La Gran Comisión - Enseñándoles
Jesús lo que más hizo es enseñar, aún si eran maestros o sacerdotes o sumo sacerdotes, igual les enseñaba; y desde los doce años lo encontraron con sabiduría inusual, era de lo alto definitivamente, como la que tú y yo podemos tener ahora para enseñar. No estamos hablando del ministerio del maestro, estamos hablando que todos los que conocemos a Cristo debemos prepararnos para enseñar la Palabra de Dios bajo espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Jesús, lo cual alumbra los ojos de nuestros entendimiento para que sepamos … y si nosotros sabemos entonces podremos dar a otros lo que sabemos que ellos también deberían conocer.
Jesús usó parábolas, ejemplos, el A.T. para dar a conocer la gracia actual, los cambios de la ley a la gracia, de la condenación a la justificación, de las profecías a la realidad actual; enseñó del Padre, y del Espíritu Santo y la obra que desbordantemente desplegaría una vez que El regrese al cielo.
Jesús enseñaba, predicaba y sanaba; hagamos lo mismo, así el mundo creerá y dejarán su mundo y amarán el Reino de Dios, el Reino de Luz.
¿Cómo aprenderán si no hay quién les enseñe? Lo hermoso de aprender la Palabra es que tú podrás enseñarla en todo tiempo a muchísima gente, y dar a conocer a Jesús Quien es el centro del mensaje de salvación, en verdad es lo máximo. Hazlo y nunca te pesará, al contrario es un gozo eterno.
Cuánta gente que es enseñada en diferentes filosofías y huecas sutilezas, ciencia de la nueva era, sectas diversas, y buscan alumnos y enseñan llenado grandes salones y auditóriums debería hacernos pensar y reaccionar, en vez de ser alumnos y discípulos de Jesucristo, de la Palabra de verdad, están perdiéndose, invirtiendo tiempo y dinero para su perdición; en verdad pensemos y reaccionemos y manos al arado mis amados; somos embajadores con el mensaje de salvación de excelencia, de eternidad e inmortalidad, nos ha sido encargado el Ministerio de la Reconciliación, la Palabra de la Reconciliación, las Buenas Nuevas, el glorioso Evangelio de la Paz.
Dice la Palabra de Dios “¿De qué le servirá al hombre si ganare el mundo (llenando su cabeza, su mente de tanta cosa hueca sin eternidad en Dios) y perdiere su alma?“
Decide ser un maestro de la Palabra, decide agradar el corazón de tu Padre celestial, discipulando, erradicando ignorancia en la Palabra, quitando terreno y mundo al enemigo, esto es arrancando a la humanidad de su poder; transladándolos al reino de la luz.
Padre celestial gracias por darnos tanto para dar a la humanidad que tanto amas, tenemos luz, poder, sabiduría, tiempo, somos los grandes inversionistas del Reino; porque la Palabra de Cristo mora en abundancia en nosotros, gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 28 de abril de 2009 at en 7:31 p. m. 0 comentarios