Jesús el sanador - parte 1

 Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con El  – Hechos 10:38


         ¡Qué maravilloso Jesús! ¡El Sanador en casa está! ¡La medicina de Dios en casa está!
Jesús no es la segunda persona de ninguna trinidad, ni el Espíritu Santo es la tercera persona, limpiemos nuestras mentes y depositemos la verdad en ella. Son Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo; aún los enemigos de Israel en el Antiguo Testamento decían “los Dioses de Israel”. Colosenses 2:8-9 dice así: Mirad que NADIE os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y NO SEGÚN CRISTO. Porque en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”. Nada como la Palabra, y el Espíritu Santo para enseñarnos y revelarnos la verdad.
Tomemos conocimiento y oro que hoy como nunca antes se den cuenta que la oración del Apóstol Pablo es para nosotros y está en Efesios 1:17 “Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo el Padre de gloria, OS DE espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que SEPÁIS … “ continúen ustedes hasta el versículo 23 por favor, porque habla de Jesús – la Palabra, y el Espíritu Santo el Poder de Dios.
        Jesús es Dios, Jesús es el Verbo, el Verbo es Dios, Jesús es la Palabra, Jesús es el Hijo de Dios, el Unigénito del Padre. Jesús es Rey y Señor, Jesús es Salvador y Justificador: es Redentor y Libertador, es Perdonador porque es Señor de toda gracia; por gracia nos dio la verdad y la verdad nos hizo libres, Su sangre preciosa nos lavó todo pecado, nos hizo libres de la condenación, culpa, temor y complejos de inferioridad; es el Dador de la Vida y vida en abundancia,  es Sanador y sólo hace bienes y sana a todos los oprimidos por el diablo, es Prosperador porque suple todo lo que falta conforme a Sus riquezas en gloria. Es el Rey y Señor del Reino de Dios o Reino de los cielos y no tiene súbditos, nos creó para reinar y señorear como El y con El, poniendo a nuestros enemigos debajo de Sus pies.
          Por la llaga de Jesús fuimos sanados, El fue hecho una sola llaga, para que “por Su llaga fuésemos nosotros curados”.  Dio Su vida entera, completa, para tener vida y vida en abundancia. Que tal si leemos también, la Palabra es exquisita y es viva y eficaz:

I Pedro 2:24 “Quien (Jesús) llevó El mismo nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia, y por cuya herida fuisteis sanados” Ese es el punto principal que venimos hablando, muertos a los pecados, muertos a la enfermedad, muertos a la dolencia, sólo podemos vivir en Cristo, esta vida no le pertenece al enemigo, ni la puede tocar, somos propiedad privada de Jesucristo, el Espíritu Santo vivificó y vivifica aún nuestros cuerpos mortales, creamos por salud y bienestar, por paz y largos días de buena vida.
         
          Dios y Padre  gracias decretamos nuestra salud y vida divina, decretamos la salud y vida divina de nuestra familia y nuestras amistades y aún más de todo aquel que Jesucristo salvó dando Su sangre y Su vida y haciéndose una llaga terrible por todo lo que lo hicieron sufrir, con azotes, corona de espinas y bofetadas y cuanta cosa más que le hicieron, aceptamos ese precio porque por nosotros se pagó, y prometemos gozarlo al máximo; gracias en el Nombre de Jesús.

Desató la ligadura de su lengua

Al momento fueron abierto sus oídos y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien  – Marcos 7:35

         ¡Qué maravilloso Jesús!
         Alguien que sabía que Jesús podía poner su mano y sanar, trajo este sordo y tartamudo. Jesús es original, genuino. Jesús apartándolo de la gente, metió sus dedos en las orejas del sordo, y escupiendo, tocó su lengua que tartamudeaba. Y levantando los ojos al cielo gimió, y le dijo: “sé abierto”. Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien. Formidable, ejecutó el bien, echando fuera sordera y tartamudez y lo dejó como nuevo, como un buen original.
Es interesante leer y ver los milagros de Jesús, totalmente explicados, no hay nada escondido, hasta lo espiritual se ve cómo funciona. Muchos dicen quiero ver para creer, amados, aunque vean no creerán, todo está más claro que el agua, más claro que un día lleno de sol; esto no es una película sólo para ver y chao, esto es vida. Y no me digan de Tomás, es un caso aislado, aunque Jesús le dijo: “mas bienaventurados, dichosos, felices, los que sin ver creen” y esos somos muchos. Porque todos los milagros de Jesús podemos verlos en lo natural y en lo espiritual. Por eso entrar a escudriñar Sus milagros nos enseñan a andar en fe no por vista, y llamando las cosas que no son como si ya fuesen, porque a la verdad YA SON.
La certeza y convicción a que te lleva la Palabra es lo que te abre el entendimiento para lograr todo milagro en forma personal, o para guiar a otros. Creo que nuestra delicia es ver a otros recibir lo que les falta, lo que anhelan, o lo que tu expectativa visiona.
        Enseñar y predicar la Palabra, dejar que la Palabra se siembre en ellos, dejar que la Palabra pase por ellos, dejar que la Palabra los sane, es lo máximo que puede suceder en nuestras vidas. Muchas veces he visto suceder esto en medio de un ambiente lleno de la Palabra, la fe funciona, el Espíritu Santo opera en un medio que la Palabra es declarada, enseñada, decretada. Es precioso y caso sin igual ver actuar la Palabra y el Poder del Espíritu Santo juntos, tú quedas como un espectador importante.
          Jesús la Palabra, el Verbo, la Vida, la Verdad, con la espada de dos filos en Su boca, sanaba siempre, donde encontró o vio fe SANÓ. Y donde no encontró fe, preguntó para despertar en la persona la fe necesaria para entrar en su salud.
         
          Dios y Padre  gracias por habernos dado poder, el Nombre de Jesús, y que esté escrito todo el andar de Jesús haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Tu Padre estabas con El, ahora Tu estás con nosotros, Jesús en nosotros, y el Espíritu Santo sobre nosotros ungiéndonos, para hacer mayores bienes aún; gracias en el Nombre de Jesús.

Cállate, sal de él

Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate y sal de él!  – Marcos 1:25

         ¡Qué maravilloso Jesús!
Jesús entró en Capernaum, en días de reposo, y entró en la Sinagoga y enseñaba. Allí se dieron cuenta que enseñaba con autoridad, y NO como los escribas (chispas!!  en realidad). Y en la propia sinagoga había un hombre con espíritu inmundo, que dijo: ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
Tratemos un instante esto. Los escribas, los fariseos, los saduceos, los principales sacerdotes, nunca lo reconocieron como: “Jesús Nazareno (con la misión que El vino a la tierra)”, “eres el Santo de Dios” (la persona que realmente era), y de seguro como empezaron a temblar porque reconocieron ¡Quien era! Y ¡enseñaba con autoridad!, veamos que este es el inicio de Su ministerio, y de ranquinquin como solemos decir, “Jesús le reprendió diciendo: ¡CÁLLATE, y SAL DE EL! Y el espíritu inmundo sacudiendo al hombre con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.
        Pero ¿cómo que el espíritu inmundo sabía que venía a destruirlo? Pues el hombre es la creación de Dios, para mantener comunión con El, la que fue destruida por Satanás, al mentir y hacer que el hombre traicione a Dios, y éste y sus huestes saben que Jesús tiene toda potestad sobre ellos, y que al estar en la tierra y enseñar la Palabra con autoridad era para destruirlos.
          Amemos estudiar la Palabra, estudiar a Jesús, en ellas tenemos vida eterna, en ellas encontramos todo lo que somos, y que somos más que vencedores ¿sobre los hombres? NO sobre Satanás y todo los demonios y espíritus inmundos que domina y ordena, dañen la vida de los hombres.
          Podemos aprender de Jesús, cómo tratar con estos inmundos, CÁLLATE, SAL FUERA DE EL. No se puso a orar, a temblar, a conversar con el espíritu inmundo, no se puso a declarar las Escrituras. En las narices de los saduceos lo ENMUDECIÓ Y LO ECHÓ FUERA. Es lo que tú y yo debemos hacer, en la potestad, autoridad, Palabra que nos ha sido dada.
Lo sacudió con violencia, actúan para traer temor al hombre, buscan el lugar, el cuerpo que no es el Templo del Espíritu Santo y se posesionan como su casa, y no quieren dejarla, pero a la voz de Jesús, o a la voz de un ungido de Dios, no tienen otra cosa que salir, aunque molestos claro está, pero temblando también, ante la presencia de Jesús. No hay miedo, no hay temor, dice la Palabra que “No tenemos espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio” gracias a Dios. Y en el vrs. 27 dice: “Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo:
¿Qué es esto?
¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus  inmundos, y le obedecen?
Nueva doctrina, la entrada al Nuevo Pacto, ya no sombras, ni figuras, ni símbolos, ahora es Jesús mismo con todo poder. Con autoridad manda, El dijo el Padre y Yo somos Uno. Es el Hijo que vino a podrir el yugo entre el hombre y el enemigo, es Quien apareció para deshacer las obras del diablo. Es la luz y la vida que fue dada al hombre para su salvación. Jesús ordenaba, y tú y yo ordenamos ahora en el Nombre de Jesús, porque toda potestad nos ha sido dada, no hay temor, y sin pérdida de tiempo. Y es a la forma de Jesús.
Unas Escrituras más – Marcos1:34 “Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios, y NO DEJABA HABLAR a los demonios, porque le CONOCÍAN  vrs.39 “Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y ECHABA FUERA LOS DEMONIOS”. Marcos 3:11 “Y los espíritus inmundos, al verle, se POSTRABAN DELANTE DE EL, y daban voces diciendo: Tú eres el Hijo de Dios”. Así es amados, la única gran tristeza es que los demonios y espíritus inmundos lo reconocen, y los hombres lo rechazan sin siquiera tratar de conocerle, ni saben Quién es, ni qué puede hacer por ellos. Prediquemos, enseñemos, sanemos, que JESUS SEA CONOCIDO en esta generación, depende de los que le conocemos!!!

          Dios y Padre  gracias por verdadera autoridad, que nunca más la traicionaremos, todo enemigo está bajo nuestros pies, no negociamos, no conversamos con ninguno; nuestra comunión es con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; gracias en el Nombre de Jesús.

¿Quieres ser sano?

Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así le dijo: ¿quieres ser sano?  – Juan 5:6

         ¡Qué maravilloso Jesús! Encontramos un hombre que estaba enfermo durante 38 años, y llevaba mucho tiempo así, y nos damos con la pregunta que Jesús hace y hará mientras estemos acá en la tierra cuando encuentra una enfermedad en nosotros (por nosotros sufrió y "por Su llaga fuimos curados") ¿quieres ser sano? y observen la respuesta y la actitud, que muy posible sea la de muchos hoy, pero aprendamos:

(1) si, pero mira cuanto tiempo llevo así - es imposible
(2) si, pero qué médico puede ayudarme
(3) si, pero las medicinas son muy caras
(4) si, cuánto cuesta, en qué clínica, quién puede operarme, y en qué país
     (el que tiene dinero contesta esto)
(5) ay, ay, si alguien pudiera quitarme este dolor, si alguien se llevaría esta
     enfermedad (queja)
         Leamos en el vrs. 7 también este hombre respondió:
(a) no tengo quien me meta en el estanque
(b) otro me gana y quedo frustrado
(c) así me viene sucediendo hace años
Pero Jesús vrs. 8 al decir LEVANTATE, TOMA TU LECHO, Y ANDA - la enfermedad huyó de tal manera (esta no puede ver a Jesús, no puede escuchar hablar a Jesús en esa autoridad que la excluye completamente), que el hombre:
(1) sanó
(2) tomó su lecho
(3) y anduvo
Se dan cuenta que esto no gustó ni gustará al legalista, al religioso, juzgará a Jesús vrs.16,18. La respuesta de Jesús a la religión y al legalismo fue: MI PADRE HASTA AHORA TRABAJA, Y YO TRABAJO, (soy como El) ya sabes que levantar enfermos y dolientes, es trabajar como Tu Padre y como Tu Señor.  En el vrs.14 Jesús dijo al hombre: MIRA, HAS SIDO SANADO; NO PEQUES MÁS, PARA QUE NO TE VENGA ALGUNA COSA PEOR.

(1) fuiste sanado, libre del yugo de la enfermedad, puedes caminar
(2) no camines más en camino de pecado, no hagas conforme al diablo, hay un camino mejor que recorrer cuando uno camina con Dios
(3) hazlo así, sin pecado, evitarás que algo peor te venga, porque el yugo con el pecado, trae lo peor a tu vida
 Amados es más fácil para el hombre carnal, religioso, legalista, orar que la gente muera si está enferma, y comprar un cajón y enterrar, que trabajar como Jesús trabajó ese día, para levantar a este enfermo. Lógicamente en la autoridad y el conocimiento que El tenía, no con fuerza humana, no con esfuerzos inútiles. ¿Recuerdan que para los judíos, sanar es trabajar, se lo dijeron a Jesús “es día de reposo” no sanes, no no no.
 Trabaja amado: estudia, escudriña la Palabra, cree la Palabra, la medicina de Dios, y trabaja como tu Padre y tu Señor te han enseñado a trabajar, no en tus fuerzas sino en el poder del Espíritu Santo. Jesús anduvo en esta tierra :
(1) haciendo bienes (no males, ni maldiciendo)
(2) sanando a TODOS los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con El (no fue Su trabajo poner enfermedad o dolor en la gente, o pruebas o desgracias) - Hechos 10:38 . 
Como Jesús es, así somos nosotros en este mundo - I Juan 4: 17
 Esto es administrar la Palabra, pregunta ¿quieres ser sano?, y rompe los yugos, echa fuera demonios, enseña a la gente, que sepan sus derechos como también sus deberes, como hijos de pacto.

          Dios y Padre  gracias porque Jesús sanó, y nosotros en ese mismo poder, autoridad y Palabra podemos sanar igual, y enseñar para que sean libres de pecado; gracias en el Nombre de Jesús.

¿Qué queréis que os haga?

Y  deteniéndose Jesús, los llamó y les dijo: ¿Qué queréis que os haga? Ellos dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos  – Mateo 20:32-33

         ¡Qué maravilloso Jesús! Ante una gran multitud 2 ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron diciendo: “¡Señor, Hijo de David (lo honraron) ten misericordia de nosotros (reconocieron lo que tenía, y Su capacidad de dar)!” Honra y reconocimiento jalaron esta pregunta de Jesús “¿Qué queréis que os haga?”. Dios santo estamos viendo preguntas interesantes que cualquier ser humano quisiese hacer a Jesús y obtener una respuesta cabal y certera. Pues ya sabes puedes hacerla y encontrar tu respuesta.
Cada día está la confianza y habilidad de Jesús puesta a disposición nuestra, y la mayoría de las veces nosotros usamos la de otros seres humanos, y nunca la de éstos será mejor que la confianza de Jesús, que el consejo de Jesús, que la Palabra certera y exacta de Jesús. Estos siendo ciegos oyeron a la multitud, pero la multitud pudo tapar la voz y el paso de Jesús, pero NO su necesidad tenía urgencia, y estaban ansiosos de dar solución a esta necesidad de ver. ¿Cuál es tu necesidad y tu urgencia? Yo tengo urgencia cada día, acudo a Jesús y es fiel y exacto para conmigo, y lo es para con cada uno de nosotros.
Me gusta la voz de estos ciegos, y la respuesta de Jesús en una pregunta, escucha, hoy y cada día Jesús te dice ¿qué quieres que haga por ti?, otra gran pregunta para ti ¿desperdiciarás esta oportunidad que te brinda el que conoce el principio y el fin?, ¿el que formó, planificó tu éxito en tu pase por esta vida en la tierra?. Claro que no, tu sabiduría y destreza no te permiten pasar por alto esta ayuda sin igual. No enmarca, no limita, Jesús hace la pregunta SIN FIN, NI LIMITES.
        En los vrs. 33,34 encontramos la petición directa de esos dos ciegos, es posible que tampoco tenían dinero para comer, o cuántas otras cosas que les faltaba, pero fueron directos en su petición: “Señor que sean abiertos nuestros ojos”. Entonces Jesús compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.
          Algo que debemos resaltar acá es que la Palabra es exacta y verdadera, dice que recibieron la vista, y no dice que se fueron por ahí, como en otros casos, dice Y LE SIGUIERON. Esto es lo más importante en la vida, puedes recibir lo que quieras de Jesús, pero sobre todo tu decisión personal de seguirle es impresionante visto desde el cielo, la tierra. Esto define tu futuro eterno, al seguirle llegarás al único lugar que debes llegar, al cielo el hogar y trono de Dios.
          Jamás que a Jesús le pidieron opere en sanidad, o les restablezca algo que no tenían, El ha dicho, más luego, quizás algún día, quizás debas llegar al cielo sin un brazo, o sin ojos. El vino a salvar, a libertar, y a rescatar. Todo a favor nuestro. Simple “nos ama”.

          Dios y Padre  gracias porque con Jesús en nuestras vidas, no podemos estar ciegos, sordos, mudos, paralíticos, con los huesos dañados, con cáncer, con cida, con tumores, ni faltos de ningún bien, es más tenemos al Espíritu Santo que nos guía a toda la verdad y nos muestra las cosas que van a venir; gracias en el Nombre de Jesús.  

Hijo lunático

Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y él quedó sano desde aquella hora  – Mateo 17:18

         Acá Jesús vuelve a tocar sobre incredulidad, y toca falta de fe, trata a esa generación como incrédula y perversa.
Veamos esto es libertad, alguien salió de este muchacho, ese espíritu inmundo lo hacía padecer muchísimo, y muchas veces lo hacía caer en el fuego y muchas en el agua, era el juguete del malvado. Como suelo decir, nada de esto era para acariciarlo, sino para matarlo. Recuerden la meta del enemigo es matar a la creación de Dios.
Hay algunas actitudes de corazón que hemos ido marcando. Como por ejemplo éste papá como otros vino y ante todo el gentío se arrodilló delante de Jesús, y apeló a algo que sabía que Jesús tenía, dijo: Ten misericordia de mi hijo que es lunático. Qué interesante saber que la misericordia de Jesús va en esa dirección definida de sacar a libertad a un esclavizado de Satanás que va directo a la muerte.
Sabemos demás que una persona en sus cinco sentidos, como solemos decir no se echaría al fuego, o al agua, de esa manera que lo hacía este endemoniado. Este demonio había tomado posesión de su voluntad (alma) y dirigía su cuerpo a su regalada inmunda determinación.
        La Palabra dice: “Para esto apareció el Hijo Dios, para deshacer las obras del diablo” - Juan 3:8. Y qué grandioso Jesús estaba allí, el que deshace las obras demoníacas. No hay absolutamente nada tan maravilloso, expectante y emocionante que ver las obras de Jesús. El personaje de gracia y verdad, de libertad y misericordia.
          Así vemos a Jesús diciendo: “Traédmelo acá” “y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y ESTE QUEDÓ SANO DESDE AQUELLA  HORA.
          Tratemos el asunto de los discípulos; habían traído al muchacho a ellos ya Jesús les había dado autoridad para echar fuera demonios, y nada, ¿qué pasó? Incredulidad fue el problema real. Y surge la pregunta de los discípulos a Jesús, ya en forma privada ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?. ¡Qué buena pregunta!, muchos le preguntaríamos lo mismo, si todavía no hemos entendido lo que es ser una persona con la autoridad de Jesús, es usarla como El mismo la usa; es echar fuera demonios, es sanar enfermos, es dejar a la gente en el original para lo cual Dios los creó, en verdad es hacer feliz a nuestro Padre celestial, se refleja amados la felicidad de Dios en nosotros, porque su propósito es que vivamos felices, porque para eso envío a Jesús al mundo, por amor.
         Nunca dejes que en tu cuerpo que es el templo del Espíritu Santo, allí los demonios hagan fiestas con sus enfermedades y dolencias. Con la Palabra échalos fuera. Y con la Palabra echa fuera los problemas, y cuanta cosa quiera dañar tu vida; tú tienes la autoridad, La persona, el Nombre de Jesús para hacerlo. Y como Cuerpo de Cristo mantengámoslo sano entre los miembros, cada miembro en salud, hace un Cuerpo sano.

          Dios y Padre  gracias por la inmensa misericordia, paciencia y enseñanzas de Jesús nuestro Salvador, gracias por el poder del Espíritu Santo, y la fe que proviene de la Palabra; gracias en el Nombre de Jesús.

Hijos o perrillos

Respondiendo El, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos    – Mateo 15:26

         Qué riqueza tenemos con las Escrituras, y el Espíritu Santo que nos enseña, nos guía, nos da testimonio de la verdad directamente a nuestro espíritu. Es bueno repetir los principios, lo bueno de Dios, en nuestros espíritu somos nuevas criaturas porque estamos en Cristo, todas las cosas viejas pasaron, y todo fue hecho nuevo, esto nos dice en II Corintios 5:17. Adoramos a Dios en espíritu y verdad, esto es mi espíritu ligado al Espíritu de Dios, nueva criatura y conociendo la verdad puede adorar a Dios, como a El le agrada.
Nuestra alma, necesita ser renovada por la Palabra, y cuando nacemos de nuevo al creer en Jesucristo –toda Su obra a favor de nosotros y Quién es El- nuestra responsabilidad es amar, escudriñar, estudiar, meditar día y noche las Escrituras porque en ellas están la vida y la medicina de Dios. Esta Palabra que es sembrada con mansedumbre en nosotros, va transformando nuestro pensar, razonar, sentir, decidir. Ahora lo hacemos no agradando a la carne, ni los deseos del viejo hombre viciado, sino agradando a nuestro Señor Jesucristo y a nuestro Padre celestial. La Biblia, las Escrituras contienen la voluntad de Dios para nuestras vidas, la ruta, las instrucciones, y los límites necesarios para seguir el camino, la verdad y la vida.
Nuestro cuerpo y sus sentidos se sujetarán a nuestra mente renovada y entonces ésta de acuerdo con nuestro espíritu, podrá ser guiada por el Espíritu de Dios, porque los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.
        Esta mujer sirofenicia o cananea, no se movió de lo que ya sabía de Jesús, “El sana, El liberta”, y ella necesitaba sanidad para su hija que estaba gravemente atormentada por un demonio. Ya expliqué ¿quiénes son hijos? Aquellos que tienen al Espíritu Santo, y son guiados por El. El “pan de los hijos” es “la unción, habilidad, poder, del Espíritu Santo que opera en los hijos” porque para ser hijos hay que pertenecer al Reino de Dios, Jesús explicó a Nicodemo que en este Reino primero hay que entrar para ver, oír, hablar, percibir, las cosas del Espíritu.
          Ella vino definida, confiada, segura en lo que había escuchado de Jesús, y nada la ofendió, la rebajó, o causó su retirada, y contestó a Jesús algo que le agradó (esto es fe) “sí Señor pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos” esta actitud persistente jaló de Jesús lo que expresó de ella: “Oh, mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora” de dónde eres, de qué tribu o linaje provienes, no es lo importante, Jesús vino a salvar (librar de la muerte eterna, librar de la enfermedad y la dolencia, librar de la ruina económica, de la pobreza y la escasez). Donde Jesús encuentra fe, allí El dirá y dará de la gracia y el favor de Dios.
          No puedo evitar decirles que me gusta la mente de esta mujer sirofenicia, sin resentimiento, sin ofensa, sin lastre, de seguro llena de lo que había visto y oído de Jesús; contra toda la lengua perversa, la mentalidad asesina, destructora de los fariseos, saduceos, escribas, sacerdotes. Jesús le dijo “grande es tu fe” aquello por lo que venías FUE HECHO, soltó Su Palabra, y esta Palabra sanó a la hija.

          Dios y Padre  gracias por este tiempo al aire que podemos pasar con mucha gente, que HOY a todo aquel que lee esto, fe nazca en su corazón, esa clase de fe Tuya Padre, la cual enseñó Jesús, y qué sean libres de cualquier operación demoníaca en sus cuerpos, en su mente, en sus finanzas, en su familia, y ESTA HECHO AHORA MISMO A FAVOR DE ELLOS; gracias en el Nombre de Jesús.

¿Por qué dudaste?

Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?   – Mateo 14:31

         Vimos que la INCREDULIDAD es un impedimento para recibir de quien tiene lo mejor y quiere y puede dártelo. Hoy veremos que otro impedimento con furia maligna es la DUDA. La una y la otra te impiden entrar en fe, confianza, seguridad, certeza, convicción para recibir algo que ya heredaste, algo que ya es tuyo, que con CREER podrías gozarlo, porque al creer – recibes y no sólo tú sino también podrías compartirlo y otros gozarlo de en la misma magnitud.
En este pasaje desde el vrs. 22 vemos a Jesús ordenando a Sus discípulos pasar a la otra rivera y los hizo entrar en la barca e ir delante de El. Dos situaciones importantes que El tenía que atender lo hicieron quedarse: (1) despedir a la multitud, atendía a la gente hasta el final. (2) subir al monte a orar al Padre aparte. Prioridades de Su vida.
Mientras tanto ya era noche, y la barca en medio del mar era azotada por las olas; y Jesús vino a ellos andando sobre el mar, el Espíritu Santo aún no estaba en operación en ellos, pero claro está que no percibían a Jesús, ellos se turbaron creyendo que era un fantasma, pero Jesús apartó el temor de ellos diciendo: “Tened ánimo, Yo soy, no temáis”.
        Pedro estaba observando a Jesús venir sobre las aguas, y como siempre el primero en saltar dentro de sí, dijo a Jesús: Señor manda que yo vaya a Ti SOBRE LAS AGUAS. Y Jesús le dijo: VEN. Recordemos a estas alturas al Centurión, dijo a Jesús yo también tengo soldados bajo mi autoridad, le digo ven y viene, ve y va; y a mi siervo: haz esto y lo hace. Y Pedro era discípulo, no soldado ni siervo. Veamos, Pedro tuvo la osadía de bajar de la barca mirando a Jesús para alcanzarle y caminó en la Palabra VEN sobre las aguas, igual que Jesús. Pero (esta conjunción o cambia para bien o para mal, es rotunda) al cambiar su mirada de Jesús al fuerte viento, (1) tuvo miedo  (2) comenzó a hundirse (3) dio voces, diciendo: Señor, sálvame. Observen lo que Jesús hizo: extendió la mano, asió de él, y le dijo: Hombre: (1) de poca fe, (2) ¿por qué dudaste?. Y regresaron juntos caminando sobre el agua Jesús con Pedro y subieron a la barca, y se calmó el bandido viento. Ahora los que estaban en la barca que ni se atrevieron, o ni pensaron pedir a Jesús, manda que vaya a Ti, dice que le adoraron diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.
          Qué experiencia de Pedro:
Ø  Caminar sobre el agua, en sí sobre la Palabra de Jesús VEN
Ø  Quitó sus ojos de Jesús y los puso en el fuerte viento, y su rumbo horizontal cambió a vertical hacia abajo
Ø  Experimentó la salvación de Jesús, las aguas no lo terminaron de inundar, inmediatamente su Maestro asió de él
Ø  Hombre de poca fe, es empezaste en la fe y continuaste con duda, no hay forma amado de llegar a terminar tu tarea de esa manera, no existe meta con duda, si sueñas con llegar a alguna parte cumple con tu visión, Hebreos 12:2 “Puesto los ojos en Jesús el autor y consumador (inicia y termina) de la fe …” Hombre de poca fe, no lo condenaba, lo ubicó, lo situó en su posición correcta CON JESUS.
        Si estás con El no hay forma de dudar amado, pase lo que pase, no quites tus ojos de Jesús. Jesús es la Palabra, es el Verbo, mantente en la Palabra, mantente en el VEN, o pone una alfombra para que pases el momento, o congela la circunstancia para que camines sobre ella. Lo que sí puedes saber es que te salvará siempre, y te alentará, la Palabra te hace crecer en fe, la fe es o viene por el oír, y el oír, y el oír la Palabra. Hagamos una firme decisión NO DUDAR, NO SER INCREDULOS.

          Dios y Padre  gracias por tener acceso seguro a la preciosísima fe que podemos edificarla día a día, conociendo la Palabra de fe, declarándola, actuando en ella, nos dijiste VEN aquí estamos, continuamos, no nos dejarás hundirnos, no dejarás caer, a la voz se socorro, nos socorrerás; gracias en el Nombre de Jesús.

La causa no es Jesús

Y no hizo Jesús allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos  – Mateo 13:58

         Solamente hay un punto principal en todos los asuntos de la vida “Jesús siempre puede y quiere” el punto es si el hombre quiere el bien para su vida.
Confiemos que mayor cantidad de hombres y mujeres amarán tomar para sí de la obra terminada en la cruz, donde Jesús venció al pecado, la enfermedad, la dolencia y al imperio de la muerte, y resucitó, y en Su vida podemos tomar vida para nosotros.
Donde no hizo Jesús muchos milagros fue en Nazaret su tierra, era día de reposo y estaba en la sinagoga,  esta era su buena costumbre. Y sucedió así: unos se admiraban, se maravillaban de lo que decía. Y surgieron las siguientes preguntas a pesar de la buena Palabra que Jesús enseñaba:
Ø  ¿De dónde tiene éste estas cosas?
Ø  ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por Sus manos son hechos?
Ø  ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano (no primo hermano) de Jacobo, de José, de Judas y de Simón?
Ø  ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas?
Y se escandalizaban de El.
En Marcos 6:5 dice así “Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.
        Pero lo que continua duele el corazón y la vida, no por Jesús que sabía manejar la ofensa y la deshonra; pero al igual que El, el dolor que tanto enfermo no pueda ser sanado, la delicia de Jesús es que el hombre goce la sanidad, paz, bienestar, favor que sólo Dios puede dar, y es a lo que El vino; no vino para que lo juzguen o analicen de qué padres vino en lo natural de tal o cual, o los hermano que tenía; en lo que pierde la incredulidad del hombre su tiempo valioso; observen lo que dice de Jesús: “Y estaba asombrado de la INCREDULIDAD de ellos”. El siempre declaró con verdad de dónde y de Quien venía y a qué venía, no estoy diciendo que no busquemos en nuestro espíritu para saber de parte de quien habla tal o cual personaje y que lo midamos con las Escrituras; sino que de Jesús estaba escrito en la ley, los salmos, los profetas; había que ser ciego y sordo y algo más, para que  Jesús no sea reconocido por Su propio pueblo. Las señales, prodigios que hizo, no eran comunes, nadie había aún venido a predicar, enseñar y sanar como El lo hizo. Es más, Juan el Bautista le preparó camino, ¿dónde? En medio de Su pueblo, de sacerdotes, fariseos, saduceos, escribas.
          Amados no nos detengamos en la religión con su propia liturgia y falta de conocimiento de la Palabra en sí, que muestra el sacrificio cruento, la muerte, la tumba, y alguito del triunfo de la resurrección. No nos detengamos en el legalismo que tiene su propio código y juzga de acuerdo a tal artículo, encisos y x. Como enseñaba ayer en Oasis, no es colgar los 10 mandamientos de la ley, detrás de la puerta, o la pared, que los sostengan y los cumplan, porque casi nadie los lee, menos que los cumpla, el hombre es confrontado con los NO’s y su rebeldía pero esto no transforma. Mas Jesús los encerró en dos grandes principios “amarás al Señor tu Dios con toda tu mente, tu corazón, tus fuerzas” y “amarás a tu prójimo como a ti mismo” y para no dejar cabos sueltos, y porque siempre está a favor del hombre que creó dijo “ama a tus enemigos”; la ley dice, mas Yo os digo era Su tenor. Qué maravilloso Jesús, ámalo con todo tu corazón, y recibe de El como Dios, como Señor y Rey todo lo que por ti ganó en la cruz y en su resurrección.
          Hoy te pido no sigas el ejemplo de nadie, recibe y sé sano en el Nombre de Jesús, El por Su llaga te curó. Recordemos que la Palabra de Dios es medicina para TODO tu cuerpo. Sabemos que Jesús enseñaba, predicaba y sanaba, amados esa es nuestra función, al igual que Jesús, si a El no le movieron las críticas, las fuertes ofensas, la deshonra, ¿por qué nos moverían a nosotros? Adelante, que nos dio al Espíritu Santo Quien nos fortalece con la verdad que aprendemos y conocemos y nos la revela para darla a otros. Sé libre ahora mismo de cualquier tipo de cáncer, CIDA, pulmonía, tuberculosis, tumores, pénfigo, lepra, el nombre que tenga aquella enfermedad con que el diablo te enfermó, el juez supremo te da la libertad ahora mismo, ¡por lo tanto sé libre de aquello que te ata, o azota en el Nombre de Jesús!.

          Dios y Padre  gracias por todos aquello que pueden ser libres de enfermedades y dolencias ahora mismo, gracias por Tu gran amor al darnos al Sanador de nuestros cuerpos; gracias en el Nombre de Jesús.

Extiende tu mano

Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra – Mateo 12:13

         Jesús es único, es maravilloso, es puro amor y verdad, gracia y verdad, es fe y verdad, es salud y verdad, es dador y verdad; no guardó nada para El, después de todo El es el todo del Padre, y cuando tú lo conoces y amas, se convierte en el todo tuyo, porque el que tiene al Hijo tiene la vida lo tiene todo.
Algo que siempre pregunto en la Iglesia Oasis es ¿dónde paraba Jesús todos los Sábados y seguramente otros días de enseñanza? En la Sinagoga, ahora ¿qué hacía Jesús enseñando, predicando y sanando? En el lugar exacto donde querían matarlo, tanto los sacerdotes, principales, fariseos, saduceos. Juan 1:11 dice “A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron”.
La pregunta de éstos al Sanador fue ¿es lícito sanar en el día de reposo? El Sanador les responde como en muchas ocasiones lo hizo, aquí fue con dos preguntas sabias que resuenan por todos los tiempos: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? Esta es una pregunta para judíos reales que nunca pierden nada. Y la otra es ¿cuánto más vale un hombre que una oveja?; es como que planteó las ecuaciones y dio el resultado final a ambas: por consiguiente, ES LICITO hacer el bien en los días de reposo. Ustedes lo hacen, mucho más YO.
        Y acá el asunto es que hay dos clases de ovejas, la oveja que los judíos salvaban en día de reposo para que no se pierda ni muera en aquel día, y las ovejas de Jesús el buen Pastor, que somos los hombres. Si a un animal no se pierde, menos la vida de un hombre por quien El vino a dar Su vida.
          Así que dijo a aquel hombre: “Extiende tu mano” Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra. Imagínense el hacedor de manos, brazos, piernas, y toda la anatomía del hombre cómo no iba a volver a la normalidad lo que estaba averiado o destruido.
          Confío que ninguno del que tenga la feliz oportunidad de leer estos devocionales reaccione como dice en Mateo 12:14 “Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle”. Estos bandidos en vez de ser destructores de enfermedades y dolencias, eran toleradores de todo esto, y destructores contra Jesús. Qué bárbaros cómo amaban sus días de reposo, sus leyes, sus tradiciones, eran tan grandes que nos les permitía ver ¿Quién era Jesús?.  Date el lujo por ti mismo cada día de ver “Quién es Jesús para tu vida”.

          Dios y Padre  gracias nuevamente por Jesucristo el Sanador, Aquel que da vida a lo seco y muerto; gracias en el Nombre de Jesús.

Resultados de Exito

Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio  –Mateo 11:5

         Es la respuesta que de seguro agrada escuchar al Padre acerca de nosotros, porque entonces estaremos diciendo la obra del Calvario, el que Tú, Padre envíes a Jesús a la cruz no fue en vano. Estos son los resultados y ellos te dan la gloria por los resultados de éxito, los cuales comprueban que nuestra fe no es vana, sino que aprovecha cada segundo de gracia que nos has concedido.
Qué pregunta tan impresionante, profunda, sincera y directa la de Juan el Bautista ¿eres Tú Aquel que había de venir, o esperamos a otro? Mas veamos la respuesta de Jesús nada más real, vívida, llena de fe, cumplimiento de promesas, sanidad y vida: “Id y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio, y bienaventurado es el que no halle tropiezo en Mi” Mateo 11:4-6
Los dos discípulos de Juan el Bautista oyeron y vieron los milagros que Jesús hizo, pudieron perfectamente decirle a su maestro, esto vimos, oímos y este es el mensaje que te envía Jesucristo. Los resultados hablan demasiado fuerte ¿verdad? Y estos eran resultados de éxito, anulando ceguera, parálisis, lepra, sordera, muerte, pobreza; y la gente recibiendo la habilidad para lo cual fueron creados, gloria, gloria a Dios. Hoy sucede lo mismo cuando tú ordenas en el Nombre de Jesús que algo vuelva a su habilidad para lo cual fue creado; porque ese es el Nombre del Sanador, y por cuya llaga fuimos curados, ante éste Nombre toda actividad, fuerza atadora satánica es anulada y paralizada completamente, y la gente queda libre, desatada de la incapacidad que tenían.
        El registro de las Escrituras nos dice que por el primer Adán entró el pecado y éste produjo la muerte (a través de la enfermedad, dolencia, y pobreza); pero por el postrer Adán vino la salvación y la justificación, Jesús quito la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio. Es tu decisión seguir en el pecado y éste degenerándote hasta la muerte y muerte eterna, y/o decidir por un cambio rotundo a través de Jesucristo y Su obra redentora, para ser libre de toda esclavitud satánica y entrar a la vida eterna, la sanidad, la prosperidad, sin condenación ni culpa, sin temor y sin complejos.
          Así funciona la fe, la confianza, la seguridad en Jesucristo, que de gracia recibimos, claro que no lo merecíamos, pero ahora por ser hijos de Dios, altamente lo merecemos porque de gracia lo hemos recibido, dice la Palabra que cuando aún éramos enemigo de Dios, nos amó y nos dio a Su Hijo, Quien encierra todo el amor, la gracia, la verdad, la fe del Padre.
          La respuesta a la pregunta de Juan el Bautista es ESTE ES EL CRISTO QUE VINO, NO ESPEREMOS A OTRO, NO LO HAY, ES EL, EL HIJO DE DIOS, ENVIADO A SALVAR Y JUSTIFICAR A LA HUMANIDAD, A LA QUE RESTITUYO PARA VER LA GLORIA DE DIOS.

          Dios y Padre  gracias por enviar a Jesucristo el postrer Adán, el cordero que fue inmolado, el que llevó el pecado de la humanidad, Aquel que fue hecho una sola llaga que lleva toda enfermedad y dolencia, Aquel que nos amó y nos lavó con Su sangre preciosa, así nos justificó para contigo Padre amado, y nos presentó a Ti, y fuimos aceptados en el Amado; gracias en el Nombre de Jesús.

Sanad enfermos

Sanad enfermos, limpiad, leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia   – Mateo 10:8

         Solamente basémonos en la orden, en la potestad, autoridad, poder otorgados a nosotros de: sanar, limpiar, resucitar, echar fuera demonios.  Con el fundamento del principio que de gracia hemos recibido para vivir en salud y vida divina, entonces demos lo que nos fue dado de gracia también. Esto es gracia sobre gracia. Es escalofriante y maravilloso cuando el Señor le dijo a Pablo “Mi gracia es suficiente, o bástate Mi gracia”, por gracia fue a la cruz, dio Su vida, derramó Su sangre preciosa, limpia, calificada para limpiar totalmente todo pecado, y declarar justo a toda la humanidad. Qué precio tan alto es su valor.
Jesús enseñó a edificar carácter y fuerza, en Sus discípulos. Un discípulo hace todo lo que ve hacer a su maestro; nuestro Maestro supremo es Jesús, Su andar en esta tierra marca, sella nuestros pasos. Y cuando dijo que nos conviene que El se vaya para que envíe al Consolador, Uno igual a El, lo llama también Maestro, Quien nos recordaría todo lo que El habló. Dice que el Espíritu de Jehová enseña a nuestros hijos, ¡qué descanso podemos tomar en El, tremendo por cierto!
Mateo 12:15 dice: “ … y sanaba a todos” El no vino para sanar a algunos, El vino para sanar a todos, por eso decimos con toda verdad “El quiere y puede sanar” la situación es si la persona “quiere y cree que El quiere y puede”, jamás el problema o la falta estará en Jesús; porque ya por Su llaga fuimos sanados, es algo que ya pasó, ya sucedió. Entendamos que en Su cuerpo sobre el madero llevó, cargó toda, pero toda enfermedad, y toda pero toda dolencia; tú no puedes ir a buscar a ninguna parte lo que El llevó, primero “fue un sacrificio perfecto ante el Padre”, segundo “ni con la alta tecnología que tenemos encontrarías algo de lo que ya no existe”, sólo cree que en la cruz venció, anuló, paralizó a Satanás el enfermador de la humanidad.
        Ahora te invito que hagas realidad la sabiduría que Dios ha dispuesto para ti, escudriña las Escrituras porque en ellas tienes vida para tu vida, es medicina para todo tu cuerpo, al hacerlo vas tomando sabiduría, y conocimiento, esto hará que todo temor, ignorancia, incredulidad, duda sean anuladas, y tú eres la única persona que puede hacer eso por su vida, porque Dios te dio libre albedrío, no te forzará ni a tomar tu sanidad, siempre que Jesús sanó, es que halló fe en la persona, o en los que traían al enfermo. Siempre buscará tu decisión voluntaria de ser sanado o libertado de cualquier atadura o azote del enemigo.
          Algunos oran Jesús sánalo, la instrucción de Jesús es “pidan en Mi Nombre, o decreten las promesas para sus vidas” oramos sin ordenar a nuestro Señor y Rey, “… en el Nombre de Jesús”. Los hijos no orden a los padres, los siervos no ordenan a su señor, los discípulos no son más que su maestro, es por eso que es importante entender “la gracia, y que de gracia recibimos, sin esfuerzo”. Pero acá se trata del Señor de señores y Rey de reyes. Se trata del Sanador, del Dador de la vida. No existe motivo alguno por el cual podamos ordenar a nuestro Padre, o a Jesús, o al Espíritu Santo. Eduquémonos, si es la expresión correcta.
          Es el Dios de nuestras vidas, a Quien adoramos, alabamos, bendecimos. El es la razón de nuestro existir, es Quien nos dio TODO poder para que por Su obra acabada en la cruz, por Su llaga, en Su Nombre sanemos, limpiemos, resucitemos, echemos fuera demonios, libertemos a la gente presa en las artimañas, maquinaciones, argumentos del enemigo, y los saquemos de las tinieblas a la luz admirable de Jesucristo. Lo que hagamos en Su Nombre es para Su gloria y honra, jamás tomes Su gloria.

          Dios y Padre  gracias porque en esta tierra, somos como Jesús, andamos haciendo todo lo que El hizo, sin diferencia alguna, creo que llegó el tiempo de saber todo lo que somos en El, y qué debemos y podemos hacer para Su gloria y honra en toda sencillez, sin orgullo ni soberbia, y sabremos que andamos así, al darle a El toda la gloria y la honra; gracias por todo Tu poder entregado a nosotros, gracias en el Nombre de Jesús.