Fracaso y Triunfo - Parte 2
Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo – Filipenses 1:6
Aprende en la vida a tener metas altas, y desarrolla todas tus fuerzas con la ayuda del Espíritu Santo para alcanzarlas. Quien no tiene metas, no tiene a donde llegar.
Decide cruzar o pasar los desafíos, qué importa si son altos, o son anchos, tú puedes. Nunca te des por vencido, siempre lleva en alto que Cristo Jesús te hizo más que vencedor. Tu puedes vencer a la adicción a la droga, alcohol, tabaco, a la práctica sucia del sexo, y toda promiscuidad, homosexualidad, lesbianismo, prostitución de toda índole. Es decir no al abuso de Satanás que has permitido en tu vida, y dar paso que el Espíritu Santo obre en ti con poder.
Todos estos vicios, o lo que llama Colosenses al hombre viejo y sus hechos, son removidos con el ejercicio de la Palabra y el Poder de Dios. El Espíritu Santo siempre quiere manifestarse a favor nuestro, tenemos que reconocerlo, quizás es más fácil reconocer y cederse a la obra sucia del enemigo; pero entrenémonos a reconocer la perversidad y a echarla fuera, y permanecer en el poder del Espíritu Santo, que es Quien nos da osadía para tomar el triunfo y salir del fracaso y de la falla.
Necesitamos ser osados y saber que no estamos solos, el Padre, Jesucristo y el Espíritu Santo están con nosotros y en nosotros. Un gran hombre osado de la historia Edmundo Hillary quien escaló el Monte Everest dijo mientras caminaba sobre la película del Everest : “Tú ganaste, esta vez. Y tú eres tan grande que ya lograste esa altura no lograrás más. Y yo aún estoy creciendo”. Amados aún estamos creciendo, y aunque fallemos podemos levantarnos en la fuerza de nuestro Señor.
Me da mucho dolor cuando miramos a nuestros jóvenes y porque están fallando en alguna área de su vida, para los adultos ese joven “ya está acabado” es una mentira del diablo, si ese joven decide apoderarse de su herencia que es la Palabra de Dios y todas Sus promesas, crecerá, crecerá y crecerá.
Lo que el enemigo más usa es la mentira, el engaño, para mantener a su presa atrapada en su obra de lascivia y concupiscencia, no quiere perder su cliente por así decirlo, porque éste le traerá más clientes. Su obra es de serpiente venenosa.
Y muchas veces los de casa son los que están contra la persona, aprendamos a no estar contra la persona, sino contra esos espíritus inmundos que llevan a la persona a actuar de tal o cual manera. En el siguiente devocional veremos cómo la Palabra revela esto.
Padre celestial gracias, por tu infinito amor a Tu pueblo y a la humanidad, porque podremos ver gente libre ahora más que nunca, gracias en el Nombre de Jesús.
Aprende en la vida a tener metas altas, y desarrolla todas tus fuerzas con la ayuda del Espíritu Santo para alcanzarlas. Quien no tiene metas, no tiene a donde llegar.
Decide cruzar o pasar los desafíos, qué importa si son altos, o son anchos, tú puedes. Nunca te des por vencido, siempre lleva en alto que Cristo Jesús te hizo más que vencedor. Tu puedes vencer a la adicción a la droga, alcohol, tabaco, a la práctica sucia del sexo, y toda promiscuidad, homosexualidad, lesbianismo, prostitución de toda índole. Es decir no al abuso de Satanás que has permitido en tu vida, y dar paso que el Espíritu Santo obre en ti con poder.
Todos estos vicios, o lo que llama Colosenses al hombre viejo y sus hechos, son removidos con el ejercicio de la Palabra y el Poder de Dios. El Espíritu Santo siempre quiere manifestarse a favor nuestro, tenemos que reconocerlo, quizás es más fácil reconocer y cederse a la obra sucia del enemigo; pero entrenémonos a reconocer la perversidad y a echarla fuera, y permanecer en el poder del Espíritu Santo, que es Quien nos da osadía para tomar el triunfo y salir del fracaso y de la falla.
Necesitamos ser osados y saber que no estamos solos, el Padre, Jesucristo y el Espíritu Santo están con nosotros y en nosotros. Un gran hombre osado de la historia Edmundo Hillary quien escaló el Monte Everest dijo mientras caminaba sobre la película del Everest : “Tú ganaste, esta vez. Y tú eres tan grande que ya lograste esa altura no lograrás más. Y yo aún estoy creciendo”. Amados aún estamos creciendo, y aunque fallemos podemos levantarnos en la fuerza de nuestro Señor.
Me da mucho dolor cuando miramos a nuestros jóvenes y porque están fallando en alguna área de su vida, para los adultos ese joven “ya está acabado” es una mentira del diablo, si ese joven decide apoderarse de su herencia que es la Palabra de Dios y todas Sus promesas, crecerá, crecerá y crecerá.
Lo que el enemigo más usa es la mentira, el engaño, para mantener a su presa atrapada en su obra de lascivia y concupiscencia, no quiere perder su cliente por así decirlo, porque éste le traerá más clientes. Su obra es de serpiente venenosa.
Y muchas veces los de casa son los que están contra la persona, aprendamos a no estar contra la persona, sino contra esos espíritus inmundos que llevan a la persona a actuar de tal o cual manera. En el siguiente devocional veremos cómo la Palabra revela esto.
Padre celestial gracias, por tu infinito amor a Tu pueblo y a la humanidad, porque podremos ver gente libre ahora más que nunca, gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 15 de mayo de 2009 at en 8:01 p. m.