El Evangelio de Cristo - parte 3
… para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo – Gálatas 1:6-7
Acabo de ver en el programa de Ps. Marcos Witt a Josué Gonzales un don de Dios en el piano, tiene 14 años, tremendo en realidad, y su padre es el pianista de Hno. Danilo Montero. Qué hermoso amados dejar que el evangelio de Cristo impacte la vida de nuestros hijos, y que los dones que Dios ha depositado en ellos comiencen a verse, y éstos sean testimonio al mundo, pero se necesita darse por completo a aquel don que se descubre.
Es la fuerza de Dios en nuestras vidas, es el alimento de la Palabra de las Buenas Nuevas que nos fortalece. Es el pacto eterno de Dios a través de la sangre de Jesús que hizo con todo aquel que le acepta y le agrada en un estilo de vida, no mediocre, no a medias, sino total. Si este joven se dio total al piano, practicando 8 y más horas, además de sus clases 5 días por semana, imagínense lo que necesitamos para estar entrenados, y así poder correr con paciencia la carrera que tenemos por delante como atletas de Dios, y campeones en Jesucristo. Y somos llamados más que vencedores.
Y cuando peleamos la buena batalla de la fe, es con conocimiento, entrenamiento, seguridad y firmeza en aquello que hemos creído, y en aquello que está delante de nuestros ojos llamado visión en tu vida, todo sueño tiene una visión, pero toda visión necesita conocimiento para desarrollarse, tiempo para ejercitarse. Cuando nos damos al estudio de la Palabra, y la búsqueda del conocimiento y ciencia de Dios, éstos producen en nosotros aquello para lo cual fuimos creados, Pablo en Gálatas 1: 15-16 dice: “Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por Su gracia, revelar a Su Hijo en mí, para que …” Sin temor puedas soñar, dejar que la visión de Dios se forme en ti, porque a Dios le agradó apartarte (esto es que eres santo, apartado para Su propósito) desde el vientre de tu madre … Esto es más que tener un simple destino y morir, y es que el Evangelio de Cristo te enseña y te dirige en tu camino para llegar a la meta, sin temor del dinero, sin temor del mundo, sin temor del mañana.
Tienes lo principal la vida del resucitado, ¿qué harás con esta vida? Nunca olvides que somos generacionales, nuestros hijos verán en nosotros, lo que un día responderán a Dios, en cuanto al ejemplo y estilo de vida que les hemos mostrado. Esta vida del resucitado que nos enseña el Evangelio de Cristo, el Evangelio de Verdad, está llena de inteligencia, sabiduría, riqueza, herencia, pacto, reconocimiento de hijos, poder, habilidad, unción, sacerdocio, reinado.
¿Dónde y cuándo aprendemos todo esto?, al invertir tiempo, para tomar conocimiento, y para ejercitarlo en nuestras vidas, hasta que se haga realidad y se convierta en un estilo de vida por siempre, al hablar, al actuar, al transferirlo a otros. Y eso es el poder del Evangelio, que como sal de la tierra, provoquemos sed de la Palabra en otros, que al ser luz, alumbremos la vida y el caminar de otros. Es tan simple el Evangelio de Cristo, que aún el analfabeto puede entenderlo. Hoy recordaba algo que dice la Palabra en Isaías 1:3 (llaman a este libro el evangelio del A.T) “El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento”. Acabamos de ver lo que dice la Palabra del buey y del asno, qué vergüenza lo que dice acerca de Israel, confío en el Señor que no tenga que decir eso de mi tampoco de ti; bendecimos a Israel y que conozcan a Su Señor Jesucristo. Conocimiento es importante. Conozcamos al dedillo el Evangelio de Cristo.
Padre celestial gracias, por el conocimiento que recibimos de las Escrituras, la verdad de la Palabra incorruptible que es implantada con mansedumbre en nuestros corazones, que inunda y transforma nuestras mentes, y nuestras vidas las vivimos para agradar a Dios nuestro Padre, gracias en el Nombre de Jesús.
Acabo de ver en el programa de Ps. Marcos Witt a Josué Gonzales un don de Dios en el piano, tiene 14 años, tremendo en realidad, y su padre es el pianista de Hno. Danilo Montero. Qué hermoso amados dejar que el evangelio de Cristo impacte la vida de nuestros hijos, y que los dones que Dios ha depositado en ellos comiencen a verse, y éstos sean testimonio al mundo, pero se necesita darse por completo a aquel don que se descubre.
Es la fuerza de Dios en nuestras vidas, es el alimento de la Palabra de las Buenas Nuevas que nos fortalece. Es el pacto eterno de Dios a través de la sangre de Jesús que hizo con todo aquel que le acepta y le agrada en un estilo de vida, no mediocre, no a medias, sino total. Si este joven se dio total al piano, practicando 8 y más horas, además de sus clases 5 días por semana, imagínense lo que necesitamos para estar entrenados, y así poder correr con paciencia la carrera que tenemos por delante como atletas de Dios, y campeones en Jesucristo. Y somos llamados más que vencedores.
Y cuando peleamos la buena batalla de la fe, es con conocimiento, entrenamiento, seguridad y firmeza en aquello que hemos creído, y en aquello que está delante de nuestros ojos llamado visión en tu vida, todo sueño tiene una visión, pero toda visión necesita conocimiento para desarrollarse, tiempo para ejercitarse. Cuando nos damos al estudio de la Palabra, y la búsqueda del conocimiento y ciencia de Dios, éstos producen en nosotros aquello para lo cual fuimos creados, Pablo en Gálatas 1: 15-16 dice: “Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por Su gracia, revelar a Su Hijo en mí, para que …” Sin temor puedas soñar, dejar que la visión de Dios se forme en ti, porque a Dios le agradó apartarte (esto es que eres santo, apartado para Su propósito) desde el vientre de tu madre … Esto es más que tener un simple destino y morir, y es que el Evangelio de Cristo te enseña y te dirige en tu camino para llegar a la meta, sin temor del dinero, sin temor del mundo, sin temor del mañana.
Tienes lo principal la vida del resucitado, ¿qué harás con esta vida? Nunca olvides que somos generacionales, nuestros hijos verán en nosotros, lo que un día responderán a Dios, en cuanto al ejemplo y estilo de vida que les hemos mostrado. Esta vida del resucitado que nos enseña el Evangelio de Cristo, el Evangelio de Verdad, está llena de inteligencia, sabiduría, riqueza, herencia, pacto, reconocimiento de hijos, poder, habilidad, unción, sacerdocio, reinado.
¿Dónde y cuándo aprendemos todo esto?, al invertir tiempo, para tomar conocimiento, y para ejercitarlo en nuestras vidas, hasta que se haga realidad y se convierta en un estilo de vida por siempre, al hablar, al actuar, al transferirlo a otros. Y eso es el poder del Evangelio, que como sal de la tierra, provoquemos sed de la Palabra en otros, que al ser luz, alumbremos la vida y el caminar de otros. Es tan simple el Evangelio de Cristo, que aún el analfabeto puede entenderlo. Hoy recordaba algo que dice la Palabra en Isaías 1:3 (llaman a este libro el evangelio del A.T) “El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento”. Acabamos de ver lo que dice la Palabra del buey y del asno, qué vergüenza lo que dice acerca de Israel, confío en el Señor que no tenga que decir eso de mi tampoco de ti; bendecimos a Israel y que conozcan a Su Señor Jesucristo. Conocimiento es importante. Conozcamos al dedillo el Evangelio de Cristo.
Padre celestial gracias, por el conocimiento que recibimos de las Escrituras, la verdad de la Palabra incorruptible que es implantada con mansedumbre en nuestros corazones, que inunda y transforma nuestras mentes, y nuestras vidas las vivimos para agradar a Dios nuestro Padre, gracias en el Nombre de Jesús.
Posted in: on 21 de abril de 2011 at en 2:44 a. m.