no hay sacrificio. Y sus palabras fueron:
· Yo y el muchacho iremos hasta allí
· Y adoraremos
· Y volveremos a vosotros (esto es fe, por eso hablamos de la fe de Abraham)
Definitivamente o Abraham confiaba plenamente en Dios, o estaba loco de remate, ¿qué dicen ustedes? Saben era un hombre de fe, pero fe real no de ensueños. Y luego el vr.6 dice: “Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos” es impresionante lo que nos dice Hebreos 11:18-19 “habiéndose dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios (Dios que nunca cambia y es el proveedor) es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir”. Amados esto es pensar bien y pensar sobrenaturalmente, no como un naturaloide. Aprendamos en tiempos de entrega total a Dios, o en tiempos de dificultad: económica, salud, familia – Dios es poderoso y es proveedor, si es capaz para volver a la vida, es capaz de cualquier cosa, por aquel sobre quien calla de amor, y se regocija con cánticos de amor (ese eres tu y yo).
Padre celestial gracias porque tenemos tus pensamientos, de hoy en adelante decido con firmeza usar Tus pensamientos, porque Tu me has dado la mente de Cristo, de Tu hijo Único, siempre veré el final, la meta de gloria que has provisto para mi y mi descendencia, en el Nombre de Jesús.
¿Qué amo más: a Dios o al fruto de Su bendición?
¿Cuánto estás dispuesto a entregar a Dios, todo o nada, o quizás parte?
Continuemos Abraham y Sara tuvieron a Isaac, el hijo de la promesa, y un día Dios le dice Génesis 22:2 “Y dijo toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que Yo te diré”.
Y Abraham se levantó muy de mañana para obedecer la orden de Aquel a Quien amaba; de Quien había recibido la promesa o sea a su hijo. Pero cómo conocería Abraham a Dios su amigo, como Dios de pacto, proveedor, y Dios de amor, que vemos estos hechos en las Escrituras:
En Génesis 22:5 “Entonces dijo Abraham a sus siervos: esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros” no estaba yendo a jugar un partido de football, estaba realmente yendo a sacrificar, o a entregar a Isaac a Dios; y sin muerte física no hay sacrificio. Y sus palabras fueron:
· Yo y el muchacho iremos hasta allí
· Y adoraremos
· Y volveremos a vosotros (esto es fe, por eso hablamos de la fe de Abraham)
Definitivamente o Abraham confiaba plenamente en Dios, o estaba loco de remate, ¿qué dicen ustedes? Saben era un hombre de fe, pero fe real no de ensueños. Y luego el vr.6 dice: “Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos” es impresionante lo que nos dice Hebreos 11:18-19 “habiéndose dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios (Dios que nunca cambia y es el proveedor) es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir”. Amados esto es pensar bien y pensar sobrenaturalmente, no como un naturaloide. Aprendamos en tiempos de entrega total a Dios, o en tiempos de dificultad: económica, salud, familia – Dios es poderoso y es proveedor, si es capaz para volver a la vida, es capaz de cualquier cosa, por aquel sobre quien calla de amor, y se regocija con cánticos de amor (ese eres tu y yo).
Padre celestial gracias porque tenemos tus pensamientos, de hoy en adelante decido con firmeza usar Tus pensamientos, porque Tu me has dado la mente de Cristo, de Tu hijo Único, siempre veré el final, la meta de gloria que has provisto para mi y mi descendencia, en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 16 de marzo de 2009 at en 4:49 p. m.