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Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto id, y haced discípulos en todas las naciones, bautizándolos … enseñándoles … – Mateo 28:18-19

Jesús recibió al vencer en la cruz, en la muerte, en la tumba y resucitar al tercer día, TODA AUTORIDAD en el cielo y en la tierra, El como JESUCRISTO EL SEÑOR siempre la tuvo desde la eternidad, pero ahora vemos lo que ganó para la humanidad, al hacerse hombre y tomar sobre El todo el pecado de la humanidad; la cual puede gozar de todo el beneficio de la cruz y la resurrección al creer en Jesús y hacerlo su Señor y Salvador personal, el Espíritu Santo nos enseña en Romanos 10:9-11; confesar con la boca para salvación, y creer con el corazón para justificación; Jesucristo es mi Señor.
Nadie puede cruzar el puente por ti, este puente que separa un lado del otro, se entiende así; un lado es el mundo de las tinieblas con su señor Satanás quien opera con sus demonios esclavizando al hombre a través del pecado y el engaño; el otro lado es el Reino de la Luz donde Jesucristo es el Señor, el que escucha la Palabra cruza a través de la gracia por medio de la fe, es salvo; y debe derribar el puente porque nunca más lo necesitará; ahora desde el mundo de la luz, tu predicas, enseñas y con la autoridad que Jesús te dio tu voz llega al otro lado donde los hombres están en tinieblas (aún cuando tienes a una persona frente a ti, está al otro lado, hablando espiritualmente); tú tienes el poder de Jesús, para que sea trasladada a la luz admirable de nuestro Salvador
Recordemos que Jesús es el camino, la verdad y la vida al Padre, siempre estemos conscientes que estamos mostrando el camino a las personas, estamos entregando la verdad la mejor herencia, y la vida y vida en abundancia, y que nadie viene al Padre sino por Jesús. Tú nunca podrás llegar a un lugar sin camino, sin dirección y sin vida. Así al Padre se llega por la Palabra – que es Jesús Quien es vida y verdad. Y todo este trabajo podemos realizarlo porque tenemos potestad, autoridad, potencia, poder. Nuestro trabajo necesita fuerza y potencia de lo alto. Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra, dijo Jesús. Y desde nuestro lugar sentados juntamente con Cristo en los lugares celestiales es que sabemos que nuestro trabajo no es en vano, y siempre tiene y tendrá éxito.
No tengamos temor de hablar de nuestra Palabra baluarte de la verdad, de Jesucristo, es mejor perder toda reputación y fama que callarse la boca, y dejar tontamente que la gente vaya al infierno y de allí al lago de fuego eterno.


Esta autoridad o potestad o potencia que fue otorgada a Jesús, El la otorgó al hombre para:
IR y dar a conocer Su Nombre, Su persona, Su obra, Su y nuestra autoridad sobre toda potestad de las tinieblas, para que todo hombre crea en El, y sea salvo reconociendo su condición de pecador pero a la vez reconociendo la gracia de Jesús por la cual por medio de la fe pase del mundo de las tinieblas a la luz admirable de su Salvador.

Padre celestial gracias por el mensaje de Salvación, por nuestro Salvador vivo por la eternidad, por Tu gran amor, y la autoridad otorgada para predicar, y sacar a los hombres de las tinieblas a Tu luz admirable, gracias en el Nombre de Jesús.