La Gran Comisión - Discípulos
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto id, y haced discípulos en todas las naciones, bautizándolos … enseñándoles … – Mateo 28:18-19
Jesús tuvo Sus doce discípulos. En Mateo 10:1 dice: “Entonces llamando a Sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia”. Lo primero que les dio fue autoridad SOBRE, ves tú autoridad es SOBRE alguien, y no es sobre hombres sino sobre los espíritus inmundos; me gusta como los llama Jesús, por su nombre real “inmundos” y un discípulo debe saber que son “espíritus inmundos para ser echados fuera” con fuerza y potencia que tenemos dentro de nosotros; y para sanar TODA enfermedad y TODA dolencia. No dice la Palabra algunas enfermedades, y algunas dolencias. TODAS significa TODAS.
Un discípulo es entrenado, enseñado, y recibe buen ejemplo; por lo tanto está con el oído y el corazón entrenado, no a distraerse pensando cucarachas (como suelo decir) o en lo que no concierne a la Palabra; tendrá que pensar todo el tiempo en la Palabra, y tendrá que hacer todo el tiempo la Palabra, porque no es un oidor solamente sino un hacedor también. Pablo dijo “sed imitadores de mi, como yo de Cristo” Uf eso si es ser un discípulo; hay gente fresca que sólo es discípulo el Domingo o el día que tiene reuniones, y el resto de las horas de su vida HACE LO QUE SERÍA VERGONZOSO CONTARLO EN PUBLICO. Un discípulo es como su maestro, y el gran maestro es Jesucristo, y El vivió un estilo de vida que tú y yo deberíamos vivir cada microsegundo de nuestra vida.
Hay qué rico tener autoridad para echar fuera demonios, claro que si tú, los estás dejando obrar en ti, y vivir tinieblas a ratos y luz a ratitos solamente, imagínate, amados Dios NO puede ser burlado, todo lo que el hombre sembrare eso cosechará. Nuestra comisión, nuestra autoridad es real, es verdadera, no juegues a meter el dedo al enchufe te electrocutarás, vive un estilo de vida que en cualquier momento puedas hablar de tu Señor y no avergonzarlo, sino que tu estilo de vida, tus palabras hablen de ti; lo que siempre eres de día y de noche, y hasta de madrugada.
No te prestes al diablo a hacer su trabajo ni por un microsegundo, aunque te engañe que la vas a pasar bien. Comprométete a ser un discípulo a tiempo completo, las 24 horas del día y los 365 o 366 días al año.
La clase de discípulo que ven que tú eres, anhelarán ser otros también, y si por A o B, no lo llegan a ser ya no es tu responsabilidad, pero da buen testimonio, da buen ejemplo, darás cuenta a Dios, de esta hermosa responsabilidad de CUMPLIR CON TU GRAN COMISIÓN.
El enemigo anulará tu fuerza y poder, éste te susurrará al oído mientras presentas el mensaje de salvación, o mientras oras por los enfermos y por los dolores de alguien, “eso no sucederá nunca, no se sanará, no se irá su dolor, recuerda lo que hiciste, porque ¿quién es el acusador? Es el diablo. Y ¿Quién es el que justifica? Es Dios, pero si tú haces de tu tiempo y de tu vida lo que sea y el enemigo es agradado, no te engañes no podrás agradar a dos señores.
Decide ser un discípulo que honre a Su Señor y Rey todo el tiempo. Entonces todo el tiempo podrás usar tu autoridad y toda la Palabra depositada en tu corazón, el Espíritu Santo tendrá con que ayudarte, de donde sacar y qué mostrar de tu vida; y a la vez le dejarás defenderte.
Padre celestial gracias decido ser el mejor discípulo, te honraré cada microsegundo de mi vida, no es que estaré en temor y prefabricaré cómo comportarme, no - de ninguna manera, decido ser solamente Tu discípulo y cumplir mi Comisión, tengo un solo Señor, gracias en el Nombre de Jesús.
Jesús tuvo Sus doce discípulos. En Mateo 10:1 dice: “Entonces llamando a Sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia”. Lo primero que les dio fue autoridad SOBRE, ves tú autoridad es SOBRE alguien, y no es sobre hombres sino sobre los espíritus inmundos; me gusta como los llama Jesús, por su nombre real “inmundos” y un discípulo debe saber que son “espíritus inmundos para ser echados fuera” con fuerza y potencia que tenemos dentro de nosotros; y para sanar TODA enfermedad y TODA dolencia. No dice la Palabra algunas enfermedades, y algunas dolencias. TODAS significa TODAS.
Un discípulo es entrenado, enseñado, y recibe buen ejemplo; por lo tanto está con el oído y el corazón entrenado, no a distraerse pensando cucarachas (como suelo decir) o en lo que no concierne a la Palabra; tendrá que pensar todo el tiempo en la Palabra, y tendrá que hacer todo el tiempo la Palabra, porque no es un oidor solamente sino un hacedor también. Pablo dijo “sed imitadores de mi, como yo de Cristo” Uf eso si es ser un discípulo; hay gente fresca que sólo es discípulo el Domingo o el día que tiene reuniones, y el resto de las horas de su vida HACE LO QUE SERÍA VERGONZOSO CONTARLO EN PUBLICO. Un discípulo es como su maestro, y el gran maestro es Jesucristo, y El vivió un estilo de vida que tú y yo deberíamos vivir cada microsegundo de nuestra vida.
Hay qué rico tener autoridad para echar fuera demonios, claro que si tú, los estás dejando obrar en ti, y vivir tinieblas a ratos y luz a ratitos solamente, imagínate, amados Dios NO puede ser burlado, todo lo que el hombre sembrare eso cosechará. Nuestra comisión, nuestra autoridad es real, es verdadera, no juegues a meter el dedo al enchufe te electrocutarás, vive un estilo de vida que en cualquier momento puedas hablar de tu Señor y no avergonzarlo, sino que tu estilo de vida, tus palabras hablen de ti; lo que siempre eres de día y de noche, y hasta de madrugada.
No te prestes al diablo a hacer su trabajo ni por un microsegundo, aunque te engañe que la vas a pasar bien. Comprométete a ser un discípulo a tiempo completo, las 24 horas del día y los 365 o 366 días al año.
La clase de discípulo que ven que tú eres, anhelarán ser otros también, y si por A o B, no lo llegan a ser ya no es tu responsabilidad, pero da buen testimonio, da buen ejemplo, darás cuenta a Dios, de esta hermosa responsabilidad de CUMPLIR CON TU GRAN COMISIÓN.
El enemigo anulará tu fuerza y poder, éste te susurrará al oído mientras presentas el mensaje de salvación, o mientras oras por los enfermos y por los dolores de alguien, “eso no sucederá nunca, no se sanará, no se irá su dolor, recuerda lo que hiciste, porque ¿quién es el acusador? Es el diablo. Y ¿Quién es el que justifica? Es Dios, pero si tú haces de tu tiempo y de tu vida lo que sea y el enemigo es agradado, no te engañes no podrás agradar a dos señores.
Decide ser un discípulo que honre a Su Señor y Rey todo el tiempo. Entonces todo el tiempo podrás usar tu autoridad y toda la Palabra depositada en tu corazón, el Espíritu Santo tendrá con que ayudarte, de donde sacar y qué mostrar de tu vida; y a la vez le dejarás defenderte.
Padre celestial gracias decido ser el mejor discípulo, te honraré cada microsegundo de mi vida, no es que estaré en temor y prefabricaré cómo comportarme, no - de ninguna manera, decido ser solamente Tu discípulo y cumplir mi Comisión, tengo un solo Señor, gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 28 de abril de 2009 at en 7:29 p. m.
